A pesar de los efectos aún visibles del huracán Ian, la producción tabacalera promete resultados positivos en Pinar del Río en esta y las próximas campañas.
A solo un año y medio del devastador meteoro y aun sin haber podido recuperar por completo la infraestructura necesaria, los vegueros pinareños esperan completar la siembra de unas 10 200 hectáreas en la actual contienda.
Ello representa más de dos tercios de las 14 000 hectáreas a sembrar hasta el cierre de febrero en todo el país.
La cifra, aunque inferior a la planificada inicialmente y a las de mejores tiempos en las vegas de Vuelta Abajo, debe redundar en la obtención de unas 14 000 toneladas de la hoja, gracias a un rendimiento entre 1,37 y 1,4 toneladas por hectárea.
Así lo confirmó a la prensa Luis Enrique Blanco, director agrícola del Grupo Empresarial Tabacuba, durante un recorrido este martes por plantaciones tabacaleras de San Juan y Martínez, como parte del 34 Festival del Habano.
De acuerdo con Blanco, la siembra del tabaco tapado, que se emplea para la confección de los reputados Habanos, se comportó según lo previsto, por encima de las 2000 hectáreas plantadas.
Incluso, el directivo refirió “una demanda de incremento de productores”, por lo que este número podría crecer con “una o dos hectáreas por productor, manteniendo el resto de las tecnologías”.
Menos, pero más
En 2023, debido al impacto de Ian y en medio de una severa crisis económica que no da señales de aminorar, en toda Cuba apenas se sembraron unas 8700 hectáreas —de ellas, alrededor de 5600 en Pinar del Río— y solo se lograron acopiar 6799 toneladas de tabaco.
Sin embargo, aunque el plan de producción del pasado año no pudo cumplirse, las exportaciones de los célebres puros cubanos se fueron por encima de lo previsto y la compañía Habanos S.A. reportó un récord en sus ventas a nivel internacional.
En total, la empresa mixta cubano-española reportó ingresos por 721 millones de dólares a “un tipo de cambio constante” en 2023, lo que significa un incremento del 31 % con respecto al año anterior.
Habanos celebra sus 30 años con récord de ventas internacionales
“Teníamos una cobertura (en almacenes) que nos dio la posibilidad de garantizar el compromiso con la industria, para la entrega a Habanos y la exportación en 2023”, explicó Blanco la aparente paradoja.
Para este resultado y, sobre todo, para las campañas siguientes, el director agrícola de Tabacuba resaltó el trabajo de los tabacaleros de toda la isla y, en particular, de los pinareños.
“Fue un año muy difícil, y por eso, sin dudas, hay que reconocer el trabajo de los vegueros pinareños, que por los daños que tuvieron con el huracán era para que prácticamente no cultivaran tabaco y, sin embargo, lo hicieron. A la misma vez sembraban e iban construyendo sus casas de tabaco”, explicó.
Uno de estos vegueros es Maikel Osorio, de San Juan y Martínez. De 34 años y heredero de una tradición familiar, el joven coincidió con la apreciación del directivo y sus halagüeñas previsiones.
“Tuvimos que hacer un trabajo bien fuerte, porque el ciclón afectó bastante esta zona. Perdimos casi todas las casas de tabaco, y también tuvimos otros problemas, pero hemos ido pa’lante con mucho trabajo, y con el apoyo del gobierno y de la empresa”, asegura.
Gracias a ello y a “la ayuda del tiempo (el clima)”, dice, “esta cosecha ha sido muy buena” y la próxima, considera, “debe ser mejor”.
Para ello ha sembrado ya unas 220 000 posturas de tabaco de sol en alrededor de 6,29 hectáreas, en las que espera un rendimiento de 1,9 toneladas por hectárea, destinadas a la tripa y el capote de los puros de exportación.
Este año y el próximo
De acuerdo con Blanco, un elemento esencial para alcanzar los resultados productivos previstos es culminar la construcción de todas las casas de tabaco necesarias para la cura de las hojas a cosechar, algo que en la actual contienda obligó a reajustar las siembras a la baja.
La próxima campaña, sin embargo, la situación debe ser diferente, afirmó el directivo.
“Hasta la fecha tenemos ya unas 5 000 y tantas casas de tabaco construidas. Debemos cerrar el año, para garantizar la campaña que viene, con unas 8200, lo que va a dar la posibilidad de sembrar a nivel de país 18 100 hectáreas, que era lo que estaba previsto este año y fue necesario reajustar”, detalló.
“Con ese número los resultados productivos que debemos alcanzar deben ser superiores”, estimó, al tiempo que adelantó, también como un factor positivo a considerar, la aplicación de “materia orgánica a todos los suelos, algo que hace varios años no se podía desarrollar, y ahora lo estamos haciendo”.
“Con todo ello, no debemos tener problemas para terminar esta campaña ni para la próxima, y así poder cumplir los planes y aportar a la industria con un producto de la más alta calidad”, concluyó.