Duanys Hernández Torres
Una nueva temporada del béisbol cubano está en marcha. La 63 Serie Nacional arrancó hace poco más de una semana y, como era de esperar, ya son varios los hechos llamativos que tenemos en el tintero para comentar y analizar.
Pese a que el nivel cualitativo dista mucho de un torneo de máxima categoría, la campaña promete emociones porque hay varias novenas muy igualadas. Y justamente por la atención que genera el clásico doméstico de las bolas y los strikes, OnCuba propone una columna quincenal con lo más destacado del campeonato. Sucesos curiosos y extraños, datos estadísticos y valoraciones sobre el curso del torneo estarán a disposición de los lectores en este espacio.
Nuestro viaje comienza por las primeras ocho jornadas del certamen, en el que Ciego de Ávila es el sorpresivo líder con un inicio arrollador. Los Tigres cuentan con un mánager debutante en esta campaña, el campeón olímpico Danny Miranda, además de un equipo renovado en las diferentes áreas de juego.
La escuadra sacó un saldo redondo de sus visitas a Camagüey y Holguín con seis victorias y apenas una derrota. Incluso, se dieron el lujo de vencer el primer fin de semana a dos lanzadores de gran calibre como los camagüeyanos José Ramón Rodríguez y Dariel Góngora.
Tras finalizar la jornada de este martes, los Tigres ocupan el cuarto puesto en bateo colectivo con .305, el mismo lugar en el picheo (efectividad de 3.63) y son los mejores defensores de la lid, con un excelente promedio de 982. Liosvany Pérez ha sido la bujía a la ofensiva con línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .481/.583/.778 y 20 carreras producidas.
El veterano Dachel Duquesne ha tirado del carro con dos victorias. Ahora estarán en su patio para jugar dos series, y deben mantener el buen paso aunque no estén en las quinielas de muchos aficionados y especialistas. Confieso que en mis pronósticos no caben en la lista de los playoff, pero la pelota es redonda…
Las notas
Pinar del Río también solventó su pequeña gira occidental con balance positivo. Y mucho ha tenido que ver el regreso de Alexei Ramírez, quien garantizó la serie ante Industriales con su jit decisivo en la décima entrada del último duelo. “El Pirineo” constituye un plus en cuanto a motivación, resultados y humildad. Si se mantiene sano, estoy seguro que Pinar regresará a la fiesta de la postemporada.
Las claves para Pinar han estado en su picheo, único por debajo de las tres carreras limpias por juego (2.76), sobre todo basados en la efectividad de la dupla que conforman Frank Luis Medina y Erlys Casanova, con cuatro aperturas de calidad entre ambos.
El actual campeón Las Tunas tampoco ha desentonado con sus cinco victorias por margen de dos carreras o menos, y cuatro de ellas por la mínima. Suerte de campeones, amparada en una buena ofensiva (.297), aunque sufrirán mucho con un cuerpo de lanzadores que ya en los primeros choques ha demostrado ser discreto, con promedio de limpias de 6.34.
La cara opuesta en el juego chiquito ha sido Guantánamo, que perdió cinco juegos de manera consecutiva, cuatro por la mínima, incluido par de extrainnings, y uno por diferencia de par de carreras.
Los Indios comparten el frío sótano con Elefantes (equipos a los que les costará mucho abandonar la parte baja de la tabla), y Villa Clara, que ha mostrado una ofensiva sumamente pobre. La zona media está poblada con equipos muy parejos, pero este es solo el comienzo de una temporada que será larga y dura para todos, sobre todo en materia de pitcheo.
Entre las individualidades, destacan los cinco jonrones de Alfredo Despaigne (suma 268 en Cuba), y del guantanamero Over Cremet. El veterano Alexander Ayala sigue como el buen vino madero en ristre, mientras que Yankiel Mauris y Kelbis Rodríguez suman tres salvamentos.
La Serie apenas comienza, y con tanta paridad nunca se sabe. Este martes inician nuevas series: la Isla recibe a Santiago de Cuba, Pinar del Río a las Tunas, Mayabeque a Artemisa, Villa Clara a Sancti Spíritus, Cienfuegos a Industriales, Ciego de Ávila a Matanzas, Granma a Holguín, y Guantánamo a Camagüey.
Los flashes
Lo mejor: El inesperado arranque de Ciego de Ávila. La efectividad de Las Tunas en el juego chiquito.
Lo peor: El discreto comienzo de un equipo histórico como Villa Clara, con una paupérrima ofensiva que apenas fabrica carreras.
Las dudas: ¿Podrá Matanzas sostener un balance ganador con ese picheo que trabaja para casi ocho carreras limpias por juego? ¿Le alcanzará la gasolina a Ciego de Ávila para mantener el liderato?
Lo curioso: El receptor cienfueguero Pedro Manuel González conectó su primer jonrón de por vida en este torneo. Según Benigno Daquinta, es el jugador que más torneos necesitó para apuntarse su primer cuadrangular con 13.
Pero, no fue el que más años demoró. ¿Cómo se explica esta contradicción? Felipe Álvarez Miranda jugó 10 Series Nacionales. Se retiró en 1974 y no le aparecieron los dos cuadrangulares que conectó en la Serie de los Diez Millones, hasta que en 1988 decidieron sumar las estadísticas de esa campaña. Demoró veinticuatro años para tener dos cuadrangulares.
El dato: Según Osmani Pedraza, con las victorias este fin de semana de los camagüeyanos José Ramón Rodríguez y Dariel Góngora ante Villa Clara, ambos lanzadores presentan balance histórico ante este equipo de 8-1. Por cierto, de las ocho victorias de Góngora, seis fueron en la 58 Serie (dos con Camagüey y cuatro como refuerzo con las Tunas) para estampar un récord muy difícil de romper.
Lo increíble: Las tres únicas victorias de la Isla de la Juventud en este inicio de campaña han sido conseguidas por un solo hombre: Yadier Garay.
Lo inaudito: Según varias fuentes, en la jornada dominical el juego entre Cienfuegos y Matanzas en el estadio Victoria de Girón estuvo varios minutos detenido, porque no había agua potable en el banco de los Elefantes.
