En una purga sin precedentes de la cúpula militar, el presidente Donald Trump despidió al principal general de Estados Unidos, momentos antes de que su secretario de Defensa, a sus instancias, defenestrara a la jefa de la Marina y a otros altos oficiales.
Al anunciar el despido, Trump calificó al presidente del Estado Mayor Conjunto, Charles Q. Brown, de “buen caballero” y “líder excepcional”.
President Trump abruptly fired Air Force Gen. Charles Q. Brown as chairman of the Joint Chiefs of Staff on Friday, sidelining a history-making fighter pilot and respected officer. https://t.co/iElzJoYL7G
— CBS News (@CBSNews) February 22, 2025
Descendiente de una familia militar, Brown es conocido por ser el primer afroestadounidense en ocupar el cargo de jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea y también el primero en ser jefe del Estado Mayor de cualquier rama militar, destacó un despacho de la cadena CNN.
“Finalmente, también he ordenado al secretario [de Defensa] [Pete] Hegseth que solicite designaciones para cinco puestos adicionales de alto nivel, que se anunciarán pronto”, escribió el mandatario en su plataforma Truth Social.
Minutos después, Hegseth emitió un comunicado en el que despedía a la almirante Lisa Franchetti, jefa de la Marina y la primera mujer en servir en el Estado Mayor Conjunto.
En su libro de 2024 titulado The War on Warriors: Behind the Betrayal of the Men Who Keep Us Free, Hegseth calificó despectivamente a Franchetti como una “contratación de DEI (diversidad, equidad e inclusión)”.
“Si las operaciones navales sufren, al menos podemos mantener la cabeza en alto. ¡Porque al menos tenemos otra primicia! La primera mujer miembro del Estado Mayor Conjunto, ¡hurra!”, escribió entonces.
Igualmente, Hegseth anunció que el general James Slife, el vicejefe de la Fuerza Aérea, había sido despedido y que estaba “solicitando designaciones” para los Abogados Generales del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, indicando que serán reemplazados y a los que ya una vez tildó de “jagoffs”(estúpidos) en su libro citado.
Los JAG son los principales abogados del Ejército que administran el código de justicia militar, incluida la defensa y el procesamiento de los miembros del servicio estadounidense en el tribunal militar.
En paralelo, el secretario de Defensa ordenó al Pentágono identificar unos 50 mil millones de dólares en “programas prescindibles” -referentes al cambio climático o las políticas woke (progresistas)- para redirigir esos recursos a los nuevos objetivos de la Administración Trump.
La CNN recordó las críticas de Trump a los que llamó generales y oficiales woke, y Brown fue un blanco frecuente de diatribas de la derecha.
En su primer mandato, Trump nombró a Brown jefe de la Fuerza Aérea, cargo que ocupó hasta que el expresidente Joe Biden lo nombró para ser la cabeza del Estado Mayor Conjunto en octubre de 2023. El mandato de Brown estaba previsto que terminara en 2027.
En las redes sociales, Trump adelantó que designaría al teniente general de la Fuerza Aérea John Dan “Razin” Caine para ser el próximo jefe del Estado Mayor Conjunto, una medida extraordinaria, ya que Caine está retirado y no es un general de 4 estrellas.
La ley federal requiere que el presidente elija a los principales oficiales militares de los comandos combatientes o los jefes de los servicios militares, todos los cuales son puestos de 4 estrellas. Sin embargo, la norma también permite al presidente renunciar al requisito si “tal acción es necesaria en el interés nacional”.
Despidos masivos
El viernes, el Pentágono anunció que planea despedir a entre 5 % y 8 % de sus cerca de 950 mil empleados civiles en cumplimiento con la directiva del presidente estadounidense, Donald Trump, de ajustar las prioridades y maximizar su eficiencia.
El comunicado precisó que se prevé que unos 5 mil 400 trabajadores en periodo de prueba sean despedidos a partir de la semana que viene, tras lo cual se congelarán las contrataciones mientras se evalúan las necesidades de personal, precisó la agencia española EFE.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha dicho por lo claro que no es de interés público retener a personas que no participen en una misión decisiva.