Fotos: Ricardo López
El veterano de 37 años Carlos Tabares es hoy el alma del equipo Industriales del béisbol cubano. Su resurgir como atleta está intrínsecamente relacionado con la llegada de un nuevo cuerpo de dirección, encabezado por el mejor jugador capitalino del siglo XX, el otrora antesalista Lázaro Vargas.
“La confianza de la nueva directiva de Vargas, es la que me ha hecho resurgir después de tener una temporada mala el año pasado, en la que el manager (Germán Mesa) no contaba prácticamente conmigo”, destacó Tabares, integrante del equipo Cuba al I Clásico Mundial en 2006.
Inmerso en su vigésima campaña, el jardinero central de los azules de la capital aseguró que “este es un equipo totalmente diferente al del año pasado, a pesar de ser casi los mismos jugadores. Ahora tenemos una gran unidad dentro y fuera del terreno, somos como una gran familia”.
Tabares, campeón de Cuba en 1996, 2003, 2004, 2006 y 2010, reveló además que en la campaña anterior “no había unidad en el equipo, los jugadores priorizaban los planos individuales sobre los colectivos, dando al traste con la debacle final de quedar eliminados en la etapa regular ante equipos que eran más débiles que el nuestro”.
“Sobre todas las cosas somos un equipo, la individualidad nunca puede sobrepasar al colectivo. Industriales es más que Tabares, que Malleta, Rudy, Urgellés o Serguei, somos muchos jugadores con el mismo objetivo: ganar todos los campeonatos”, advirtió Tabares, quien recientemente se convirtió en el jugador con más hits en la historia de los play off de las Series Nacionales.
El capitán de la novena capitalina dijo que una de sus máximas dentro y fuera del terreno de pelota es predicar con “el ejemplo. En mis 20 Series Nacionales aprendí que cuando uno entrena al máximo y está sin deudas con el terreno los buenos resultados llegan tarde o temprano”.
“Con mi ejemplo intento cada día ayudar en todo lo que pueda a los jugadores jóvenes. Por mi jerarquía en el equipo puedo acceder con más facilidad al director para plantearles los problemas de los jugadores nuevos. Con Vargas si tengo toda la confianza para hacerlo, apostilló el explosivo center fielder, tres veces campeón Mundial (Italia-1998, Habana-2003 y Holanda-2005), monarca Panamericano en Santo Domingo-2003 y Olímpico en Atenas-2004.
En estos momentos, Industriales disputa el título nacional contra Ciego de Ávila y Tabares es una de las piezas esenciales en las aspiraciones azules de coronarse monarca de Cuba por décimo tercera ocasión en la historia del club.
“Para vencer a los avileños tenemos que aprovechar todas sus debilidades y no regalar nada en el juego de pelota. Hay que estar enfocados y concentrados porque ellos son muy buenos y tienen experiencia. Han jugado muchos años juntos”, recalcó el número 56 de Industriales.
Tabares debutó con la franela azul en la Serie 32 (1992-1993). Desde entonces archiva un palmarés espléndido de cinco cetros nacionales y tres subtítulos, además de haber brillado en varias ocasiones en la arena internacional con la selección absoluta.
Antes de empezar la presente postemporada, en 1528 juegos jugados, Tabares exhibía un porcentaje ofensivo de .309 (1724 hits en 5582 veces al bate), y acumulaba 228 dobles, 47 triples, 93 jonrones, 209 bases robadas, 724 carreras impulsadas, y 961 anotadas.
Su amor por la camiseta de Industriales será eterno, aunque todavía “ni me planteo el retiro, mientras tenga fuerzas y pueda aguantar las cargas físicas de los entrenamientos seguiré, más ahora que Industriales vuelve a ser un equipo”, concluyó el jardinero central con más rango en cobertura de fildeo que haya vestido la camiseta azul del club más importante del béisbol cubano.