La propuesta del presidente Donald Trump de que Estados Unidos “se haga cargo” de la Franja de Gaza y reasiente permanentemente a sus residentes palestinos fue rápidamente rechazada y denunciada el miércoles por aliados y adversarios estadounidenses por igual.
“Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza, y haremos un trabajo con ella también”, dijo Trump. “Seremos sus dueños y los responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin explotar y otras armas en el lugar, nivelar el sitio y deshacernos de los edificios destruidos, nivelarlo, crear un desarrollo económico que proporcionará un número ilimitado de puestos de trabajo”.
Los comentarios se produjeron en medio de un frágil alto al fuego entre Israel y Hamás, durante el cual el grupo militante ha estado entregando rehenes a cambio de la liberación de prisioneros retenidos por Israel.
Egipto, Jordania y otros aliados estadounidenses en el Medio Oriente ya han rechazado la idea de reubicar a más de 2 millones de palestinos de Gaza en otras zonas de la región.
Tras las declaraciones de Trump, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto emitió una declaración en la que subrayaba la necesidad de reconstruir lo destruido “sin sacar a los palestinos de la Franja de Gaza”.
Arabia Saudita, un importante aliado estadounidense, se apresuró a opinar sobre la idea ampliada de Trump de hacerse cargo de la Franja de Gaza en una declaración enérgica, señalando que su largo llamamiento a un Estado palestino independiente era una “posición firme, constante e inquebrantable”.
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“El reino de Arabia Saudita también subraya lo que había anunciado antes sobre su rechazo absoluto a la infracción de los derechos legítimos del pueblo palestino, ya sea a través de las políticas de asentamiento israelíes, la anexión de tierras palestinas o los esfuerzos por desplazar al pueblo palestino de su tierra”, dice la declaración.
Por otra parte. el primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo a los periodistas que su país ha apoyado durante mucho tiempo una solución de dos estados en Medio Oriente y que nada ha cambiado.
“La posición de Australia es la misma que esta mañana, que el año pasado, que hace 10 años”, dijo.
Trump ya ha causado revuelo –y ha molestado a aliados de larga data– al sugerir la compra de Groenlandia, la anexión de Canadá y la posible toma de control del Canal de Panamá.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Nueva Zelandia dijo en un comunicado que su “apoyo de larga data a una solución de dos estados está registrado” y agregó que, también, “no comentará cada propuesta que se presente”.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, también subrayó el apoyo de larga data de Beijing a una solución de dos estados. Publicidad “Nos oponemos a la reubicación forzada de personas en Gaza y esperamos que las partes relevantes tomen el alto el fuego y la gobernanza de posguerra en Gaza como una oportunidad para hacer que la cuestión palestina vuelva al camino correcto”, dijo.
El ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, dijo a la agencia estatal Anadolu que la propuesta de Trump sobre “las deportaciones de Gaza no es algo que ni la región ni nosotros aceptaríamos”.
“Incluso pensar en ello, en mi opinión, es incorrecto y absurdo”, dijo Fidan.
El presidente palestino Mahmoud Abbas pidió a las Naciones Unidas que “protejan al pueblo palestino y sus derechos inalienables”, diciendo que lo que Trump quería hacer sería “una grave violación del derecho internacional”.
Hamás dijo que la propuesta de Trump era una “receta para crear caos y tensión en la región”. “En lugar de responsabilizar a la ocupación sionista por el crimen de genocidio y desplazamiento, se la está recompensando, no castigando”, dijo el grupo en un comunicado.
En Estados Unidos los políticos de la oposición rechazaron rápidamente la idea de Trump, y el senador demócrata Chris Coons calificó sus comentarios de “ofensivos, insanos, peligrosos y tontos”.
La idea “corre el riesgo de que el resto del mundo piense que somos un socio desequilibrado y poco fiable porque nuestro presidente hace propuestas insanas”, dijo Coons, señalando la ironía de que la propuesta se produjera poco después de que Trump hubiera decidido desmantelar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
“¿Por qué demonios abandonaríamos décadas de programas humanitarios bien establecidos en todo el mundo y ahora nos lanzaríamos a uno de los mayores desafíos humanitarios del mundo?”, dijo Coons.
La representante demócrata Rashida Tlaib acusó a Trump de “llamar abiertamente a la limpieza étnica” con la idea de reasentar a toda la población de Gaza.