La administración Biden anunció hoy jueves un conjunto de sanciones contra Rusia, incluida la expulsión de diplomáticos. “La administración Biden ha dejado claro que Estados Unidos desea una relación con Rusia estable y predecible. No creemos que debamos continuar en una trayectoria negativa”, dice una hoja informativa de la Casa Blanca publicada el jueves por la mañana. “Sin embargo, también hemos dejado claro, pública y privadamente, que defenderemos nuestros intereses nacionales e impondremos costos por las acciones del gobierno ruso que busquen dañarnos”.
Por primera vez, el gobierno de Estados Unidos culpó directamente al Kremlin del pirateo cibernético conocido como SolarWinds, y dijo que fue planeado por SVR, una de las agencias de inteligencia rusas que estuvo involucrada en la intrusión del Comité Nacional Demócrata hace seis años.
Mediante una orden ejecutiva, el gobierno de Estados Unidos ha “fortalecido a las autoridades” para sancionar a entidades e individuos rusos por actividad maligna. El Departamento del Tesoro emitió una directiva que prohíbe a las instituciones financieras estadounidenses “participar en el mercado primario de bonos denominados en rublos o no rublos emitidos después del 14 de junio de 2021 por el Banco Central de Rusia”.
Además, designó a seis empresas rusas que brindaron apoyo, desde equipos técnicos hasta herramientas e infraestructura, y que, según alegan, facilitaron los ataques cibernéticos del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia en todo el mundo.
La administración también está “respondiendo a los informes de que Rusia alentó los ataques de los talibanes contra el personal estadounidense y de la coalición en Afganistán”, un problema que “se está manejando mediante canales diplomáticos, militares y de inteligencia” debido a la sensibilidad del asunto y la seguridad de fuerzas, dijo la Casa Blanca.
Un funcionario de la administración dijo que las agencias de inteligencia estadounidenses tenían una “confianza de baja a moderada” en informes de que Rusia ofreció pagar recompensas por soldados estadounidenses muertos.
Tesoro también dio a conocer sanciones contra 32 entidades e individuos en respuesta a los esfuerzos del gobierno ruso para influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, así como contra ocho individuos y entidades vinculados a la actual ocupación rusa de Crimea.
Estados Unidos expulsará a diez empleados de la embajada rusa, una táctica que han utilizado en el pasado, los expresidentes Barack Obama y Donald Trump.
Un alto funcionario de la administración se negó a especificar cómo se había seleccionado al personal diplomático específico, más allá de afirmar que el gobierno de Estados Unidos había “determinado que estaban actuando de una manera inconsistente con su estatus diplomático”.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia prometió un “fuerte rechazo” como respuesta a “acciones tan agresivas” y dijo que el embajador de Estados Unidos, John Sullivan, había sido llamado al Ministerio. “La respuesta a las sanciones será ineludible”.
La portavoz, María Zakharova, dijo: “Washington debe darse cuenta de que tendrá que pagar por la degradación de las relaciones bilaterales. La responsabilidad de lo que está sucediendo es enteramente de Estados Unidos de América”.