La apertura de una licitación pública para “proyectos de animación sociocultural” en el cine Encanto de la ciudad de Camagüey emergió como la primera señal de apertura a la gestión del emergente sector privado. Ocurre una década después que esa posibilidad fuera frenada de forma tajante.
En nota publicada por el medio local Adelante, el Centro Provincial de Cine camagüeyano anunció la licitación del viejo cine, ubicado en el 410 de la calle Ignacio Agramonte, en la principal urbe del territorio.
La institución destaca que “las proyecciones cinematográficas deben figurar como el servicio principal para ese espacio” y, según su directora, Yenisleydi Sáez Flores, se trata de “una oportunidad para poner en valor un espacio en correspondencia con nuestra política pública de mayor participación ciudadana en la estrategia de promoción de la cultura audiovisual”.
La convocatoria que aparece en el perfil de Facebook del centro no precisa si quienes operarían el espacio definirán la política de programación o quedaría bajo supervisión de las autoridades culturales, para las que ha sido siempre una prioridad la lucha contra lo que llaman “colonización cultural”.
El llamamiento aclara que los interesados deberán presentar antes del próximo 15 de noviembre un portafolio que incluya el diseño de imagen de la nueva propuesta y un desglose de presupuesto estimado para la inversión.
Agrega que quienes pretendan presentar una propuesta pueden visitar antes las instalaciones del Encanto para apreciar los espacios disponibles y su funcionalidad.
A 10 años del cierre de las salas privadas
El cine camagüeyano Encanto fue hasta hace muy poco la sede del proyecto El Circuito, aupado por un grupo de jóvenes creadores liderados por su directora y fundadora Diana Rosa Pérez, y que organizaba el Festival Internacional de Videoarte de Camagüey (Fivac).
En agosto pasado se anunció el cierre del proyecto para “ejecutar reparaciones y por vacaciones del personal, pero nunca ocurrió su reapertura, presumiblemente por la falta de apoyo institucional para su funcionamiento.
Hasta el momento no han trascendido otras licitaciones relacionadas con cines, pero muchos interpretan lo sucedido con el Encanto como el comienzo de una política que pudiera extenderse hacia otros territorios, exactamente diez años después de que el Estado ordenara el cierre de todas las salas privadas de proyecciones que habían proliferado bajo el amparo legal de una licencia para el trabajo por cuenta propia.
La medida, encaminada a erradicar los llamados cines 3D armados por particulares con equipamiento importado, generó una amplia polémica en la que se involucraron personalidades de la cultura cubana, quienes abogaron por un análisis más profundo, y argumentos que fuesen más allá de la supuesta “banalidad” de los materiales que en esos lugares se difundían.
El caso de la Metropolitan
Cuba cuenta con una buena cantidad de salas de cines, sobre todo en su capital, pero buena parte de ellas presentan un alto nivel de deterioro y, al aparecer, su reparación no es una prioridad estatal por la falta de recursos para revertir la situación.
Empresa de BioCubaFarma convertirá el cine Metropolitan en un centro cultural
Se conoce que una de esas salas, la Metropolitan ubicada en el municipio habanero de Playa y en ruinas desde hace varios años, había sido cedida a las empresas BioCubaFarma y su socia chino-cubana Biotech Pharmaceutical Co., para convertirla en un centro cultural.
El Metropolitan, diseñado para acoger a unos 1300 espectadores, formó parte de un amplio circuito de los llamados cines de barrio que proliferaron en toda la ciudad antes del triunfo de la Revolución en 1959.
Casi todos se mantuvieron funcionando con una programación acorde con la política cultural del país, pero con la llegada de la grave crisis económica, tras la desaparición del campo socialista, estas pequeñas salas sufrieron un paulatino deterioro, en muchos casos irreversible.
Hasta ahora, han sido las autoridades culturales las que gestionan el funcionamiento de los cines, con programaciones limitadas debido a la falta de recursos para la modernización de su equipamiento, y los efectos de la crisis energética, otra causa más para la disminución de las habituales tandas de proyección.
En Cienfuegos el Cine Prado ha resultado un excelente Centro Cultural.
Que programas pueden generar ganancias. Regueton, trap, alcohol. Que cultura hay en ello?.
Es justo y necesario. De ver el deterioro rampante de todo lo que fuera subsidiado mejor dárselo a los emprendedores que crean, emprenden, generan empleos, brindan servicios y hacen dinero..