La más reciente crisis con el llamado “gas de balita” en Cuba tendrá al menos un alivio “parcial”, de acuerdo con fuentes oficiales.
Tras varias semanas de inestabilidad en el suministro del gas —e incluso de paralización en varios territorios— este martes debía comenzar la distribución de los cilindros de gas licuado en La Habana, Artemisa y Mayabeque, según confirmó a Granma el Ministerio de Energía y Minas.
La información precisa igualmente que “se cargará un buque con destino a la zona oriental del país, y asegurar que llegue a todas las provincias en los próximos días”.
Esta distribución es resultado de una “descarga parcial” de un barco de gas licuado que esperaba por el pago del producto por parte del Gobierno cubano.
El pago finalmente se realizó, pero no completo, de acuerdo con el ministro del sector, Vicente de la O Levy.
“Después de varias semanas de tener el barco en nuestro puerto cargado de gas licuado, el suministrador accede a hacer una descarga parcial, a partir de los pagos que se han podido realizar”, informó este lunes el titular de Energía y Minas en su cuenta en X.
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Después de varias semanas de tener el barco en nuestro puerto cargado de gas licuado, el suministrador accede a hacer una descarga parcial, a partir de los pagos que se han podido realizar. Comienza dentro de horas la distribución de GLP. pic.twitter.com/02jJQvjeWU— Vicente de la O Levy (@VicentedelaO2) October 7, 2024
Al respecto, Granma consideró que esta noticia “significa un alivio para los cerca de 1 700 000 clientes de gas licuado en la nación, quienes padecían la afectación al servicio desde finales del mes de septiembre, momento en el cual se agudizó la crisis del combustible doméstico”.
No obstante, ni el ministro ni el medio de prensa precisan la cantidad de gas licuado descargado “parcialmente” ni cuánto podría durar el “alivio” derivado de los pagos realizados por el Gobierno.
Tampoco adelantan si es posible el pago a corto plazo del resto del barco —anclado hasta ahora en un puerto que no se precisa— y, en consecuencia, su distribución en el país.
Las dificultades con el “gas de balita” han sido recurrentes en Cuba en los últimos años, en medio de una prolongada crisis económica que tiene al sector energético como uno de los más afectados.
Los impagos, motivados principalmente por los problemas de financiamiento que padece la isla y los efectos de las sanciones estadounidenses, han causado crisis periódicas con el abastecimiento del gas licuado en Cuba, al igual que sucede con otros productos básicos.
Ello se ha traducido en largas colas —incluso de días de duración—, reventa de balitas en el mercado negro y el aumento del precio de alternativas energéticas como el carbón vegetal.
Por demás, la actual crisis tiene lugar en momentos en que se ha agudizado también la crisis eléctrica, con constantes apagones a lo largo de la isla, lo que imposibilita el uso de la electricidad para cocinar y complejiza aún más un tema tan sensible como la cocción de los alimentos.
El problema con los pagos por parte del gobierno cubano por falta de liquides se a visto con el arroz, petróleo, gas, etc, dejando ver la agudización de la crisis que nos asfixia a todos y que va en aumento.
Llama la atención que estando un país en situacion de guerra económica, el gobierno cubano decida asistir con un nutrido séquito de funcionarios y en un Jet de no sabemos quién, a la toma de posesión del nuevo gobierno mexicano. Creo fue un exceso teniendo en cuenta el gasto millonario que supone una visita de este rango en todos los sentidos.
Cuba alega constantemente y puedo creerlo no tener con qué pagar un barco arroz como sucedió en Santiago, y petróleo en la Habana o Matanza.
Creo es un exceso que no debió suceder Dada las circunstancias.
Con la presencia del embajador y quizá el canciller sería suficiente y comprendido por la nueva mandataria.
Es dinero público que se derroche cuando no tenemos para comprar aspirinas.