Tras una reunión de más de cinco horas, el Gobierno de Israel aprobó este sábado en la madrugada el acuerdo de alto el fuego e intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos con el grupo Hamás.
Finalmente, Tel Aviv tuvo que pactar un arreglo con el movimiento palestino, al que en 15 meses de ofensiva, calificada por la ley internacional de genocida, logró desgastar en grado notable, aniquilando a todo su liderazgo, mas no derrotarlo estratégicamente.
Ese era el objetivo número uno de la guerra desatada en octubre de 2023 según el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ya enfrentaba cargos por corrupción antes del conflicto iniciado en respuesta al ataque de Hamás a territorio israelí que dejó unos 1200 muertos y 251 rehenes.
Desde entonces, más de 47 mil palestinos han muerto en Gaza, al tiempo que la guerra se ha extendido a otros países de la región.
“El Gobierno (de Israel) ha aprobado el marco para la devolución de los rehenes (…) entrará en vigor el domingo 19 de enero de 2025”, indicó la Oficina del primer ministro en un comunicado citado por medios internacionales de presa.
El acuerdo fue puesto sobre la mesa el pasado miércoles, pero hacía falta una votación del gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para que quedara en firme, la cual se dio en esta madrugada.https://t.co/5DmkI3QOoX
— EFE Noticias (@EFEnoticias) January 17, 2025
El acuerdo, que según trascendió contó con 24 ministros a favor y ocho en contra, fue previamente consentido por el Gabinete de Seguridad, luego de que al parecer se resolvieran algunas contradicciones de última hora entre las partes.
Según la prensa israelí, los ocho ministros que se opusieron al acuerdo son David Amsalem y Amichai Chikli, del partido Likud; Itamar Ben Gvir, Yitzhak Wasserlauf y Amichai Eliyahu, de Otzma Yehudit; y Bezalel Smotrich, Orit Strock y Ofir Sofer, del Partido del Zionismo Religioso.
Lo pactado
El acuerdo, alcanzado con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, llevaba cocinándose meses en los que por una razón u otra no logró firmarse. Finalmente, tras la rúbrica en Doha por los representantes de Hamás e Israel, entrará en vigor este domingo 19 de enero.
Se trata del primer acuerdo para un cese de las hostilidades entre Israel y Hamás desde la tregua de una semana de noviembre de 2023.
Una primera fase se extenderá por un período de 42 días en los que se dará luz verde para la entrada de ayuda humanitaria y combustible a la Franja de Gaza y la rehabilitación de hospitales, en su mayoría inservibles tras los asaltos continuados de los ocupantes.
En este primera fase, Hamás liberará a 33 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación por Israel de más de 700 presos palestinos. Este viernes en la noche, Israel publicó la lista de quienes serán liberados, entre los que se hayan varias figuras conocidas como la diputada palestina Jalida Jarar y Zakaria Zubeidi, uno de los líderes del brazo armado de Fatah, según EFE.
Durante el desarrollo de la primera etapa, las partes concretarán los detalles de una segunda y tercera fase, que terminarían con la retirada militar de Israel del territorio gazatí, algo a lo que se oponen los sectores más radicales de Israel, incluidos varios miembros del Gobierno.
Las primeras liberaciones se llevarán a cabo este mismo domingo, según anunció Tel Aviv.
Las familias de los rehenes ya fueron informadas y se han ultimado los preparativos para recibirlos. Según dos fuentes cercanas a Hamás, el primer grupo estará compuesto por tres mujeres judías.
Un post conflicto diseñado por Washington
El martes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que entregará a la entrante Administración de Donald Trump un plan posguerra para la Franja de Gaza, el cual incluye un gobierno unitario con Cisjordania supervisado internacionalmente.
Bajo esa propuesta, la comunidad internacional ayudará a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a “establecer un gobierno interino’ en Gaza con responsabilidad sobre el acceso al agua, la energía y la salud, elegido por ‘consulta’ popular y que acabará entregando el poder a una ANP ‘reformada tan pronto como sea posible'”, detalló Blinken.
Por su parte, el primer ministro y titular de Exteriores de Qatar, el jeque Mohamed Abdulrahmán al Thani, cuyo país participó directamente en las negociaciones, lamentó que el pacto haya llegado tan tarde.
“El acuerdo que hemos firmado hace dos días es el mismo que acordamos en diciembre de 2023; son básicamente trece meses de un derroche de detalles de negociación que no tiene ningún significado y que no vale ni una sola de las vidas que perdimos en Gaza ni una sola de esas vidas de rehenes que perdieron la vida a causa de los bombardeos”, resumió en una entrevista con la cadena estadounidense Sky News.
En esa línea, afirmó que no recuerda “nada” en la historia reciente “que haya sucedido así: Una guerra de casi 467 días, matanzas y bombardeos de personas inocentes, sin refugios, sin ningún lugar seguro. Nunca hemos presenciado algo similar a esta catástrofe”.
Al Thani alertó que “la paz no se producirá a menos que al final haya un Estado palestino que aborde la raíz del problema y no sólo los síntomas del mismo” y enfatizó sobre la necesidad de lograr que “un Estado palestino al lado de un Estado israelí que convivan pacíficamente”.
Israel masacra hasta el final
Mientras el acuerdo no entra aún vigor, no han cesado los ataques israelíes. Al menos tres civiles palestinos y un número aún por determinar resultaron heridos en la tarde-noche de este viernes tras un ataque aéreo del Ejército israelí en el este de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja.
El ataque, perpetrado con aviones no tripulados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), impactó en el barrio de At Tuffá, en el este de la mencionada ciudad durante una reunión de civiles, notificó la agencia palestina de noticias Wafa.
Este viernes, autoridades del enclave cifraron en 47 876 los muertos y en 110 642 los heridos, entre ellos cerca de 90 fallecidos por ataques durante el jueves, en medio de los avances para la ratificación de un alto el fuego.
Asimismo, recalcaron que ese balance incluye únicamente a las víctimas trasladadas a hospitales y reiteraron que todavía hay miles de cadáveres bajo los escombros y en las calles, pues las ambulancias y los equipos de Protección Civil no ha podido llegar a ellos dadas las condiciones de guerra impuestas por el ejército ocupante.