Horas antes de que iniciara el 8vo congreso del Partido Comunista (PCC), el gobierno cubano ratificó su interés de proseguir el desarrollo del sector cooperativo y privado que engloba bajo el término “gestión no estatal (FGNE)”, grupo que considera “prioritario” para el desarrollo económico del país.
Al respecto, el primer ministro Manuel Marrero Cruz subrayó que “más allá de la forma de propiedad y producción, lo más importante es tener claridad de que todos tenemos la responsabilidad de construir una sociedad socialista próspera y sostenible”.
El encuentro entre trabajadores por cuenta propia, cooperativistas no agropecuarios y directivos del sistema empresarial estatal con representantes del gobierno, el Partido Comunista y la Asamblea Nacional del Poder Popular tuvo lugar ayer y fue presidido por el presidente de la República.
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En su exposición, Marrero Cruz recordó que desde octubre del 2010, cuando se aprobó la ampliación del Trabajo por cuenta propia (TCP), además de haber experimentado un sostenido incremento, con más de 600 mil empleos generados, cambió una “errada percepción de que trabajar por cuenta propia no era un trabajo”, y que “si se llegaba a considerarlo como tal, no era bien visto”.
“El principal aporte de las formas de gestión no estatal ha sido el de complementar al sector estatal de la economía, lo que se ha reforzado en los últimos tiempos a partir de la Estrategia Económico-Social y las 43 medidas para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, sin descuidar el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia (TCP)”, dijo.
La sentencia fue respaldada por la del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, quien aseguró: “El enemigo no descansa en tratar de fracturar la relación entre el sector estatal de la economía y el no estatal. Pretende desconocer al sector estatal, desconocer al Gobierno, y favorecer —financieramente y mediante otras formas de influencia— al sector no estatal de la economía, y separarlo de su aporte al proyecto de desarrollo socialista”.
Para el economista Oscar Fernández, se trata esta de la sentencia “que faltaba para acabar de barrer a los que se han empeñado en obstaculizar este cambio de concepto imprescindible para el desarrollo del socialismo cubano”. En tanto, analistas como Julio Carranza creen que el encuentro “es un muy buen augurio de que la imprescindible e integral reforma económica que el país necesita podría avanzar de manera más firme y coherente como muchos colegas venimos proponiendo desde hace tiempo”.
El primer ministro cubano también se refirió a la “diversidad de oficios” y “al impacto que ha tenido en la economía” ese sector con incidencia directa en la población y sectores como el turismo. “Su contribución al fisco hoy resulta uno de los más importantes ingresos en algunos municipios del país”, dijo.
Según Marrero, “en estos momentos se concluyen las normas jurídicas que implementarán una ampliación del trabajo por cuenta propia sin precedentes (…), abriéndose la posibilidad de incorporar muchos más oficios y actividades, incluso unir varios a través de proyectos con una misma licencia”.
La reacción ante el encuentro ha tenido rápida repercusión, además, entre emprendedores con una presencia continua en las redes sociales. Oniel Díaz, fundador de la consultora privada AUGE, considera que “una reunión como esta y con los pronunciamientos del Presidente y el PM, horas antes del Congreso del PCC, es lo que se llamaría la confirmación de una tendencia: no habrá marcha atrás. Y el encuentro no debe interpretarse solamente como un mensaje a la opinión pública sino a los que frenan, mal aplican y obstaculizan. La reiteración de que lo que se está haciendo es coherente con los documentos rectores del país, que a algunos aburre, puede sonar retórica pero no lo es. No nos hablan a nosotros sino a esos que en silencio minan y a los que se oponen”, dijo en su perfil de Facebook.
En este sentido, el propio Marrero había apuntado que solo se necesita que las nuevas normas jurídicas “se implemente bien, que no empiece con trabas, lo que requerirá de un gran esfuerzo de las autoridades e instituciones municipales, que serán los responsables de la tramitación, aprobación y control de estos proyectos”.
Ejemplificó con las cooperativas no agropecuarias (CNA), cuya aprobación experimental data de marzo de 2012. El hecho, dijo, implicó “una experiencia nueva, donde en muchos casos eran los mismos trabajadores, en sus mismos centros de trabajo, los que pasaron de empleados a socios, proceso que ha estado matizado por algunas insuficiencias”.
1/4 Cuatro observaciones sobre las PYMES. En primer lugar, conocer las razones precisas por las cuales los argumentos a favor de la legalización de las PYMES del congreso del PCC de 2016 no se materializaron, ayudaría a entender la dinámica de lo que se anuncia ahora pic.twitter.com/aeQjilLG5Q
— Pedro Monreal (@pmmonreal) April 16, 2021
“Lo más importante de esta forma de gestión es que en un sistema como el nuestro es una forma más socialista, por tanto, es a donde gradualmente pudiera transitar un conjunto de actividades de servicios minoristas centrados hoy en empresas estatales que desvían al Gobierno de la atención a las actividades de mayor impacto en la economía”.
Marrero expuso que se profundiza en las experiencias, deficiencias y errores cometidos en la formación y operación de las CNA para pasar a otra etapa de generalización del experimento de manera gradual, un proceso que ya se está evaluando. De igual modo bordó el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), “una forma de gestión y propiedad (estatal y no estatal) que también está refrendada en los documentos rectores y la Constitución”.
“Tenemos un reto por delante, y el Gobierno, al igual que reafirma su visión sobre el papel que tiene que jugar la empresa estatal socialista en la economía nacional, ratifica la prioridad e importancia en la consolidación y desarrollo de otras formas de gestión no estatal”, dijo.
el pproposito del PCC es destruir el emprendimiento privado.