Cuba aprobó el miércoles 38 nuevas micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), con las que suman 8989 permitidas desde 2021.
Casi todas operarán en actividades relacionadas con los servicios gastronómicos, el transporte de pasajeros y la producción de materiales de la construcción, como viene siendo habitual en las últimas autorizaciones.
El Ministerio de Economía y Planificación (MEP) indicó desde Telegram que sólo dos del nuevo grupo aprobado son de gestión estatal.
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Esta forma de gestión económica, prohibida en Cuba desde 1968, cuando la llamada “Ofensiva revolucionaria”, volvió a la escena nacional en septiembre de 2021 como parte de las reformas gubernamentales destinadas a dinamizar la economía.
El sector emplea a más del 15 % de los trabajadores del país y aporta poco menos del 14 % del PIB, según cifras oficiales.
Además, han introducido productos que escaseaban o que no existían en la isla, que sufre un grave desabastecimiento de bienes básicos (alimentos, medicinas, combustible) desde hace tres años.
Las mipymes son también una figura controvertida en la isla, donde han sido acusadas, por un lado, de atizar la inflación y, por otro, de estar en su mayoría en manos de personas vinculadas al Gobierno o el Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).
Pueden constituirse como estatales, privadas o mixtas y están reconocidas como unidad económica con personalidad jurídica con características propias.
Sin embargo, tienen acceso vetado a esferas como la salud, las telecomunicaciones, la energía, la defensa y los medios de comunicación, áreas “estratégicas” para el Estado.
Comparten el escenario económico con la empresa estatal socialista, las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia.
Efe/OnCuba.