¿Qué tienen en común Megan Fox, Salma Hayek y Ana de Armas? Además de ser estrellas de Hollywood, comparten este año un privilegio (si se le puede llamar así): se encuentran entre las candidatas a obtener el premio Razzie o Frambuesa, que distingue lo peor del cine visto durante 2023.
Unas horas antes de conocer quiénes serán los nominados a los Premios Oscar 2024, los Razzies destaparon a sus candidatos a ser premiados como lo peor del año.
Los premios, mejor conocidos como los Golden Raspberry, se entregan cada temporada un día antes que los de la Academia de Hollywood, reconociendo a las peores películas e interpretaciones del año anterior.
Ana de Armas brilla por repitente
En la nómina de este año hallamos ente los nominados nombres del calibre de Chris Evans, Russell Crowe, Jason Statham, Helen Mirren, Salma Hayek o Ana de Armas, esta última por segunda vez.
El pasado año, Blonde, la controvertida película de Netflix sobre la tortuosa vida de Marilyn Monroe protagonizada por de Armas, fue la gran triunfadora de la gala.
Se adjudicó los premios a Peor Película y Peor Guion, y este año la actriz cubana volverá ser una de las protagonistas de la noche de los anti-Oscars con dos nominaciones: Peor Actriz y Peor Pareja en Pantalla, una candidatura que comparte con su compañero en Ghostin, Chris Evans.
Un bodrio de soldados de fortuna marcha a la cabeza
Los llamados Indestructibles viajan a Libia para impedir que el mercenario Suarto Rahmat robe cabezas nucleares para entregárselas a un misterioso terrorista al que llaman Ocelot, quien pretende provocar el estallido de la tercera Guerra Mundial.
Esa es la rocambolesca, no por ello menos manoseada trama, de Los Mercenarios 4 , dirigida por Scott Waugh, un productor estadounidense de cine, editor, director y ex doble de acción, quien llamó a un gastado y casi octogenario Sylvester Stallone para continuar con la saga.
Su filme parte como gran favorito para arrasar en la gala con un total de 7 nominaciones, mientras que las películas de terror El Exorcista: Creyente y Winnie the Pooh: Sangre y miel lograron reunir 5 candidaturas.
Las tres están nominadas a Peor Película junto a ¡Shazam! La furia de los dioses (4 nominaciones) y Megalodón 2: La fosa (3 nominaciones).
En las categorías de interpretación, Russell Crowe, a quien recordamos con fervor por su papel de Máximo Décimo Meridio en Gladiador, comparte el privilegio de eventualmente ser el Peor Actor del año 23 por su trabajo en El exorcista del Papa.
Lo escoltan Vin Diesel (Fast and Furious X), Chris Evans (Ghosting), Jason Statham (Megalodón 2: La fosa) y Jon Voight (Mercy).
En el apartado femenino, el premio a la Peor Actriz se lo disputarán la ya esquilmada Ana de Armas (Ghosting), Salma Hayek (El último baile de Magic Mike), Jennifer López (La madre), Helen Mirren (¡Shazam! La furia de los dioses) y Megan Fox ( Johnny and Clyde ), quien ni corta, ni perezosa, aspira también a ser la Peor Actriz de Reparto por Los Mercenarios 4.
Los Razzie, ¿una boutade de “expertos”?
Los Premios Razzie se celebraron por primera vez en 1981 con nominaciones tan disparatadas como A la caza de William Friedkin en Peor Película o nada menos que el gran Stanley Kubrick en Peor Director por El Resplandor, un film que tatuó en la memoria de millones el genio histriónico, ahora demenciado, de Jack Nicholson.
Los galardones no son el fallo de una turba de descerebrados. Los deciden un comité de expertos.
Si alguien quiere pertenecer al selecto clan, solo tiene que pagar una cuota anual de 40 dólares al año o de manera vitalicia por un único pago de 500 dólares.
El nombre del premio procede de la frase en inglés blowing a raspberry, que se refiere al sonido hecho al soplar con la lengua entre los labios —imitando una flatulencia— para denotar un acto artístico mordido por el ridículo o de pésima calidad. En dos palabras: una trompetilla.
El padre de la criatura
El crítico y escritor de cine John J. B. Wilson posee la paternidad de los Razzies. Era un tipo ocurrente, a quien no pocos perdonan su sarcasmo.
El trofeo es rotundamente cheo. Se trata de una frambuesa de plástico del tamaño de una pelota de golf, pegada encima de un carrete de celuloide, rociado con pintura en aerosol dorada y de un valor nominal que no llega a los 5 dólares.
Fotogénica y cercana al sabor de la fresa, la fruta, en sí misma, no merece ser famosa por honrar el cine fallido, sino por lo deliciosa que es para millones de paladares.
Donald Trump, a quien muchos dan por anticipado como el presidente 47 de la Unión Americana, ha logrado dos Razzie por su actuación en los documentales Death of a Nation, del indio Dinesh D’Souza, y Fahrenheit 11/9, del demoledor Michael Moore.
¿Merecidos? Nadie duda de las dotes de Trump. Si no, pregúntenle a los rusos.