Mantener todos los medios de prensa concentrados en sus manos y disfrutar del poder para decidir quién los dirige y qué se publica puede ser el sueño de muchos políticos del mundo. Sin embargo, semejante control no está exento de graves riesgos.
Cuando todos los medios de comunicación son dirigidos por un reducido grupo de miembros del partido gobernante, ellos concentran una capacidad de influencia enorme, tanto que llegado el caso pueden utilizarla incluso para presionar al resto del partido y al gobierno.
La experiencia soviética demuestra las consecuencias de ese control, cuando Alexander Yakovlev, jefe del Departamento de Agitación y Propaganda (AGITPROP), se convierte en uno de los principales artífices del proceso que llevó a la desaparición de la URSS.
Este “ideólogo” fue durante años el segundo al mando del departamento. Era una figura de poca monta hasta que Mijail Gorbachov lo ascendió a jefe máximo del AGITPROP, poniendo así todos los medios de comunicación de la URSS en sus manos.
Desde su puesto cambió a muchos directores y jefes de redacción, colocando en su lugar personas políticamente afines. Orientó a los periodistas a criticar a ciertos sectores dentro Partido Comunista para debilitar las posiciones de quienes se oponían a la Perestroika.
Casi de un día para otro, los mismos medios de difusión que alababan cada cosa que ocurría en la URSS pasaron a criticarlo casi todo, influyendo de forma determinante en la opinión pública y preparando el camino para la implosión del sistema.
Paradójicamente, algunos de los dirigentes comunistas que sufrieron en carne propia las campañas de ataques coordinados de la prensa habían sido férreos defensores del control de los medios de comunicación por parte del Partido.
En 1975 Cuba copia el modelo soviético de control de los medios creando el Departamento de Orientación Revolucionaria, que luego se transformaría en el Departamento Ideológico, según Jorge Gómez Barata, antiguo miembro de esa organización.
Igual que en la desaparecida URSS, todos los diarios, radios y canales de TV repiten las mismas noticias. Y lo hacen con tan poca sutileza que, en ocasiones, los 3 principales periódicos -Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores- han llegado a aparecer con la misma portada.
Lo realmente curioso es que los periódicos, sobre los que se ejerce tanto control, pertenecen a organizaciones alineadas con la Revolución, nada menos que al Partido Comunista, al Poder Popular, a la Unión de Jóvenes Comunistas y a la Central de Trabajadores de Cuba.
Los que dirigen estas organizaciones, incluso los sindicatos, son todos cuadros comunistas que deberían ser capaces de orientar por sí mimos a los medios de difusión que tienen en sus manos, sin necesidad de un Gran Hermano que les diga que pueden publicar y que no.
Devolver el poder sobre sus periódicos a las organizaciones a las que pertenecen, dejándolas elegir sus directores y la línea editorial, sería un primer paso para convertirlos en medios públicos, es decir en una prensa que sea de todos los cubanos.
Pero además sería un importante avance para que estos medios proyecten su perfil a través de una línea editorial propia, priorizando los temas que interesan a sus lectores, sean los de la juventud, los sindicatos, la provincia o la cultura.
Descentralizar el control de los medios de comunicación es clave para impedir que ningún grupo de poder se apropie de todos ellos de una sola vez y con esa fuerza moldee la opinión pública, tal y como ocurrió en la Unión Soviética.
Lo cuestionable del AGITPROP no fue el camino propuesto sino la utilización centralizada de los medios de prensa para manipular a la ciudadanía. Actuaron exactamente igual que durante las décadas anteriores pero en sentido contrario, en dirección hacia donde ahora soplaba el viento.
A las similitudes con el modelo soviético, hay que sumarle que en Cuba ya existe un abismo entre el proceso de reformas del gobierno y los contenidos de la prensa. Y que la resistencia al cambio no está en los periodistas sino en quienes los coaccionan.
Hay quienes creen que los pueblos que no toman lecciones de la historia están condenados a repetir los errores, los propios y los ajenos.
Gracias Fernando Rasverg, una y otra vez.
“No apagues el candil, o la nieve te hunde en el centro del dolor”.
Es asi como lo describe este articulo la prensa deberia tener independencia de los poderes,criticamos los medios internacionales con razon por imponer matrices y desinformar,pero en Cuba la prensa y los medios en general no aportan nada a lo que hoy se necesita transformar,y peor aun no existe un periodismo de investigacion,que no solo denuncie problemas aqui o alla,sino que vaya a la raiz y descubra todo lo que hay detras de instituciones y los individuos que las gerencian.
Simplemente exlente…
Hablar de libertad de prensa en Cuba es sencillamente risible. Cuba es una caricatura de nación. Allí la “Libertad ” es zona vedadad, terreno prohibido. Lo paradógico de esta situación es que todo esa detentación e poder es ficticia, pues todo lo que se siente a salvo, pierde la capacidad natural de defenderse. El consuelo que poseen los pobres y las lersonas honestas es esperar, dejar que las cosas caigan por su propio peso, por simple gravadead.
El conteo de esa situación absurda es ya regresivo. Como dice el refran: ” La mentira puede correr mil años y la verdad la alcanza ensolo un día. Ese día llegarà, no tengo duda, en muy poco tiempo. Pero el mal, el daño terrible hecho a la sufrida nación demorará años en sanar, si es que, despues de todo, tiene aún cura.
Comenta Ravsberg:
…Cuando todos los medios de comunicación son dirigidos por un reducido grupo de miembros del partido gobernante,…
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Hace tiempo lei que basta que un medio diga una sola mentira para que pierda toda credibilidad.
El día que la prensa y la televisión no sean del partido, ese dia, podre creer todas las noticias. Mientras tanto la desinformación reina, y eso lleva a la incultura, cosa que veo todo el dia. En fin es una cadena.
Esa es a cosa, Fernando, machacando en el clavo, a ver si salimos de la última estructura/herencia quasi-estalinista que queda en Cuba… Díganme otra! No existe. La prensa es el último dinosaurio. Lo último que queda de los 70s. No es que lo demás sean mamíferos muy evolucionados… Pero la prensa es el T-Rex, casi que deberíamos preservarla para las futuras generaciones… jaja
¿Dónde hay un periódico que no responda a los intereses de alguien? Necesito uno para suscribirme. De todas formas y en relación al tema, el Granma es el Órgano Oficial de Prensa del Partido Comunista de Cuba, expresa y obedece a dichos intereses, igual los demás, e igual en el resto del mundo, todo órgano de prensa refleja y expresa los intereses de alguien en particular, así que ni es nuevo ni, ni exclusivo el asunto. Todo lo demás sobre el asunto, son solo mitos…..o parte del asunto
David, no se trata de que los medios respondan a intereses, eso es descubrir el agua tibia. Se trata de los peligros que implica que todos los medios sean dirigidos por un pequeño grupo de personas que, llegado el momento idóneo, pueden utilizarlos para sus propios intereses personales. Un abrazo
1-El pais está poblacionalmente envejecido.(Problema que no se va a resolver en dos días).Y que afectará la calidad de vida de los jubilados poniendo en peligro incluso el pago de sus retiros.
2-Gran parte de la població joven en edad reproductiva emigra…
3-Las mujeres no quieren parir y las que lo hacen tienen muy pocos hijos.
4-El aborto es un deporte.
5-Gran cantidad de suicidios…
Y todavía el que escribe quiere que tomemos en serio los gobernantes de su pais,y lo pprovechosa que ha sido su gestión de gobierno?De mucho les ha servido la vanagloria de vivir oponiéndose a los americanos.
Te entiendo Fernando, esa es una posibilidad real. Pero sobre ese tema son tantos y tantos particulares que podríamos abordar, que nos jubilaríamos en el proceso. De todas formas en lo que a Granma y compañía toca, a mi queda claro que todos y en particular el Granma son como las barajas de una cartomántica, no son para leer, sino para interpretar. Regresando al tema, también es un clásico descubrimiento del agua tibia, el que un pequeño grupo controle la información y la manipule, es lo que siempre ha ocurrido a lo largo de la historia, es lo que ocurre hoy y seguirá ocurriendo. Lo mismo pasa con la economía y con todo lo demás. Solo queda entonces estar en el grupo, o rezar para que coincidentemente el grupo tenga nuestros mismos intereses. Un abrazo.
Fíjate Fernando la importancia de interpretar más que de leer, que si el artículo en vez de escrito castellano estuviese escrito en cantones, bastaría mirar y relacionar las imágenes para entender o al menos tener una idea de cuál es el tema en el artículo. Abrazo reiterado.