El próximo noviembre, cuando comience a calentar sus motores la temporada turística invernal, el balneario de Varadero sumará un nuevo incentivo para sus visitantes. La célebre playa cubana, considerada por muchos como una de las mejores del mundo, acogerá la edición 69 del Campeonato Mundial de Coctelería, una prestigiosa cita organizada por la Asociación Internacional de Bartenders (IBA, por sus siglas en inglés), que por primera vez se celebrará en Cuba.
La idea, en verdad, no es nueva. Viene cocinándose desde hace varios años por la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC) y su presidente, José Rafa Malén, y en 2018 había recibido ya el espaldarazo de la IBA, cuando su entonces presidente, el español Pepe Dioni, durante la celebración en La Habana del XXII Mitin Panamericano de Coctelería, reconoció las “amplias potencialidades” de la Isla para servir de sede al evento y aseguró que sería “una satisfacción personal” poder organizar el Mundial en un país que cuenta con una reconocida tradición en la creación de cócteles.
Finalmente, en 2021 Cuba se llevó el gato al agua tras imponerse en la votación celebrada durante la Asamblea General Anual de la IBA. En esa oportunidad, la mayor de las Antillas superó las candidaturas de Rusia e Italia, y comenzó a prepararse para recibir en sus predios a los más reputados bartenders, autoridades y especialistas de esta gustada manifestación, de fuertes lazos con las industrias turística y de fabricación de bebidas. Como parte de los pasos previos, el actual presidente de la Asociación Internacional, el italiano Giorgio Fadda, visitó recientemente Cuba y pudo comprobar de primera mano los trabajos que se realizan en la Isla para organizar el certamen del orbe, realizar las recomendaciones de rigor y firmar un convenio con la ACC.
De esta forma, el Mundial de Coctelería entra ya en su conteo regresivo, tras su lanzamiento oficial esta semana ante la prensa nacional y foránea. El evento tendrá lugar del 4 al 9 de noviembre, su patrocinador principal será la mundialmente famosa marca de ron Havana Club, y su sede será el nuevo Hotel Meliá Internacional de Varadero, una de las instalaciones turísticas más modernas y calificadas del balneario cubano. Será, en opinión de sus organizadores, una excelente ocasión para mostrar al mundo la pujanza de la escuela cubana de coctelería, su rica historia y también su presente, al tiempo que permitirá demostrar las capacidades organizativas de la Isla ante el elevado listón que supone el regreso de la cita luego de dos años sin realizarse debido a la pandemia y, por demás, con un novedoso sistema competitivo.
Nuevas reglas, más rigor
El Mundial de Coctelería de Varadero tendrá un amplio programa, de acuerdo con lo previsto hasta ahora de manera tentativa. Desde el desfile de banderas inaugural y el coctel de bienvenida hasta las premiaciones y la clausura, el evento dará espacio a muestras de productos; presentaciones de libros ―como el relanzamiento de “Un brindis por mi Habana”, de Rafa Malén―; encuentros con los Maestros del ron cubano; una visita a la fábrica de Havana Club en San José de las Lajas; maridajes de rones, chocolate, café y habanos; y hasta un intento de Récord Guinness con la elaboración de un coctel “Adán y Eva” gigante, entre otras actividades. No obstante, el centro de la cita volverá a ser la competencia entre los bartenders participantes, clasificados en los certámenes de sus respectivas naciones y avalados por la IBA.
Esta vez serán un total de 63 competidores ―en representación de igual número de países― en el llamado estilo clásico y 32 en el estilo libre, conocido como flair. Cuba será defendida en la competencia clásica por el habanero Vladimir Márquez, triunfador en el campeonato nacional de coctelería, mientras que en la libre el representante cubano será Yasmani Portales, de la provincia de Ciego de Ávila, según lo informado por los organizadores en rueda de prensa celebrada en el hotel Habana Libre. Además, precisaron que las bebidas base obligatorias para la preparación de los cocteles en las rondas de competencia, serán de la marca Havana Club y, en el caso de los espumosos, el Espumoso Prosecco, también patrocinador de la cita.
La novedad de esta edición radica en un cambio de las reglas en el estilo clásico, el cual contará ahora de tres niveles. De acuerdo con lo explicado por Rafa Malén, en el primer nivel o ronda preliminar intervendrán los 63 competidores en cinco categorías diferentes de cocteles: aperitivos, digestivos, largos, espumosos y, por vez primera, analcohólico. A cada país le será asignada de manera aleatoria una categoría de coctel y su representante tendrá entonces que mostrar sus habilidades y presentar tres muestras de un coctel de nueva creación acorde con las características de la categoría que le haya tocado en suerte. Solo los tres primeros lugares de cada categoría pasarán al siguiente nivel, lo que reducirá a 15 la cifra de aspirantes al título.
Llegará entonces el turno al segundo nivel, en el que los bartenders clasificados deberán enfrentar tres desafíos: una prueba sensorial o de cata, una de conocimientos y una tercera de velocidad, con la elaboración de tres cocteles de la carpeta de la IBA seleccionados al azar. Según sus resultados en cada prueba, recibirán una puntuación, y los cuatro de puntaje más alto pasarán al tercer nivel o ronda Súper Final. Ya en ella, los mejores concursantes hasta ese momento tendrán que crear y presentar un nuevo coctel, siempre con Havana Club como ron base obligatorio, para intentar ganar el voto de los jueces. Este será el clímax de la competencia, que definirá al campeón mundial de coctelería en 2022 en el estilo clásico, tras varas jornadas de intensos desafíos.
El sello de Cuba
Aunque el Mundial es una competencia organizada a partir de las pautas y requerimientos de la IBA, cada país sede intenta dejar su sello en el evento y Cuba no aspira a menos. La tierra en la que nacieron mezclas tan afamadas como el Mojito, el Daiquirí, el Cuba Libre y el Havana Special, y donde se creó casi un siglo atrás, en el ya lejano 1924, la primera asociación de cantineros de su tipo en el mundo, pretende celebrar un evento “bien cubano”, a decir de sus organizadores, que confirme las potencialidades de la Isla en este campo y sirva de vitrina no solo a sus cocteles, sino también a sus productos y marcas, y a una industria turística que busca recuperarse del negativo impacto de la pandemia y otros golpes sufridos en los últimos años.
No es casual entonces la elección de Varadero, principal polo de sol y playa de la Isla, para acoger el certamen, como no lo es el respaldo al evento por parte de las autoridades y empresas cubanas, lideradas por el Ministerio de Turismo (Mintur) y la ya mencionada compañía Havana Club, cuyo director director de Marketing y Ventas, Amed Álvarez Tejo, consideró “estimulante” ser el principal patrocinador de la cita y parte de su comité organizador. Tampoco es casual que durante el Mundial estén presentes otras marcas de ron y bebidas cubanas, así como otros productos de la Isla, en calidad de expositores, ni que la arquitectura organizativa de sus jornadas tenga a Cuba como eje unificador, desde la música hasta la propia coctelería.
Los cocteles cubanos no solo estarán presentes en las sesiones de competencia, sino también en el resto del programa y actividades colaterales. Desde la misma apertura, las mezclas de la Isla tendrán la prominencia porque “la IBA lo decidió así, por la historia que tiene Cuba en la coctelería”, según explicó Rafa Malén a una pregunta de OnCuba. Como botón de muestra de lo anterior, los organizadores adelantaron que por primera vez en estos eventos el coctel de bienvenida estará a cargo de los ocho directivos de la Asociación Internacional, el presidente de la ACC y el último campeón mundial, triunfador en el certamen de 2019. Ellos, en diez estaciones propias, serán los encargados de preparar cocteles clásicos cubanos para el brindis inaugural.
Muy cubano será también el intento de Récord Guinness, que buscará crear el coctel “Adán y Eva” más grande del mundo. Con ello se rendirá homenaje al éxito del cantinero cubano Sergio Serrano Rivero, “El Chino”, quien con esta creación suya se proclamó campeón mundial en 2003, recién oficializada la entrada de Cuba en la IBA. Para su elaboración, en presencia de su creador, se empleará la copa fabricada por Havana Club para el Daiquirí gigante realizado tiempo atrás en la Isla, en tanto se empleará un licor de manzana cubano, producido por la empresa La Estancia especialmente para la ocasión, que ya fue probado y aprobado por el presidente de la IBA, de acuerdo con lo detallado por el presidente de la ACC.
Rafa Malén acotó que el programa también incluirá “sorpresas” que prefirió no adelantar todavía, aunque sí confirmó que muchos de los detalles de la organización harán referencia a Cuba, entre ellos la música, que, según dijo, será “totalmente cubana”, e incluirá la obra de figuras ilustres del pentagrama antillano como Ernesto Lecuona y Bola de Nieve. En general, el máximo representante de los cantineros cubanos dijo que tanto su asociación como el resto de los organizadores del Mundial están “muy emocionados” con los preparativos y la cada vez más cercana celebración del evento en el Isla. “Nos tocó organizar el evento y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que sea un gran éxito y Cuba muestre todo su brillo”, concluyó.