El Gobierno del presidente argentino Javier Milei informó este miércoles su decisión de retirar a su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos semanas después de que Donald Trump hiciera lo mismo con Estados Unidos y bajo semejantes argumentos.
En un comunicado, el Ejecutivo de Argentina expresó su desacuerdo con la aprobación de cuarentenas durante la pandemia de la COVID-19 y acusó a la OMS de aplicarlas.
En septiembre pasado, en su primer discurso ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Milei arremetió contra esa entidad y reiteró que su Gobierno no apoya la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ni el Pacto del Futuro.
“Nunca nos olvidaremos que fueron los ideólogos de la cuarentena cavernícola que implicó, acorde al Estatuto de Roma de 1998 (artículo 7.k) cometer, en complicidad con todos los Estados que tomaron sus directivas, uno de los delitos de lesa humanidad más estrafalarios de la historia”, sostuvo Milei este miércoles en sus redes sociales.
Cuarentenas y apoyo de la OMS
El país sudamericano implementó una serie de cuarentenas durante la pandemia de COVID-19, comenzando con un aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) que se decretó el 20 de marzo de 2020.
Hasta la fecha actual, Argentina ha registrado aproximadamente 129 145 muertes relacionadas con la COVID-19 desde el inicio de la pandemia, lo cual coloca al país en una posición destacada en términos de mortalidad por el virus, con una tasa de aproximadamente 2 196 muertes por millón de habitantes, situándose entre los territorios con más altos índices de mortalidad en relación con su población.
El anuncio también se articula con la política del presidente ultraliberal de reducir el presupuesto del Estado, habida cuenta de que Argentina aporta unos 4,1 millones de dólares al organismo de la ONU en materia de salud.
Alineamiento automático con la Casa Blanca
La decisión de Milei “es otra señal de lo que en los años 1990 llamábamos el ‘alineamiento automático’ con Estados Unidos”, estimó Andrea Oelsner, académica y directora de la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés.
En declaraciones a la agencia francesa de prensa, Oelsner dijo que la medida implica “un paso al aislamiento político internacional, que en realidad va en contra de lo que dice el Gobierno de querer ‘abrirse al mundo'”.
La académica rechazó el argumento del Gobierno sobre la pérdida de soberanía “porque la OMS no tiene poder para obligar a los Estados a imponer políticas domésticas” y alertó que Argentina pierde con esta retirada un foro de cooperación “donde compartir información valiosa”.
“Próximas pandemias, que son globales por definición, son inevitables, con lo cual aislarse y retirarse de mecanismos y oportunidades de cooperación y coordinación internacional no es muy inteligente”, estimó.
Para el criterio de Federico Merke, profesor asociado de Relaciones Internacionales en la Universidad de San Andrés, la decisión de Milei también “combina teatralidad” para contentar a sus bases de apoyo y al Gobierno de Trump.
Según el académico, la decisión “lejos de incrementar la reputación internacional del país, erosiona su credibilidad”, y remató: “Las amenazas a la salud no respetan fronteras”.
Nuevamente rumbo a Washington
Entretanto, el presidente Javier Milei viajará este mes a Estados Unidos, país que ya visitó en enero en ocasión de la ceremonia de investidura del presidente Donald Trump, y al que ha viajado en otras siete ocasiones en 2024.
El viaje del mandatario fue confirmado este miércoles por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien precisó que será “un viaje muy corto” y que tendrá lugar en torno al 20 de febrero, sin precisar más detalles.
Trascendidos en la prensa local hablan de que la visita será a Washington DC para asistir a la Cumbre de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés) que se celebrará entre el 19 y 22 de este mes.