Se llama David López Cruz, tiene 22 años y es estudiante de 4to año de la Licenciatura en Educación, especialidad de Lenguas Extranjeras, en la Universidad de Matanzas. Una vez repuesto del estupor que le causó la invitación a mostrar parte de su trabajo en este espacio, nos dijo:
“Hace 5 años comenzó a nacer cierta inquietud por lo que me rodeaba, mis ojos se distraían con cosas quizás invisibles para muchos. Esto empecé a captarlo en imágenes, como un pasatiempo, y ha llegado a ser esa pasión que le da sentido a mi vida. Me fascina la naturaleza, tomarle fotos; lo tengo como una terapia para desconectar. Mi admiración por fotógrafos como Raúl Cañibano, Sebastião Salgado, Abbas y Robert Frank, entre otros, me llevó a decantarme por lo documental, para tratar de contar la historia que hay detrás de cada mirada, de cada acción. Aplico como filosofía de vida que ‘cada persona tiene algo que enseñarme’; y de todos aprendo.”
David colabora asiduamente con Girón, diario matancero, y desde 2017 viene participando en salones y concursos provinciales y nacionales, como la IX Bienal de Fotografía “Alfredo Sarabia in memoriam” (2020) y la Bienal de Artes Visuales “Roberto Diago” (2020). En 2020 terminó finalista en el XXVI Concurso latinoamericano de fotografía documental “Los trabajos y los días”, con parte del ensayo Diario de una isla; este certamen fue convocado por la Escuela Nacional Sindical de Colombia. Hasta el momento ha realizado una exposición personal: Photgraph with my Eyes (Universidad de Matanzas, 2019); y sus imágenes se han mostrado en una veintena de exhibiciones colectivas.
ARMANDO
No me caracterizo por construir imágenes; no es algo que me desagrade, pero no es el tipo de foto a la que más tiempo he dedicado. Esa noche me encontraba de visita en casa de Armando. Durante una extensa y productiva charla, comenzamos a realizarnos fotos el uno al otro. Entre tantos disparos nació este retrato. Por mi cabeza jamás pasó la idea de que sería el último que le podría hacer a una persona con quien estaré eternamente en deuda.1
SENTIR
Durante un viaje a la Sierra Maestra y a la Ciudad de Santiago de Cuba junto a cuatro amigos fotógrafos, visitamos el Cayo Granma, en medio de la bahía santiaguera. No me alcanzó el tiempo para disfrutar de la magia que desprende ese lugar. El único medio posible para regresar era una lanchita que constantemente hacía el recorrido en ambas direcciones.
Recuerdo que nos agarró una tempestad y que todo el equipo fotográfico se encontraba en las maletas. En la embarcación no cabía un alma más; simultáneamente, los viajeros reproducían a todo volumen música de géneros muy distintos, lo que creaba un ambiente surrealista que giraba alrededor de una turista con sombrero, apartada del grupo de extranjeros que se encontraban a mis espaldas. A pesar de la tensión generada por las típicas discusiones entre cubanos, saqué la cámara y realicé una única foto.
Lo que me sucede con esta imagen hasta ahora no me ha ocurrido con ninguna otra. La tengo enmarcada en mi cuarto y no me canso de observarla. Sin embargo, no sé explicar lo que siento al verla. Hoy me atrae más el uso del color en la fotografía, pero esta imagen me grita siempre en blanco y negro.
MÁS ALLÁ DE LA HABANA
Mi familia proviene del campo. Nací en el pueblito de Ceiba Mocha, lugar donde fue tomada esta imagen. La fotografía me ha llevado a involucrarme más con las personas que residen fuera de la ciudad, convivir y aprender de ellos, que pertenecen a una Cuba que va más allá de la “típica” Habana, que se proyecta globalmente.
ADIÓS
Las terminales de trenes y de ómnibus son un micro mundo dentro de la Isla. Esta imagen puede que sea el comienzo de un ensayo a largo plazo. Pretendo adentrarme más en las historias de estos lugares.
INFANCIA
La foto la tomé durante una de mis largas caminatas por la ciudad, cámara en mano. Estuve por más de dos años mostrando otro ángulo de la misma escena, hasta que en una revisión del archivo me percaté que esta es la imagen que más me satisface.
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Nota:
1 Médico de profesión, Armando era un gran cinéfilo y docente, particularmente interesado en la fotografía, su historia y su evolución técnica. Tuvo gran ascendencia sobre varias generaciones de artistas del lente. Falleció en La Habana el 19 de marzo de 2022.