La artista cubana Ana Beatriz Pérez Enríquez – Betty (La Habana, 1972) ha desplegado este martes su pieza Anfibia, seleccionada para el I Programa de refugio creativo. Residencias artísticas Ana Mendieta del Programa de Protección Internacional del Hospital San Juan de Dios, de la provincia de León, en España.
En este sentido, la que fuera primera bailarina de la compañía de Danza Contemporánea de Cuba ha puesto en escena este martes en el teatro de La Fontana, en el barrio de Armunia, un solo de danza creado bajo la dirección escénica de Ana Vallés que “habla de un viaje en el que importa mucho lo que te encuentras en el territorio”.
Ana Beatriz Pérez Enríquez, la primera bailarina de la compañía Danza Contemporánea de Cuba, se refugiará durante cinco días en La Fontana, sede del Programa de Protección Internacional (PPI) de San Juan de Dios de León, para desplegar la pieza ‘Anfibia’ de La Guajira Danza. pic.twitter.com/rC5BBKgs5T
— HospitalSanJuanLEON (@hsjdleon) November 25, 2024
Así, unifica voz, espacio sonoro y movimiento en “un acto militante del ser y el estar, de permanecer en el aquí y el ahora, al encuentro de una naturaleza propia y distintiva, con el cuerpo como testimonio”, han explicado los organizadores en una nota de prensa.
“No se trata de domesticarse, se trata de adaptarse con tu bagaje, con tu recorrido, porque todos tenemos algo que dar”, ha recordado una artista que hace relieves con el cuerpo y deja grietas para que el tiempo se mueva a su antojo: “Yo tengo mi partitura, pero me dejo ir en el momento presente, hacia donde me lleve, porque cada momento es único”.
Anfibia dibuja una mujer en cambio continuo. La artista que muta para reinventarse poniendo en valor la voluntad, la fuerza femenina, la fragilidad y la belleza: “Es una metáfora del cambio, del paso del tiempo y de la capacidad humana de saberse adaptar al territorio, mutando hacia nuevas realidades, ajustándose a un nuevo devenir”.
Y eso es precisamente lo que ha hecho ella. Aunque “Cuba fue el origen y el cultivo” de la persona que es, Betty reside desde el año 2001 en La Coruña, donde compagina su faceta artística con la docente.
Actualmente, desarrolla el proyecto artístico La Guajira, una compañía de danza de pequeño formato junto a Armando Martén, su compañero de vida, y el músico y compositor Ismael Berdei.
Aspectos como la relación con el entorno, las formas de habitar un espacio de manera diferente y la aproximación a otros cuerpos se han dado cita en una residencia artística que, a modo de ensayo abierto a la comunidad, “pretende abrir la mirada sobre los procesos migratorios transformando situaciones críticas en oportunidades de crecimiento conjunto: de la comunidad, la institución y el territorio de acogida, de la persona o familia en tránsito”.
“Y del artista”, añadió Ánxela Blanco, dinamizadora sociocomunitaria de un PPI que solo en 2023 acompañó a 279 personas en fase de acogida y a otras 87 en fase de autonomía, personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional de una veintena de nacionalidades distintas.