Los aeropuertos internacionales de La Habana y Varadero suspendieron sus operaciones desde la medianoche debido a la cercanía del huracán Rafael, que debe impactar este miércoles al occidente cubano.
La medida, que en principio se extenderá hasta el mediodía de mañana jueves, incluye también a las terminales aéreas de Gerona y Cayo Largo del Sur, en la Isla de la Juventud y el archipiélago de los Canarreos, según informó el ministro cubano de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila.
“Los pasajeros que tenían previsto viajar durante el periodo de la suspensión, deben ponerse en contacto con la agencia o aerolínea con la que adquirieron los boletos, para reprogramar su viaje”, apuntó el titular en una publicación en Facebook.
“Las aerolíneas han sido informadas de esta decisión a los efectos de que puedan tomar las medidas, reorganizar sus operaciones y la protección de sus pasajeros”, añadió.
Del resto de las terminales aéreas cubanas la nota del ministro no dice nada, por lo que se presume que pudieran seguir funcionando, en dependencia de las operaciones previstas.
Una nota previa de Rodríguez Dávila afirmaba que “los demás aeropuertos internacionales del país se mantienen funcionando con normalidad hasta el momento”.
Ómnibus y trenes nacionales
Según lo informado oficialmente, también están suspendidas las salidas de Ómnibus Nacionales y los servicios de VIAZUL desde y hacia La Habana, así como “los vínculos interprovinciales en viajes de ida y de regreso de las provincias en fase de alerta desde Sancti Spíritus hasta Pinar del Río”.
De igual forma lo están los enlaces con los municipios Baracoa y Maisí, afectados recientemente por el huracán Oscar, y las salidas nacionales desde Sancti Spíritus hasta la zona oriental.
En cambio, “se mantienen operando las salidas interprovinciales que vinculan los territorios desde Ciego de Ávila hasta la cuidad de Guantánamo en sus horarios habituales”, precisó el ministro.
Además, como es lógico, se mantiene suspendida la transportación marítima entre la Isla de la Juventud y Batabanó, que se encuentra en la ruta por la que pasará el huracán Rafael este miércoles.
En cuanto al ferrocarril, están canceladas por el momento las salidas de los trenes nacionales de pasajeros desde y hacia La Habana. De trenes que conectan otras localidades del centro y el oriente cubano, la nota no aporta información.
El ministro ofreció disculpas a los pasajeros por las suspensiones obligadas por el evento meteorológico y aseguró que los directivos de su ministerio “se mantienen en comunicación con el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y los consejos de defensa de las provincias”.
Ello, presumiblemente, para tomar nuevas decisiones según evolucione la situación derivada del impacto del huracán en Cuba.
La Habana volverá a sufrir un huracán siete años después de Irma
La Habana quedará a la derecha del centro de Rafael, que debe tocar tierra en horas de la tarde y transitar sobre la provincia de Artemisa o en el límite entre esta y Pinar del Río, según los modelos de pronósticos. Sin embargo, sus fuertes lluvias, vientos y marejadas se sentirán en la capital.
A la medianoche de este miércoles (hora de Cuba) todavía Rafael era un huracán categoría 1 de la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora y una presión mínima central de 985 hectopascales.
Se movía con un rumbo próximo al noroeste a 20 kilómetros por hora.
No obstante, se espera que en las próximas horas gane en intensidad, por lo que podría llegar a Cuba como un huracán categoría 2 o, incluso, categoría 3, lo que incrementaría sus daños potenciales en las zonas afectadas, incluyendo La Habana.
Antes que la capital sentirán sus efectos la Isla de la Juventud y el archipiélago de los Canarreos —a los que se va acercando Rafael tras golpear las Islas Caimán—, y también los territorios del sur del centro y el occidente de Cuba, donde se esperan fuertes marejadas e inundaciones costeras.