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Estados Unidos anunció que restablecerá de inmediato la ayuda militar y el intercambio de inteligencia con Ucrania tras la aceptación por Kíev de un alto el fuego propuesto por Washington, al que ahora deberá aceptar o rechazar Rusia, indicó un informe publicado en el medio estadounidense The Hill.
Según una declaración conjunta emitida tras las conversaciones en la ciudad saudita de Yeddah, Ucrania se muestra dispuesta a aceptar la propuesta estadounidense de un alto al fuego inmediato e interino de 30 días, con la posibilidad de extenderlo por acuerdo mutuo entre las partes.
Posición y reacción rusas
La clave para concretar el alto al fuego reside en la aceptación e implementación simultánea por parte de la Federación Rusa.
Ya en enero, el presidente ruso comentó sobre esa posibilidad, estableciendo condiciones claras, recordó un despacho del portal Russia Today (RT) .
“En cuanto a la solución de la situación en sí, quiero subrayar una vez más que su objetivo no debe ser una breve tregua, no una especie de respiro para el reagrupamiento de las fuerzas y el rearme con vistas a la posterior continuación del conflicto, sino una paz a largo plazo basada en el respeto de los intereses legítimos de todas las personas, de todos los pueblos que viven en esta región”, declaró Putin a principios de año.
El líder ruso añadió que “lo más importante es abordar las causas profundas de la crisis” y reafirmó que Moscú “luchará por los intereses de Rusia, por los intereses del pueblo ruso”, que es “el propósito y el significado de la operación militar especial”, en alusión, según los analistas, a las nuevas realidades geopolíticas surgidas por la guerra en el territorio conquistado de Ucrania.
Por su parte, la vocera del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró a Sputnik que no descarta contactos con los representantes de Washington durante los próximos días.
Sin embargo, un ataque masivo con drones este martes contra Moscú, podría endurecer las posiciones rusas en eventuales negociaciones.
La cancillería en Moscú dijo que la agresión “fue preparada de antemano” por potencias occidentales para que coincidiera con los contactos entre EEUU y Ucrania en Arabia Saudí sobre la resolución del conflicto y un intento de mostrar la capacidad de Kiev de negociar “desde una posición de fuerza”.
Entretanto, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, ya avanzó que conversará con su homólogo de Rusia para transmitirle la voluntad de paz de Ucrania.
Trump
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca este martes, el presidente Donald Trump expresó su esperanza de que Putin acepte la propuesta de alto al fuego.
“Lo más importante es que Ucrania acaba de aceptar un alto el fuego. Ahora tenemos que ir a Rusia y esperar que, con suerte, el presidente Putin también lo acepte. Y así podremos poner esto en marcha”, afirmó.
Además, Trump extendió una invitación a Zelenski para regresar a la Casa Blanca, dando por superada la desagradable discusión que tuvieron en su último encuentro. Malogró el acuerdo minero bilateral y luego provocó la suspensión de la ayuda militar y de inteligencia de Estados Unidos.
La medida ha hecho virtualmente colapsar el frente que Ucrania mantenía en Kursk, territorio ruso, donde el ejército del Kremlin logró, en una operación de película, pasar varios centenares de soldados por un gasoducto en desuso y atacar las líneas enemigas por la retaguardia, lo que permitió la liberación de parte del territorio ocupado por las tropas de Kiev.
Detalles del acuerdo y próximos pasos
Las conversaciones bilaterales en Yeddah marcaron un acercamiento entre Estados Unidos y Ucrania.
La ayuda militar restaurada incluye 4 000 millones de dólares en la Autoridad Presidencial de Reducción (PDA), un fondo que permite a Estados Unidos enviar a Ucrania materiales militares directamente desde las existencias del Departamento de Defensa.
En la declaración conjunta, los ucranianos “reiteraron la gratitud del pueblo ucraniano al presidente Trump, al Congreso y al pueblo de Estados Unidos por hacer posible un progreso significativo hacia la paz”.
Además, Estados Unidos y Ucrania acordaron nombrar a sus equipos de negociación e iniciar de inmediato las conversaciones para una “paz duradera que garantice la seguridad a largo plazo de Ucrania”.
La declaración conjunta también hizo referencia a un acuerdo sobre minerales entre Ucrania y Estados Unidos, aunque los negociadores dijeron que no era el tema central de la reunión del martes.
La delegación estadounidense estuvo encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio, y el asesor de seguridad nacional Mike Waltz. Por su parte, la ucraniana incluyó a Andriy Yermak, jefe de gabinete de Zelenski, el ministro de Asuntos Exteriores Andrii Sybiha y el ministro de Defensa Rustem Umerov.
Tras la reunión, Waltz dijo que los ucranianos están “listos para la paz”. Rubio, por su parte, advirtió que si Rusia se niega a aceptar el acuerdo de alto al fuego, será vista como el impedimento para la paz. “Ucrania está lista para dejar de disparar y comenzar a hablar, y ahora dependerá de ellos [Rusia] decir sí o no”, manifestó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Bruselas se deja escuchar
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antònio Costa, emitieron mensajes idénticos en sus redes sociales, calificando la propuesta de Estados Unidos como un “avance positivo” que puede suponer un paso hacia una paz amplia, justa y duradera para Ucrania.
Ambos líderes insistieron en que la UE, hasta ahora esquinada por Washington, está dispuesta a desempeñar “plenamente su papel, junto con sus socios, en las próximas negociaciones de paz”.
Entretanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, instó este martes a los jefes de Estado Mayor de 34 países a trabajar en garantías de seguridad para Ucrania, las cuales serían propuestas si se firmase la paz con Rusia.
Macron, que ve a Rusia como una amenaza para el Viejo Continente, consideró que es el momento de asumir responsabilidades y esgrimió que Europa debe mostrar todo su peso en la crisis en curso.