Cuba proyecta producir 1.2 millones de toneladas de azúcar en la cosecha del periodo 2020-2021, pese a desarrollarse en condiciones “complejas”, dijeron este miércoles directivos de un sector “estratégico” para el país.
En esta zafra se prevé una producción ligeramente superior a la anterior, con 38 fábricas que participan en la molienda, según indicó el presidente del grupo empresarial estatal Azcuba, Julio Andrés García, durante la primera jornada del VI período ordinario de sesiones del Parlamento.
Cuba arrancó su zafra azucarera con 16 fábricas en producción
En un informe presentado a los diputados, García expuso que en la complejidad de esta cosecha influyen la baja disponibilidad financiera para adquirir recursos, la pandemia de COVID-19, los bajos rendimientos agrícola e industrial, la elevada obsolescencia tecnológica de la industria y la intensificación del embargo económico que aplica el gobierno de Estados Unidos a la isla.
García precisó que se estima un incremento de la exportación de azúcar producida en la actual cosecha, en lo fundamental hacia el mercado chino. Sobre la cantidad de caña de azúcar a sembrar de cara a la próxima zafra, el estimado es del 76 % de lo previsto inicialmente. La meta inicial no se alcanzará por falta de recursos como los fertilizantes de nitrógeno, fósforo, potasio y herbicidas.
En la producción de derivados de esta industria, los planes prevén 241 000 toneladas de miel y un incremento de hasta un 4.1 % en la generación de electricidad con energía renovable a partir de la incorporación de una nueva planta bioeléctrica.
Este año terminará con más de 585 000 hectáreas cubiertas con caña (68 %) y se ha aprobado un fondo de tierra de 934 000 hectáreas destinado a este cultivo, según el titular de Azcuba. La molienda iniciada a principios de diciembre concluirá a finales de abril.
La industria azucarera -que décadas atrás era la locomotora de la economía cubana- es considerada actualmente por las autoridades de la isla como un sector “estratégico” porque aporta divisas con las exportaciones de azúcar, alcoholes, bebidas y derivados, así como energía y otros productos que se encadenan con casi todas las industrias del país.
Desde la década de 1990 la industria del azúcar de la isla ha sufrido una drástica caída que la llevó a tocar fondo con una producción de 1.1 millones de toneladas en la zafra 2009-2010.
El sector no ha logrado hasta el momento recuperar los resultados de hasta 8 millones de toneladas alcanzados en otros tiempos.