Con un origen que se remonta al siglo XIX, este reparto habanero comparte historia con la conocida barriada de Coco Solo, y muestra, como muchos otros barrios de Cuba, las ineludibles huellas del tiempo y de la crisis.
Aunque no sea de los más vistosos y conocidos de La Habana, el reparto Zamora no puede olvidarse cuando se hace un recuento de los barrios habaneros.
Zamora comparte historia con la conocida barriada de Coco Solo, en Marianao, y su origen se remonta a la segunda mitad del siglo XIX. Su urbanización comenzó en la década de 1860, cuando el Ayuntamiento de la capital cubana autorizó la construcción de viviendas en la zona.
Cuando comenzó a construirse, el lugar era conocido como la estancia Padre Zamora, pues había sido propiedad del fraile José María Zamora. De esta forma, el reparto heredó el nombre del antiguo propietario de la estancia, de más de dos caballerías de extensión.
Poco antes se había aprobado la construcción del aledaño reparto Dolores, que junto a Zamora o Padre Zamora —como fue conocido en sus primeros tiempos—, dieron cuerpo a la barriada de Coco Solo, en la municipalidad de Marianao, muy cerca del conocido y venido a menos río Quibú.
Mientras que en otras zonas cercanas se edificaron quintas de veraneo de las clases más adineradas y aristocráticas, los repartos Dolores y Zamora acogieron casonas de la clase media, espaciosas y confortables, con amplios corredores y grandes ventanales. Al menos en sus inicios.
Con el paso del tiempo el reparto crecería y su fisonomía se iría transformado. Sus antiguas casonas se modificarían y envejecerían, y otras más humildes, fruto de la precariedad y los nuevos tiempos, se irían extendiendo, a la par de otros cambios y deterioros, renovaciones y crisis.
Hoy este reparto forma parte del Consejo Popular Zamora–Coco Solo, en Marianao, aunque muchos siguen viendo a ambos como sitios distintos, con una historia y organización administrativa comunes, pero con sus particularidades. Con su propia identidad.
No obstante, como resultado de la crisis y el declive socioeconómico, Zamora recuerda a otros barrios de La Habana y toda Cuba, con calles dañadas o sin asfaltar, basureros desbordados, casas en mejores y peores condiciones, y gente humilde y luchadora. Así nos lo muestra este domingo el inquieto lente de nuestro fotorreportero Otmaro Rodríguez.