Uno de los momentos cruciales para Cuba en el V Clásico Mundial de Béisbol tuvo como protagonista a Yoelkis Guibert. En la quinta entrada del partido del cruce frente a Australia, con un out, las bases llenas y marcador de 2×1 en la pizarra, el zurdo santiaguero le conectó un jit de oro al también siniestro Jon Kennedy y amplió a tres anotaciones la diferencia a favor de la isla.
A la postre, esa conexión al bosque derecho sobre una sinker a 87 millas por hora resultó determinante para el triunfo de la selección cubana sobre los aussies que, un inning después, se acercaron en el marcador por un cuadrangular de dos carreras de Rixon Wingrove.
En consecuencia, el batazo de Guibert fue clave para la clasificación de Cuba a las semifinales en Miami. También para lograr el cuarto lugar en el Clásico, la mejor ubicación de un equipo de la isla desde el subcampeonato obtenido en la versión inaugural de 2006.
El jugador de 28 años, con siete Series Nacionales en su haber y experiencia en la liga mexicana, no esconde su alegría por contribuir decisivamente al avance de Cuba, con sus dos únicas impulsadas en el torneo. No obstante, el titular del jardín derecho del conjunto antillano —que despachó seis jits en el evento y se despidió con average ofensivo de .333— no se envanece y celebra el éxito “de todo el equipo” en el Clásico, un torneo que cataloga de “bien difícil” y que agradece a Dios haber podido jugar defendiendo los colores de la isla.
Este lunes, tras el recibimiento oficial a la selección cubana en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, OnCuba pudo obtener declaraciones de Guibert, junto a otros medios acreditados. En un breve intercambio con la prensa, poco antes de marcharse de la instalación, el natural de Santiago comentó sobre lo sucedido en el Clásico, su futuro inmediato, y resaltó su satisfacción por formar parte del llamado “Team Asere” y la química entre los miembros del equipo.
Estas fueron sus palabras.
Jit de oro contra Australia
Fue un momento muy emocionante para mí, el turno al bate más importante de mi vida. Después de conectar ese jit me sentí muy emocionado. Imagínate, es mi primer torneo a ese nivel y que me llegara ese turno de tanta responsabilidad fue algo especial.
Responder de esa forma y aportar a la victoria del equipo fue una alegría tremenda, porque no venía en mi mejor momento. Había bajado un poco el rendimiento. Pero la dirección confió en mí y salió el batazo. Estoy muy contento por eso y también con lo hecho por todo el equipo. Porque yo di ese jit, pero el resultado fue de todos.
Preparación para ese turno al bate
Entré a ese turno bien concentrado. Llegué a estar en dos y dos, y solo pensé en hacer contacto con la bola, porque con cualquier conexión que diera podía producir para el equipo, que era lo importante para ampliar la ventaja. Gracias a Dios puede conectar en ese momento y salió el jit, así que mejor todavía.
Juego y resultado en la semifinal en Miami
Lo que pasó en Miami no nos ha afectado. Nos mantenemos con el mismo ímpetu, porque juguemos donde juguemos nosotros somos el equipo Cuba. Representamos a nuestro país y a todos los cubanos que nos siguen por el béisbol. Porque lo de nosotros es el béisbol, no la política ni las demás cosas. Nosotros en esos temas no nos metemos. Lo que intentamos siempre es darle una alegría a la afición cubana, que tanto nos apoyó ahora en el Clásico.
El equipo nunca bajó la guardia por las cosas que sucedieron en Miami. Siempre nos mantuvimos concentrados, enfocados en el partido, no en lo que pasaba fuera del terreno. No pudo venir la victoria, pero no porque nos afectáramos por las demás cosas, esa no fue la causa, sino porque Estados Unidos fue mejor que nosotros en el terreno. Es un gran equipo, con grandes jugadores, con figuras del mejor nivel que aprovechan al máximo cualquier oportunidad que se les dé, y fue una gran experiencia poder enfrentarlos.
Resultado final en el Clásico
Este cuarto lugar es muy importante, porque hace 17 años que el equipo cubano no se encontraba en una fase semifinal del Clásico. No fue fácil, porque tuvimos que sobreponernos a dos derrotas, pero supimos salir del bache entre todos, y gracias a Dios tuvimos la oportunidad de estar en las semifinales.
El Clásico fue un evento bien difícil, con peloteros de muchísima calidad, y estamos bastante contentos con la actuación que tuvimos en el torneo. Ese éxito es de todo el equipo, que supo compenetrarse y salir adelante.
Compenetración del equipo
Todo fue muy bien. Desde que el día 3 llegaron los que juegan en MLB, hubo mucha química entre nosotros. Muchos de ellos jugaron en Cuba en algún momento y tienen el mismo carácter, la misma cubanía que los que vivimos acá. Algunos no nos conocíamos, pero el cubano, esté donde esté, en cuanto ve a otro cubano hace rápido esa química, porque es algo que está en nosotros. Por eso nos compenetramos bien y salió el resultado.
Recibimiento en Cuba
Ha sido tremendo. Estamos muy contentos y agradecidos con todos los que hicieron posible un recibimiento tan bonito, en especial al pueblo que siempre confió en nosotros, que nos dio siempre su apoyo desde la distancia, y que vino a compartir junto a nosotros este momento. Es algo muy emocionante.
Futuro de la pelota cubana
Espero que después de la actuación en el Clásico y la manera en que funcionó el equipo, el nivel de la pelota cubana siga subiendo. Este resultado motiva mucho, no solo a los que integramos la selección, sino al resto de los jugadores de todas las categorías. A los niños. Creo que esto hace que tengan más deseos de jugar pelota y que ayudará a que salgan más talentos en el país.
Planes a corto plazo
Hasta ahora no tengo visto nada para jugar en otras ligas después del Clásico, así que voy a estar acá en Cuba, con mi familia. Voy a coger una o dos semanas de descanso. Si no me llega ninguna propuesta de contrato pienso incorporarme con mi equipo, Santiago de Cuba, para jugar la Serie Nacional, y ver si le podemos dar también una alegría a la afición santiaguera, que se lo merece. Y, por supuesto, continuar preparándome para lo que venga y para seguir representando a Cuba a nivel internacional.
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