Un acuerdo bipartidista en el Senado para combinar medidas de control fronterizo y ayuda a Ucrania enfrenta un posible colapso. Donald Trump dice que “no tiene sentido”.
Durante meses los republicanos han estado criticando a Biden por el aumento masivo de la migración en la frontera Estados Unidos-México. Han insistido en que los cambios en la política fronteriza se adjunten a un paquete de ayuda para Ucrania e Israel. Durante meses, un grupo bipartidista de senadores ha estado intentando elaborar una legislación que incluya todas estas piezas.
Pero a pesar de todas sus posiciones sobre la necesidad de una acción inmediata en la frontera, los republicanos ahora parecen asustados y dispersos después de que Trump se involucrara en las negociaciones del Senado.
El expresidente le ordenó directamente a varios senadores republicanos no apoyar ningún proyecto de ley fronterizo bipartidista porque hacerlo ayudaría a Biden antes de las elecciones de noviembre.
Trump intensificó sus críticas al posible compromiso, escribiendo en dos largas publicaciones en su plataforma de redes sociales que “no tendría sentido” en términos de seguridad fronteriza y que sería “otro regalo para los demócratas de la izquierda radical”
Dijo que es mejor que el Senado no llegue a un acuerdo, incluso si eso significa que el país se “cierre” por un tiempo.
De acuerdo con trascendidos, en una reunión a puertas cerradas el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, reconoció la realidad de la oposición de Trump. Dijo que era el probable candidato presidencial del partido y discutió otras opciones, incluida la potencial separación de Ucrania y la frontera. Sugirió que actuar contra el expresidente dividiría al partido y amenazaría los planes de recuperar el Senado.
Pero el senador de Oklahoma James Lankford, principal negociador republicano, dijo que el grupo todavía está trabajando en el paquete. Y la portavoz de la Casa Blanca, Olivia Dalton, dijo a los periodistas que la administración Biden ha estado trabajando con los negociadores “de buena fe”.
El mensaje de McConnell a los republicanos encendió las alarmas en todo el Capitolio sobre el destino de las conversaciones fronterizas bipartidistas.
Si los republicanos ceden ante Trump, se verían perjudicados por bloquear la asistencia a Ucrania e Israel, así como las reformas migratorias que, según han dicho, demandan con urgencia para enfrentar el problema migratorio en la frontera entre Estados Unidos y México.