Alina López Hernández (Matanzas, 1965) es Doctora en Ciencias Filosóficas y Miembro correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba. Ha dedicado largos años a la docencia pero la visibilidad mayor como intelectual se debe a sus agudas participaciones en el blog La Joven Cuba (LJC). Alina es la autora de los volúmenes Segundas lecturas: intelectualidad, política y cultura en la república burguesa (Ed. Matanzas, 2013 y 2015) y El (des)conocido Juan Marinello. Estudio de su pensamiento político (Ed Matanzas, 2014). Recientemente presentó en su provincia natal su tercer título: En tiempos de blogosfera, bajo el mismo sello editorial, que reúne pequeños ensayos y artículos de opinión previamente publicados en LJC.
En tiempos de blogosfera se agotó apenas se puso a la venta. Sus 500 ejemplares “volaron” en dos días. Estoy entre los afortunados que pudo hacerse con uno, que literalmente devoré. Allí encontré infinidad de temas que me son afines, puntos de vista originales e inquietantes, una prosa diáfana y un desembozado anhelo de participar, desde la academia y la teoría, en el escrutinio de nuestra contemporaneidad. De ahí mi propósito de compartir con los lectores de OnCuba esta fugaz conversación con la autora, preludio (¡ojalá!) de otras muchas.
¿Cuál es el papel de las ciencias sociales cubanas en este momento?
Las ciencias sociales en Cuba han estado mucho tiempo de espalda unas a otras. Hijas de un siglo que, como el XIX, definió rígidos objetos de estudio y metodologías particulares; ellas se encerraron en compartimentos y reclamaron para sí una parte de la realidad social. Ocurre, sin embargo, que la sociedad es una, y compleja, y mientras más se fraccione para su estudio, menor será la riqueza de sus resultados.
Ante fenómenos sociales, siempre multicausales, serán necesarios enfoques multidisciplinarios. El profesor Esteban Morales ha abordado este asunto en diversos momentos, recuerdo un ensayo que dedicó al tema.
Otra problemática es que, ya sea en los centros de investigación del campo social, muchos de gran prestigio en Cuba, como en las universidades, existen limitaciones a las investigaciones que se involucren, por ejemplo, en el sistema político cubano y en la participación de la ciudadanía en él.
Los estudios de opinión pública, a pesar de ser una de las vías naturales de retroalimentación que obliga a los gobiernos a tener resultados en un plazo prudencial, le han sido incautados a las ciencias sociales en nuestro medio. Los científicos sociales cubanos no pueden realizar estudios de opinión masiva sobre el gobierno y sus políticas si no son “convocados” por este. Hasta para aplicar una encuesta masiva relativa a la utilización del tiempo libre o a los hábitos de lectura debemos ser autorizados previamente.
Como secuela, las carreras universitarias que tienen un perfil social: Economía, Sociología, Derecho o Estudios socioculturales, entre otras que pudieran asesorar al gobierno, no logran cumplir con su rol de diagnosticadoras y transformadoras de la sociedad. La forma de culminación de estudios y posterior superación de los profesionales de esas especialidades casi siempre asume la modalidad de “estudios de caso”, una metodología que impide apreciar tendencias y generalizar opiniones sobre determinados aspectos o fenómenos.
A esto se suman las presiones recibidas por profesionales de las ciencias sociales para que no publiquen en medios alternativos sus análisis sobre temas considerados tabúes o problemáticos. Tal situación ha conducido incluso a que algunos sean expulsados de las universidades y centros donde laboraban.
Es una verdadera paradoja la altísima calificación que el sistema educativo cubano proporciona a estos científicos y cómo son desaprovechadas las potencialidades de su propia creación en algo que puede ser beneficioso para la prospectiva, diagnóstico y perspectiva de la sociedad cubana.
No quiero decir con esto que no existan resultados relevantes en muchos campos de las ciencias sociales, pero considero que no se aplican en la medida en que se necesita dados los grandes retos que tenemos por delante.
¿Es aún el marxismo una herramienta eficaz para la interpretación de la realidad? ¿Las personas que entre nosotros defienden los materialismos histórico y dialéctico como filosofía y práctica social, lo dominan a cabalidad?
La eliminación del guión entre las palabras marxismo y leninismo, que fue aprobada en la nueva Constitución, no garantiza que actuemos como marxistas consecuentes. Solo cuando sometamos a una crítica detallada el diagnóstico y el pronóstico de la actualidad nacional, cuando seamos capaces de realizar una radiografía total a nuestro maltrecho socialismo utilizando el método de Marx, estaremos en condiciones de defenderlo.
Es crucial comprobar si el pensamiento de los que dirigen el proceso en Cuba es marxista como declaración ideológica de principios o lo es porque se apoye en la dialéctica materialista como método. Cuando el marxismo es reducido solamente a su dimensión ideológica y se convierte en una ideología de Estado ésta es sumamente dañina por el carácter instrumental que adopta.
Una ideología política que intente presentar un futuro de prosperidad siempre inaccesible, y que pida fidelidad y trabajo constante a sus seguidores, deja de ser liberadora para instrumentarse como un mecanismo de dominación. En el mismo instante en que no sea capaz de autocorregirse, en que se considere eterna, dejará de ser marxista.
En Cuba se manifiesta un estancamiento de las fuerzas productivas, reprimidas por relaciones de producción que se deciden a nivel político, por ello, sin realizar cambios en esa esfera no avanzaremos. El marxismo considera como una ley la correspondencia entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas, pues cuando no se manifiesta tal correspondencia se abre un camino que puede determinar la transición de un régimen social a otro.
En la economía cubana nada es verdaderamente lo que parece. Las relaciones de propiedad, núcleo de las relaciones de producción, se manifiestan como una mistificación de la realidad: la propiedad socialista no es verdaderamente social, ya que ha sido suplantada por una propiedad estatalizada que escapa al control de los trabajadores; y la propiedad privada —reconocida en esta constitución— no es suficientemente privada, dados los excesivos obstáculos con que la rodean las determinaciones políticas. La propiedad cooperativa no despliega sus alas a pesar de todas las declaraciones y lineamientos que en el mundo son. Este no ser realmente lo que se pretende nos ha llevado a un punto de inmovilidad.
Insistir en que la eternidad del modelo sociopolítico se daba a un artículo de la Constitución y no conseguir el funcionamiento exitoso de ese sistema es algo ajeno al método marxista. La apelación constante a un cambio de mentalidad y a una revolución en las ideas, intenta crear la imagen del progreso entendido como cosa hacia dentro, y no como el despliegue de las fuerzas externas, y se ha convertido de este modo en una filosofía de la parálisis.
Ciertamente, no existe nada tan conservador, tan sutilmente desmovilizador para las sociedades en crisis, necesitadas de cambios estructurales y de transformaciones profundas, que el requerimiento a un cambio de mentalidades, al rescate de valores o a la defensa de conceptos. Esto sería invertir el axioma materialista de que las personas piensan de acuerdo con cómo viven, y sugerir que transmutar las formas de pensamiento es suficiente para una evolución de la vida material.
¿Crees que Cuba está avocada a un nuevo momento histórico?
Sí, lo creo. Una crisis no es tal hasta que los actores sociales no toman cuenta de ella, ahí es determinante el factor subjetivo. Es una especie de malestar de época, por decirlo de un modo que ciertos críticos hallarán metafórico. Casi siempre se relaciona con el agotamiento de un modelo, fíjate que no digo de un sistema.
Cuando se habla de los años veinte del pasado siglo en Cuba hablamos de uno de esos momentos. La generación de esos años tomó cuenta de sí y se distanció de los políticos de su época. Se quebró así el monopolio político del mambisado ante la falta de confianza popular. El golpe de Batista en 1952 impulsó otro de esos momentos de convencimiento general en que había que oponerse a un estado de cosas.
Para la llegada a ese momento de malestar existen hoy, en mi opinión, dos condicionantes. Por un lado la incapacidad de nuestros gobernantes de encauzar un camino de reformas exitoso. Ya son más de tres décadas del derrumbe del campo socialista y dos períodos de intento de reformas, uno en los noventa y otro a partir del 2010, este último incluso de modo formal y con una gran cantidad de documentación confirmatoria. Por otro lado, existe la capacidad ciudadana de someter a juicio público esa incapacidad, eso es algo novedoso. La ruptura de un canal de información unidireccional permite visibilizar las señales de alarma. Y los que dirigen lo saben bien pero han sido incapaces de responder adecuadamente.
Mi opinión es que presenciamos el agotamiento definitivo de un modelo económico y político, el del socialismo burocrático. Quienes dirigen no logran hacer progresar la nación con los viejos métodos, pero no son capaces de aceptar formas más participativas, con un peso mayor de la ciudadanía en la toma de decisiones.
https://jovencuba.com/2019/01/07/pulgas-y-dragones/
Pienso que existe la percepción generalizada de que el gobierno cubano está gestionando bien la crisis provocada por la covid-19. Estas semanas de reclusión forzosa y de aislamiento social han hecho aflorar fortalezas y debilidades de nuestro Estado. ¿Cuáles serían unas y otras?
El manejo de la situación sanitaria ha mostrado un sistema de salud cubano bien organizado y estructurado, que sabe hacer frente a períodos críticos y al que se le puede objetar la falta de ciertos insumos pero al que hay que reconocerle que respondió de manera efectiva en un momento en que algunos países económicamente poderosos no lo hicieron mejor. Cuba, con gran tendencia a la centralización, tiene experiencia en manejo positivo de este tipo de trances.
Pero también ha sido contundente la demostración de debilidad de la economía, que no viene de esta etapa; de la escasez, de la pobreza de enormes sectores sociales. De la falta de protección que sufren muchos trabajadores que laboraban como empleados en el denominado sector del cuentapropismo. La tardía entrada de internet a la Isla ha provocado que servicios que hubieran sido muy oportunos ahora, colapsaran ante la demanda. La crítica constante del gobierno a las colas en los mercados pasa por alto un proceso de deterioro que viene agravándose desde el 2016, pero que el año pasado llegó al punto de casi paralizar el país ante una situación que no es coyuntural sino sistémica.
No soy economista, pero no hay que serlo para comprobar que el proceso de reformas anunciadas hace más de una década se ha estancado. Esa es una debilidad que además cuestiona al propio proceso revolucionario. No olvidemos que la revolución tuvo objetivos muy precisos: la independencia nacional y una política social que fuera realmente justa. ¿Somos independientes económicamente hoy? Una Constitución que declare la admisión al capital extranjero y no al nacional creo que debería revisarse, porque uno de los grandes problemas de Cuba a lo largo de su historia ha sido esa ecuación geopolítica que siempre ha incluido, por la fuerza o por decisión propia, a un compañero de viaje. Claro que debemos tener relaciones comerciales con otros países, pero depender de otra nación, jamás. Esa es una deuda pendiente.
Los recursos estatales puestos en función del sector de la salud, y la concepción de un sistema epidemiológico muy organizado son indudables fortalezas que deberían mantenerse y perfeccionarse. Pero es justo reconocer otros baluartes que han salido a la luz en esta situación, aunque ya lo habían hecho a escala más pequeña a raíz del tornado que asoló la capital el pasado año. Son fuerzas y recursos cívicos no atribuibles al Estado sino a la sociedad, aunque evidentemente constituyen un complemento suyo y demuestran las potencialidades y vitalidad de la sociedad civil. Esto debería convencer al Estado de lo conveniente que sería la proliferación de asociaciones, para lo cual tendríamos que contar con una legislación menos intransigente en materia asociacionista que la que rige hoy.
Se ha evidenciado la solidaridad a causas justas, como pueden ser la donación de alimentos por parte de campesinos a los centros de aislamiento. Que el movimiento de protección animal continúe, sin apoyo estatal y sin marco legal que lo ampare, tratando de rescatar, alimentar, curar y dar en adopción a los animales abandonados, muchos más en este momento por todo el país. Que algunos dueños de medianos y pequeños negocios, miembros de iglesias y de proyectos culturales, integrantes de la comunidad LGBTI, compatriotas residentes dentro y fuera de Cuba, asumieran la ayuda a ancianos solos y personas discapacitadas es otro ejemplo.
La función de las redes sociales para encauzar acciones espontáneas que permiten crear tramas cívicas encaminadas a localizar a los más vulnerables, sean personas o animales, identificar y priorizar determinadas necesidades y garantizar apoyo inmediato; es una lección para los que solo valoran a esas plataformas como antros de banalidad.
El Estado debería permitir saludables márgenes de autonomía. Considero preferible una ciudadanía espontánea, emprendedora y autónoma. Quizás no tan disciplinada como es lo políticamente correcto, pero en cambio más sincera, más decidida a ser un verdadero factor de transformación y mejoramiento social. Ello no es irreconciliable con un proyecto socialista.
¿Qué futuro tiene la prensa alternativa o no oficial en Cuba? ¿Podría el Estado socialista servirse de esta como instrumento de escrutinio social?
Me preguntas por el futuro de la prensa alternativa y te digo que más nebuloso es el futuro de la prensa oficial. Claro que el Estado debería servirse de la prensa alternativa. Existen medios, tampoco generalizaré, donde se hace un periodismo de calidad, de investigación, y donde se conciben ideas pertinentes y agudas sobre Cuba. Una revisión de los debates que se suscitan en sus foros, o de las opiniones que generan, convence de las reservas cívicas latentes, de la profundidad de ciertas propuestas. Un ejemplo evidente se tuvo durante la consulta al proyecto Constitucional, de esa etapa atesoro los análisis valiosísimos de muchos colegas: juristas, historiadores, economistas, filósofos, sociólogos, comunicadores…
En mi criterio, los medios oficiales no ofrecen una respuesta a las necesidades de la ciudadanía, y eso es peligroso porque esta puede buscar respuestas que se muevan a extremos de intolerancia, donde se mezclen la verdad y la mentira, o el fanatismo. Si la gente no se ve expresada en los medios oficiales buscará las vías para encontrar su reflejo. Ya no es posible mantener el monopolio de la información y las comunicaciones, vivimos una época interesante donde se deconstruyen puntos de vista establecidos, sistemas de ideas. Si no se entra de lleno en esa polémica, asumida no como injuria sino como razonamiento, se perderá credibilidad y base social; creo que ya se ha perdido demasiado de ambos. Pero la tesis ortodoxa de la unanimidad se ha convertido en su talón de Aquiles, fíjate que la campaña que hace el aparato ideológico para vilipendiar a los medios alternativos es tan burda que los desacredita a ellos. Se han lanzado a combatir, con armas viles, a “un enemigo común” que existe solo en sus retorcidos sueños, y han creado su propia Némesis, de opuesto signo ideológico, pero tan dado al sectarismo y a la unanimidad como ellos. Y tan dañino.
Después de la salida de tu exitoso volumen En tiempos de blogosfera, ¿se avizoran nuevos títulos?
En tiempos de blogosfera tuvo una pequeña tirada, solo quinientos ejemplares que se vendieron prácticamente el día de la presentación; sin embargo, creo que es un texto importante por el precedente que podría sentar, ¿lo sentará en verdad? Hasta donde conozco, es el primer ejemplar publicado por una editorial del Instituto Cubano del Libro que reúne artículos divulgados originalmente en un blog alternativo. Se han publicado textos sobre otros blogs pero que son parte de la esfera mediática oficial.
La Joven Cuba, surgido hace una década, es un blog alternativo afín al socialismo, pero aboga por cambios trascendentales y desde él se hace una crítica profunda a nuestra realidad. Entonces la aparición del libro, a pesar del patético intento de censura que debió soportar, es muestra igualmente de la pluralidad, el respeto a las ideas y a la diferencia que deberá llegar a ser algo natural entre nosotros y no una excepción. Estoy realmente satisfecha de la recepción que ha tenido.
Me parece raro cuando me definen como bloguera pues, quizás por la generación a la que pertenezco, es un término que no me atribuyo. Yo no creé el blog, ni siquiera decido qué se publica en él. Agradezco a los editores, actualmente de ellos solo se mantiene Harold Cárdenas, que me garanticen un espacio donde ofrecer mis opiniones, entendidas solo como puntos de vista de una intelectual y ciudadana. Es un ejercicio de libertad de expresión muy reconfortante que me ha hecho reencontrar esa dimensión política que admiraba tanto al estudiar a los intelectuales de la república.
Tengo casi listo otro libro de ensayos, es mi género predilecto por la libertad que permite, se titula La Historia, el arte y el tiempo. También doy forma de libro a la tesis de maestría de una alumna querida, Liset Hevia, que falleció muy jovencita hace dos años y dejó esa importante investigación sobre la evolución de la crítica artística y literaria en el diario Noticias de Hoy, órgano oficial de los comunistas cubanos desde 1938. Es un tema poco tratado pero muy adecuado para comprender actitudes aún vigentes en el ámbito ideológico y cultural.
¿Eres optimista con respecto al futuro de Cuba?
Sí y no. La primera respuesta la doy como historiadora, como alguien que entiende los tiempos históricos y el devenir de los procesos. En tal sentido estoy convencida de que el agotamiento del modelo de socialismo burocrático, para mí definitivo y no reformable, llevará necesariamente a un cambio profundo, que deberá incluir no solo la dimensión económica como se ha pretendido vanamente, sino también la dimensión política que permita controlar desde abajo, y hacer avanzar, el proceso de transformaciones ya impostergables. A lo largo de nuestra historia los cubanos hemos sido consecuentes, a veces con demora pero siempre con determinación, con el principio de hacerlo todo por la Patria, por una isla independiente de cualquier nación. Y tengo entera confianza en que ese futuro de transformaciones tan necesarias se hará manteniendo esa directriz.
La segunda respuesta es la de la ciudadana, trabajadora, mujer y madre, que desde hace décadas aguarda porque se concrete la promesa de un futuro mejor. Esta juzga el tiempo en sentido cronológico y espera sin emigrar, trabajando en instituciones estatales presupuestadas. Es la persona que ha visto marcharse a familiares y amigos, a hijos de amigos que ahora están solos, y piensa en sus hijas y en la premura de los jóvenes que necesitan cambios y que no ven que su país se los ofrezca. Es la que se intranquiliza por la falta de sensibilidad de quienes nos dirigen ante las necesidades de las mayorías y por su recurrencia en estrategias fallidas.
Mi consternación se hace mayor al ver la inadecuada respuesta que se ofrece para intentar controlar la relación de la ciudadanía y el gobierno, en una época en que las redes sociales y los medios alternativos rompen con la acostumbrada verticalidad de las comunicaciones y mensajes. Y me preocupa muchísimo que esa intolerancia pueda convertirse en un verdadero conflicto.
Profesora Alina mi respeto a usted por esa palabra siempre directa y sin rodeos que siempre disfruto en sus entradas en LJC, blog de jóvenes, y ya no tan jóvenes, con excelente servicio al debate constructivo y el respeto de las opiniones divergentes, no precisamente opuestas, que muchos cubanos tenemos en ese espacio cada día más atrevido.
Creo es la primera persona que leo reconocer algo que para mí es también bastante evidente ante la realidad de esa Cuba que no va para ningún lado, al usted afirmar “estoy convencida de que el agotamiento del modelo de socialismo burocrático, para mí definitivo y no reformable, llevará necesariamente a un cambio profundo, que deberá incluir no solo la dimensión económica como se ha pretendido vanamente, sino también la dimensión política que permita controlar desde abajo, y hacer avanzar, el proceso de transformaciones ya impostergables.”, Su tan agudo desmarcado de otras voces intelectuales ante esa apreciación suya de que “la paralizar el país ante una situación que no es coyuntural sino sistémica” es la mejor respuesta a esa paralización que quienes dirigen y no logran hacer progresar la nación con los viejos métodos, jamás quisieran escuchar.
Disfruten todos de un buen fin de semana.
Nunca había leido esta publicación, no sabía q existia. Me han gustado las respuestas de la doctora Aliña y los comentarios de los demás, concuerdo y discrepo con todos, en algún aspecto, al menos. Me explicó.
– C. Marx, F Engels, Lenin, Fudel y todos los hombres y myjeres q han vivido sobre la tierra son infalibles, no son perfectos, se la misma forma q sus ideas superaron y perfeccionaron a las de sus predecesores un día sus ideas serán superadas y perfeccionadas por otros hombres o mujeres, o, entre marxistas vamos a negar la dialéctica materialista .
_ La Dr hace casi una fotografía de la sociedad política cubana de hoy, sin abordar un tema tan álgido como la duplicidad de estructuras del Partido y el Gobierno, el primero con un aparato burocrático enorme, en el q un maestro dirige, controla la actividad agroalimentaria para controlar y orientar a los ingenieros agrónomos q deben sembrar y cuando. Si van a cumplir las mismas funciones uno de los dos sobra. El primer secretario del Partido en La Habana y el Gobernador, parecen siameses.
_ Hace unos años, al regreso de una visita a China, Raúl llamo a “desatar los nudos q frenan el desarrollo de las fuerzas productiva”. O nadie le hizo caso (lo q es grave), o no encontraron los nudos. (O no encontraron los nudos, q es peor). Continuamos con las mismas barreras q en los 80 frenaban el aumento de la productividad del trabajo, seguimos con miedi a q los cubanos acumulen riquezas, desde el se puede controlar, la acumulan los delincuentes, ver el noticiero para creer.
CONTINUARA..
Magnífica como siempre la Dra. Alina. Bueno, soy alinista.
Y sólo por curiosidad: ¿esta entrevista fue hecha con un cuestionario a responder por escrito o respondida a viva voz?
Porque las “lápidas” que baja la Dra. sobre tantos y tan importantes temas, tan coherentes y precisas, es difícil que puedan improvisarse oralmente… a menos se que tenga un “don”.
De todas formas, haya sido hecha de un modo u otro, la entrevista no tiene desperdicio y nos da respuesta certera a veinte cosas que quizá a veces nos hemos preguntado. Al menos que YO me he preguntado.
Excelente trabajo o entrevista, como se dice en la calle la Profesora Alina la tira durísimo y al centro , solo hay que lamentar que tenga una divulgación tan limitada dado el porciento de la población con deseos de consumir su datos en OnCubanews , y más fatal aun si no llega lo suficientemente a los órganos de gobierno , legislativos y periodistas con voluntad de analizar con profundidad y realismo socio político todo la carga revolucionaria y de progreso intrínseca en estas ideas . Una de las causas que precipitó la derrota y el declive de Atenas en la antigua Grecia fue haber condenado y ejecutado a Sócrates , el gran filósofo que alentaba a los atenienses a cuestionarse los sesgos y pensar de forma crítica , la misma fuerza conservadora e inmovilista de nuestra nación puede dar al traste con los más anhelados deseos de una nación prospera y sostenible .
Humildemente propondría probar un país donde se prohibieran todos los partidos políticos , aunque si existiera libertad de asociación y creencias filosóficas o políticas pero sin ataduras ni conceptualizaciones ideológicas que truncan toda posibilidad de un pensamiento libre , independiente y creador , los partidos solo son exitosos en la férrea e implacable unanimidad de criterio, menguando severamente la iniciativa y autenticidad de la mayoría de sus afiliados .
“estoy convencida de que el agotamiento del modelo de socialismo burocrático, para mí definitivo y no reformable, llevará necesariamente a un cambio profundo, que deberá incluir no solo la dimensión económica como se ha pretendido vanamente, sino también la dimensión política que permita controlar desde abajo, y hacer avanzar, el proceso de transformaciones ya impostergables.”
Con todo el respeto estamos ante la reencarnación femenina de Karl Marx? En serio?
Para hacer una afirmación de tal magnitud hay que ser Marx o Lenin y mis disculpas, pero a pesar de CV no le veo con suficientes mimbres intelectuales para tal conclusión, muy atrevida y que me recuerda argumentos muy de modo en latitudes superiores.
Por otra parte cuando se quiere hacer un análisis y se obvia el ineludible aspecto externo, pues para mí carece de seriedad. Cuba ha sido una fortaleza sitiada desde 1959, lo heroico e increíble es que haya sobrevivido al imperio más grande de todos los tiempos a apenas 180 kilómetros de distancia.
Siempre se pone como mérito el no haber emigrado, es hora de pasar eso a un segundo plano, Martí hizo grandes análisis desde la distancia y a veces cuando te alejas y miras con otra perspectiva y comparas con otras realidades, valoras más el increíble ejemplo que ha legado Cuba para la humanidad y quien obvie esto me parece que no es muy objetivo.
Hablo de estas cosas que parecen imposibles, aún con el rosario de padecimientos que aquejan a nuestro país, porque parafraseando a Silvio, de lo posible se sabe demasiado, o eso parece.
No es un guión o un capítulo de la nueva Constitución, es la historia de estos 61 años que la desmienten…
tienes otra idea?
Una voz diferente. ¡Qué alivio! Casi me vi en una cueva domando a un dinosaurio. ¡Plaza sitiada! Esa línea no aparece en la extensa entrevista y Numancia es un invento.
Estimada Dra. Alina
Estos temas el Mundo Real siempre se expresan a través de temas del Mundo Filosófico.
Leyendo el libro del compañero Leonel Mérida Gorrin en cuyo título ¨Errores o traición el desplome de un modelo de socialismo¨ está algo esencial es decir la distinción entre Sistema y modelo con lo cual estoy de acuerdo, pero, traducido al Mundo empresarial y sin afanes filosóficos debo decir lo siguiente:
En el Sistema Socialista se deben manifestar, en el orden Económico, Político y Social un conjunto de leyes, nexos y relaciones que no tienen más alternativa que demostrar la superioridad del Socialismo expresada en una vida del hombre mejor en todos los órdenes tanto material como espiritual, pero este sistema se concreta en la utilización de Modelos que hasta el presente han fracasado y los supervivientes han adoptado los elementos del Sistema capitalista como instrumentos válidos de la mejora.
Pero entre Sistema y Modelo existe una interrelación dialéctica tal que indudablemente se manifiesta entre ellos una Unidad y lucha de contrarios con consecuencias inevitables pero predecibles.
Este problema del Periodo de tránsito y de la Sociedad Comunista se parece al del Juicio Final y la Vida Eterna en el Paraíso. Hace unos días varios testigos de Jehová me insistían en la Vida Futura Eterna y no tuve más remedio que pedirles que me permitieran vivir felizmente ahora pues no tenía certeza de la futura después de mi muerte y lo que es más importante, si disfruto esta vida y le sumo la eterna creo que viviré más tiempo feliz. A los interlocutores solo les faltó el argumento, similar al utilizado por los Físicos respecto a la velocidad de la luz, es decir, que no se suman a ella otras velocidades en un sistema dado.
Todos los teóricos socialistas por su parte no hacen más que desgastarse repitiendo las mismas suposiciones, los mismos refritos favorecidos por la Ciencia digital con el actual corta y pega y tienen la misma pretensión de llegar a la Fuente de la Juventud o encontrar el Arca de la Alianza.
Otros se empeñan en distinguir entre Modelo y Sistema e insisten en que el Modelo, que es la concreción práctica del Sistema y lo que lo valida, puede fallar y entonces que es necesario adoptar otro Modelo con la exclusión de añadir de que mientras tanto El Mundo Socialista se derrumbó con honrosas excepciones que no encuentran otros Modelos que excluyan el Mercado, la Oferta y demanda , la Ley del Valor y otros mecanismos propios del Capitalismo en los que nadie pensó cuando se produjo el triunfo revolucionario y hoy después de cien años en un caso y de décadas en otros son la Salvación entonces el Sistema Socialista lo que implica como los casos de China y Vietnam que salvar el Socialismo es valerse de los recursos del Capitalismo y TRANSITAR objetivamente por una cuerda floja que puede conducir al Capitalismo o a un Socialismo que reserva como única característica de tal mejora en la distribución y por tanto menos pobres.
Resulta que ahora hemos revivido la que fue discusión entre los Teóricos filósofos contemporáneos con Marx acerca de la determinación de última instancia de la Economía para explicar que la actividad humana consciente puede arbitrar las Leyes que rigen en el Capitalismo y emplearlas exitosamente en la Construcción Socialista. Si semejante razonamiento se le hubiera expuesto a Ernesto Guevara creo que le hubiera sugerido, en un acto de delicadeza suprema, que leyera su obra.
Haya un libro pequeño, casi desconocido por algunos que escribió, considero como un compendio muy modesto, Orlando Benítez Víctores editado por la Editora Historia, Instituto de Historia de la Habana en el 2010 bajo el título Sistemas de Dirección en la Economía de Cuba (1959-1986) que a mi juicio inmodesto representa una Gran Gaveta donde hemos colocado nuestras pretensiones económicas siempre inacabas e inejecutadas.
Leo las Resoluciones del Primer Congreso del PCC donde se expresan objetivos muy claros y después engavetados y me cuesta trabajo que encontremos un Modelo Económico viable, próspero y sostenible que enfrente exitosamente la Gaveta, la improvisación y que reciba el apoyo del trabajo…recuérdese que Cuba dijo Raúl es el único país donde se vive sin trabajar.
Nos resta decir: ¨No pierdan su tiempo mirando atrás que no vamos en esa dirección¨ y además parece que se nos acaba el tiempo. Hacer un cambio en la actividad económica cubana es y será difícil muy difícil pues la Dirección del país ha percibido las categorías empleadas por el Capitalismo como la Serpiente bíblica (Ap. 12-9 y 20-2) y la vida impone que en un futuro no lejano lo pretendamos convertir en un animal doméstico para el cual no sabemos cómo domesticarlo y lo que puede ser peor, que no podamos construir la jaula¨
Bueno, Marx y Lenin vivieron otra realidad y, que yo sepa, no fueron dioses y muucho menos infalibles. Es cierto que el pensamiento de orientación teocrática (aferrarse a ‘verdades reveladas’ aunque la realidad no quepa en ellas) puede resultar cómodo o atractivo, pero no hay que exagerar tratando de machacar o ridiculizar un razonamiento tan brillante como el de Alina.
Sólo hay que ver a dónde fueron a parar los ¿socialismos? establecidos en el S. XX por presuntos seguidores de los autores mencionados al principio.
Mi alinismo sigue incólume.
Muchas gracias profe Alina por sus reflexiones, es primera vez que leo sobre usted y me ha impresionado mucho su forma de pensar; he compartido tanto con “marxistas dogmáticos” que caí en la falacia de creer que no eran capaces de hacer análisis más allá de su zona de confort; gracias por permitirme ver la filosofía que defiende como algo más que una imposición vertical.
Víctor Hugo en Los Miserables, editado en 1862, hace 160 años!!!, tenía si opinión sobre los procesos emergentes de Comunismo, Socialismo…a fin de cuentas la generación y repartición de las riquezas.
Él, indicaba que Inglaterra producía mucha riqueza pero era muy injusta en su repartición. Por tanto había gente muy poderosa y muchos más muy probres y sin esperanza.
Pero también habla de lo que el creía sobre comunismo:
“El comunismo y la ley agraria creen resolver el segundo problema. Se engañan. Su repartición mata la producción. La participación igual anula la emulación. Y, por consiguiente, el trabajo. Es un reparto hecho por el carnicero, que mata lo que reparte. Es, pues, imposible detenerse en estas pretendidas soluciones. Matar la riqueza no es repartirla”
Entonces él da su opinión sobre que estar en el medio quizas de ambos sería una opción viable y muchos más justa:
“… estimulad al rico y proteged al pobre, suprimid la miseria, poned un término a la explotación injusta del débil por el fuerte, poned un freno a los celos inicuos de los que están en camino, en contra de los que han llegado, ajustad matemáticamente y fraternalmente el salario al trabajo, mezclad la enseñanza gratuita y obligatoria al crecimiento de la infancia y haced de la ciencia la base de la virilidad, desarrollad las inteligencias mientras os ocupáis de los brazos, sed a la vez un pueblo poderoso y una familia de hombres felices, democratizad la propiedad, no aboliéndola, sino universalizándola, de manera que todo ciudadano, sin excepción, sea propietario, cosa más fácil de lo que se cree, en dos palabras, aprended a producir riqueza y aprended a repartirla y tendréis conjuntamente la grandeza material y la grandeza moral; y seréis dignos de llamaros Francia”
Díganme…es que Hugo estaba muy distante de lo demostrado por URSS y por China, URSS en el primer caso y China floreciente y poderoso en el segundo?
Hgo está más cerca del socialismo que la URSS, China y Cuba.
Unas pocas palabras… Estoy de acuerdo con algunos conceptos de la profesora… Mis respetos más sinceros… Pero obvia dos razones que no menciona… Los medios alternativos la gran mayoría manipulan la realidad de forma burda y sin ningún recato… Salvo raras excepciones como este sitio que plantea sus criterios,se puede estar de acuerdo o no pero se puede leer y debatir, no como por ej cibercuba que es un asco de medio de información que….lo otro que no estoy de acuerdo es que no menciona el acoso a que está sometida la rev cuabana desde hace más 60 años eso es realmente macabro e inhumano para con nuestro pais… Todo lo que se pueda hacer o no depende x desgracia de la política que aplique el decadente sistema político de EUA que a ojos vista está de mal en peor… y cayendo también su poderío militar y económico está de lleno con el objetivo de aplicar la política Monroe a América Latina su patio trasero … No es tan discutir de socialismo o no sino de como defender la soberanía del país ante tanta maldad que le viene encima…
Muchas gracias por tan genial exposición de las ideas de la Dra. Alina, sin partidismos extremos a un lado u otro del espectro político, sino con el deseo de una Cuba futura inclusiva y diversa. Concuerdo con la doctora además en su ambivalencia, al final de la entrevista, SÍ y NO respecto al futuro de Cuba… Solo yo añadiría, desde mi perspectiva personal, un elemento de la ecuación que no podemos olvidar: EEUU y su aberrante hambre de dominio imperial, del cual Cuba no pudo escapar desde el siglo XIX y al que al parecer estará condenada a estar sometida, sea bajo el socialismo burocrático tal como hoy lo conocemos o bajo un socialismo más democrático y articulable. Ni decir entonces si hubiera un retroceso al capitalismo al estilo latinoamericano… En fin, estamos en una complicada encrucijada. Pero de todos modos no hay más camino que hacia adelante, y si las autoridades de Cuba actual escucharan otras voces también y actuaran sabiamente tomando de estas sus mejores propuestas, como expone Alina, sin duda muchos de nuestros temores podrían disiparse. Siempre hay un margen de riesgo en cada paso que emprendemos, y quedarnos atrapados en lo que “hubiera sido y no fue” no nos lleva a ningún lugar. Ojalá que nuevas ideas y formas de pensamiento sean atendidos y expandidos en el complejo aparato burocrático estatal y político del país, para rescatar a Cuba del “desvanecimiento” a que está abocado.
Me han parecido muy justos todos los comentarios de la doctora Alina. Creo que habla certeramente. Solo me gustaría añadir que estimo que todas las filosofías, no solo la marxista, pueden servir de instrumento para entender nuestra realidad y proporcionar soluciones a nuestros problemas, y me parece forzado defender al marxismo, por bueno que sea como a una autoridad. La autoridad debe emanar del concenso popular, tenga la orientación ideológica o filosófica que tenga. Si el marxismo tenía razón, de este concenso, emergerá el socialismo.
La línea de pensamiento de la autora es indudablemente coherente y bien estructurada. Sólo me llama a dudas la persistencia en aplicar “leyes” provenientes del materialismo dialéctico en el análisis de nuestra sociedad, no estaría enclaustrando de ese modo la imprescindible libertad de pensamiento que defiende? Al otorgarle validez inefable a un sistema de pensamiento filosófico parcialmente obsoleto, como casi todos a esta altura, limita el debate que pueda generar sus respuestas. Por otro lado, del mismo modo que no puede analizarse la actualidad social del país sin meditar sobre el contexto externo tampoco puede relegarse a un segundo plano la opresión, el adoctrinamiento, las persecuciones, la desconfianza, el miedo y la indefensión aprendida sobre los que se levanta un aparato de dominación ciego y sordo, excepto en su infinita voluntad de poder.
PRIMERA VEZ QUE LEO ESTA REVISTA Y SOBRE TODO ESTA ENTREVISTA
OJALE SE LE PRESTE OIDOS
FELICITACIONES
Me llamo Raimundo Mollinedo, vivo en Playa , La Habana, tengo 76 años y me siento muy identificado con sus criterios reflejados en esta entrevista . Coincido en
prácticamente todos los temas tocados por Ud acerca de la situación actual de nuestro país y en especial de su modelo económico . Además me tranquiliza ver que personas tan preparadas y de pensamiento profundo como Ud están aquí luchando según sus posibilidades y desde su trinchera por una Cuba mejor . Muchas Gracias (Estoy en Facebook y mi correo es mundi1943@nauta.cu)
Sigo a esta historiadora cubana en La joven Cuba. Tiene una gran lucidez y hace análisis profundos, con planteos sin estridencias. Para los que seguimos confiando en las herramientas de análisis que nos dio el marxismo, es un faro. Me permito sugerir con toda humildad que el gobierno cubano y el CCPCC lea sus artículos y en especial esta entrevista. Cuando las fuerzas productivas entran en conflicto con las relaciones de producción, se produce un cambio. No ha dejado de ocurrir en ningún momento en que esa situación se ha dado en la historia de la Humanidad. Lo que va a pasar, va a pasar. Pueden ellos (el gobierno cubano y el CCPCC) elegir cómo participan en ese cambio.