La reina Isabel II, de 95 años, se ha contagiado de la COVID-19, según informó este domingo el Palacio de Buckingham, un anuncio que ha conmovido a un país que sigue con extrema atención la salud de la veterana monarca.
En un comunicado, la Casa Real británica señaló que la monarca tiene “síntomas leves similares a un resfriado”, pero prevé continuar realizando “tareas ligeras” esta semana.
La monarca “seguirá recibiendo atención médica y seguirá todas las pautas apropiadas”, agregó el comunicado real, citado por la agencia EFE.
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— EFE Noticias (@EFEnoticias) February 20, 2022
La noticia se conoce diez días después de que se anunciase que Carlos, el príncipe heredero, también diese positivo a la enfermedad después de haber estado junto a la reina.
Isabel II reanudó hace cinco días sus actividades oficiales –tras haber estado en contacto con Carlos– con una audiencia virtual en la que el embajador de España en el Reino Unido, José Pascual Marco, presentó sus credenciales ante la monarca.
El embajador acudió al Palacio de Buckingham, donde mantuvo la audiencia a distancia con la soberana, que permanece en su residencia del castillo de Windsor –unos 40 kilómetros al oeste de Londres–, donde ha pasado gran parte de la pandemia de coronavirus.
Isabel II celebró hace dos semanas el 70 aniversario de su acceso al trono tras la muerte de su padre, Jorge VI, aunque las celebraciones oficiales del Jubileo de Platino tendrán lugar en junio.
Según los medios británicos la monarca ha recibido tres dosis de la vacuna contra la covid, aunque ese extremo no ha sido confirmado por el Palacio de Buckingham.
Isabel II pasó tiempo junto a su hijo Carlos el 8 de febrero, poco antes de que se informara de que éste estaba enfermo. La esposa del príncipe heredero y futura reina consorte, Camila, también dio positivo por coronavirus el pasado 14 de febrero.
Inglaterra elimina de las restricciones por la pandemia
Inglaterra eliminará a partir de la próxima semana todas las restricciones aún en vigor contra la COVID-19, incluida la obligación de aislarse para los contagiados con la enfermedad.
Downing Street –la oficina del primer ministro británico– adelantó este anuncio que el propio jefe del Gobierno, Boris Johnson, formalizará la semana que viene, en una estrategia que ha sido criticada desde muchas voces de la comunidad científica por el riesgo de que dispare la transmisión del virus.
El Gobierno británico señaló en un comunicado que gracias a la mayor comprensión del virus y a la exitosa campaña de vacunación Inglaterra “puede pasar ahora de la intervención gubernamental a la responsabilidad individual”.
“La COVID no desaparecerá repentinamente, y necesitamos aprender a vivir con este virus y seguir protegiéndonos sin restringir nuestras libertades”, dijo Johnson, según la nota, citada por EFE.
A juicio del primer ministro, su país “ha erigido protecciones fuertes contra este virus en los últimos dos años a través de la vacunación, los test, los tratamientos y la mejor comprensión científica del virus”.
De esa manera, gracias a la cantidad de gente que ha recibido la vacuna, “estamos en posición de presentar nuestro plan para convivir con la COVID esta semana”, agregó.
Según los datos oficiales, casi 53 millones de personas (el 91 % de la población) han recibido una dosis de la vacuna; otras 49 millones (85 %), dos; y 38 millones tienen ya el pinchazo de refuerzo.
El Ejecutivo adelantó que los sistemas de vigilancia y las medidas de contingencia se mantendrán para ser usadas si se necesitan, así como una amplia capacidad de test o de programas de vacunación para responder a nuevas variantes.
OMS: la pandemia no ha acabado, tampoco sus secuelas económicas
El Gobierno conservador recordó el “significativo peaje” que se han cobrado las restricciones como los confinamientos en los últimos dos años, que han tenido consecuencias sobre la educación de los más pequeños o la salud mental de la población.
“La responsabilidad pública y la conciencia sobre las pautas de sanidad pública deberían permanecer, como sucede con todas las enfermedades infecciosas, como la gripe”, subrayó la nota.
En el anuncio que hará Johnson la semana entrante –a priori el lunes-, está previsto que centre la nueva estrategia en la eliminación de todas las restricciones, la protección de los vulnerables con intervenciones farmacológicas y test, vigilar la aparición de nuevas variantes y consolidar las innovaciones que ha traído la respuesta a la COVID-19.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas, una de cada 20 personas en Inglaterra estaba infectada con el coronavirus la semana pasada.
La oposición laborista ha recibido con escepticismo el anuncio de Johnson que pretende, en su opinión, ocultar los problemas del primer ministro por las fiestas que se celebraron en Downing Street durante la pandemia.
El portavoz laborista de Sanidad, Wes Streeting, acusó a Johnson de “cantar victoria antes de que la guerra haya terminado”.
Las autoridades regionales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte deben decidir si siguen el ejemplo de Inglaterra y eliminan las restricciones, aunque el ministro galés de Sanidad ya ha criticado la posible medida –no confirmada aún– de que se deje de facilitar test de antígenos gratis a la población en general.
EFE / OnCuba