La agencia Associated Press (AP) ha perdido indefinidamente su acceso a la Oficina Oval. La razón: su negativa a seguir la orden del presidente Donald Trump de referirse al Golfo de México como el “Golfo de América”.
“Associated Press sigue ignorando el cambio de nombre geográfico legal del Golfo de América. Esta decisión no solo es divisiva, sino que también expone el compromiso de Associated Press con la desinformación”, dijo el subdirector de gabinete de la Casa Blanca, Taylor Budowich, el viernes.
“Si bien su derecho a informar de manera irresponsable y deshonesta está protegido por la Primera Enmienda, no garantiza su privilegio de acceso sin restricciones a espacios limitados, como la Oficina Oval y el Air Force One”.
“De ahora en adelante, ese espacio se abrirá a los miles de periodistas a los que se les ha prohibido cubrir estas áreas íntimas de la administración”, continuó.
El martes, la AP no pudo asistir a la conferencia de prensa de Trump en la Oficina Oval con Elon Musk después de que la sala de redacción insistiera en llamar al Golfo de México por su nombre reconocido internacionalmente. Luego se les volvió a prohibir cubrir su reunión con el primer ministro indio Narendra Modi el jueves.
La editora ejecutiva de AP, Julie Pace, dijo que se trataba de “una escalada profundamente preocupante de los continuos esfuerzos de la administración para castigar a Associated Press por sus decisiones editoriales… Es una clara violación de la Primera Enmienda, e instamos a la administración Trump en los términos más enérgicos a que detenga esta práctica”.
Sin embargo, el miércoles, la secretaria de prensa Karoline Leavitt defendió la decisión inicial de Trump, diciendo: “Nadie tiene derecho a entrar en la Oficina Oval y hacerle preguntas al presidente de los Estados Unidos. Esa es una invitación que se da”.
“Es un hecho que el cuerpo de agua frente a la costa de Luisiana se llama Golfo de América, y no estoy segura de por qué los medios de comunicación no quieren llamarlo así, pero eso es lo que es”, agregó.
De hecho, la sala de prensa de la Casa Blanca está viendo caras nuevas durante la segunda administración de Trump, que da la bienvenida a “nuevas voces en los medios” que sustituyen a algunos medios tradicionales existentes.