En el último trimestre del año deberán llegar a La Habana equipos de bombeo para mejorar “lo antes posible” el abasto de agua y “llevarlo a lugares donde actualmente no llega”.
Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), dijo a la Agencia Cubana de Noticias que la “disponibilidad de recursos”, fundamentalmente los equipos de bombeo, y “la estabilidad del fluido eléctrico”, son ahora las principales “problemáticas”.
Según el funcionario, a la crisis que atraviesa en los últimos años el servicio de agua “se le ha otorgado un alto nivel de prioridad”, que se traduce en “la ejecución de créditos aprobados”.
Hace apenas un mes, la empresa Aguas de La Habana informaba que buena parte de sus clientes experimentaron afectaciones en el servicio debido a una rotura de grandes proporciones ocurrida en una de sus estaciones de bombeo, en el campo de pozos de la fuente de abasto Cuenca Sur.
No obstante, las fuentes de abasto de la capital se ven frecuentemente afectadas por diferentes motivos, entre los que sobresalen los habituales cortes en el suministro de electricidad, la obsolescencia de los equipos de bombeo y el deterioro de las conductoras, lo que se une a la imposibilidad de realizar los necesarios mantenimientos.
A finales de abril pasado, otra rotura en un conducto principal de 78 pulgadas perteneciente a Cuenca Sur dejó sin agua a una parte importante de La Habana debido a la alta densidad de población en la zona.
Hace un año, los directivos de Aguas de La Habana habían reconocido que, a pesar del esfuerzo y las inversiones, unos 75 mil habitantes de la principal urbe cubana mantenían problemas con el servicio de abasto de agua por redes.
Los constantes apagones, multiplicados en los últimos meses por la actual crisis del sistema eléctrico cubano, mantienen diariamente a unas 700 mil personas sin servicio de agua, precisó a Granma recientemente el presidente del INRH.
Rodríguez agregó que los cortes continuos de electricidad en las estaciones de bombeo “no permiten la distribución normal de agua potable”. Asimismo, explicó que “para llevar agua a los centros vitales deben usarse los camiones cisterna destinados al suministro a la población, lo cual alarga los ciclos en esas comunidades que no reciben el líquido por las conductoras”.
El Gobierno cubano se apresura “todo lo posible” para instalar 722 equipos con alimentación energética solar. La “esperanza” de entonces era llegar al 26 de julio con 866 equipos funcionando, “que son 866 lugares en los que no se afectará el abasto por los cortes de electricidad”, concluyó Rodríguez.