Germán Mesa Fresneda, “El Mago”, aterrizó en Managua, en septiembre pasado, con la idea de buscar su segundo título en la Liga Profesional de Béisbol de Nicaragua. En 2013, el mítico número 11 de la pelota cubana alcanzó el cetro de la lid pinolera al dirigir a los Tigres de Chinandega. Esa vez andaba con su escudero.
Hace un par de temporadas, en compañía del nacido el 12 de mayo de 1967, en el municipio capitalino del Cotorro, estaba, tal vez, el pelotero amateur más grande que ha visto el planeta tierra: Omar Linares Izquierdo. Un dueto que en el diamante era sinónimo de placer. Sin embargo, en esta ocasión “El Niño” se quedó en casa y justo el pasado 28 de diciembre recibió su placa como miembro del Salón de la Fama del Béisbol en la Isla.
La Fórmula Pinar-Habana se unió, en algún momento, para regir los destinos de Industriales. Con lo azules los resultados no fueron muy positivos que digamos. Sin divagar mucho en los números (128 ganados-142 perdidos en serie regular y 12-6 en post temporada), solo se recuerdan un par de play off sin los leones y un título en la 49 que, según siempre se ha comentado, es más de los peloteros que del manager, pero las sustituciones, a pesar de todo, las realizó Fresneda.
Ahora en tierra centroamericana cambiaba de selección y los Gigantes de Rivas, campeones exponentes, exigieron su sapiencia. El grupo más compacto, en opinión de muchos, llegaba al mando del “imán” del campo corto en nuestro país.
“La clave del éxito radicará en la unidad del equipo, que todos puedan verse en el terreno como uno solo, haciendo el trabajo en una sola dirección. Este equipo es muy completo, porque reúne velocidad, poder y buen pitcheo”, expresó Mesa unos días antes del comienzo de la temporada.
En este curso avanzó de forma directa a la final del torneo, pues dominó ampliamente la etapa clasificatoria con balance de 30 victorias y 18 derrotas, por delante de los otros tres conjuntos que conforman el evento elite nica: Indios del Bóer (26-22), Tigres del Chinandega (23-25) y San Fernando (17-31).
El sistema de competencia indica que segundo y tercero de la tabla se miden en semifinales y el ganador choca ante el líder de la primera vuelta. Eso aconteció. Y los Tigres cayeron ante la representación insignia de esa nación, los Indios, que representan a la capital.
Así las cosas, el antillano se quedó con los deseos de regalarle el bicampeonato a los hinchas de los Gigantes, ya que cedió 1-4 en el segmento final. Tan solo la entrada inicial del sexto desafío bastó para que los nuevos monarcas se coronaran en su recinto Dennis Martínez. Jonrones de Jimmy González y Raúl Reyes en el primer inning fueron suficientes para “La Tribu”, que mandó de principio a fin el juego decisivo que concluyó siete anotaciones por una.
Ahora, los Indios del Bóer compiten desde este martes 27 de enero en la tercera edición de la Serie Latinoamericana de Béisbol Profesional, lid que acoge a los campeones de las Ligas de Nicaragua, Colombia, México (Liga Veracruzana) y Panamá, el país sede. Algo bien parecido a la Serie del Caribe, la cual comenzará el dos de febrero en Puerto Rico.
Esa asistencia era uno de los objetivos de Germán, quien desde ya saca conclusiones sobre lo que falló y faltó. “El Mago”, tan tranquilo como si estuviese en el Estadio Latinoamericano, no ha cambiado su modo de dirigir y espera otra oportunidad en suelo extranjero, tal vez junto a su escudero de casi siempre, “El Niño” Linares.