Abraham Jiménez Enoa
El “Friendship Games” entre Cuba y Estados Unidos sumó otra edición. El estadio “Juan Ealo” de la Ciudad Deportiva de La Habana fue nuevamente el escenario donde peloteros retirados de las Series Nacionales y un grupo de norteamericanos amantes al softbol volvieron a estrecharse las manos en pos de la amistad entre ambas naciones.
A pocos días del primer aniversario del 17D, fecha en que cubanos y norteños decidieron restablecer sus relaciones diplomáticas, la iniciativa que surgió hace siete años cobra mayor importancia en el actual contexto. Bruce Kleiner, agregado de prensa y cultura de la embajada norteamericana en La Habana, declaró a OnCuba:
“Esta idea comenzó mucho antes de los cambios que se han dado entre ambos países, es decir que ha sido uno de los motores para el avance. Este tipo de intercambio es la base para el intercambio y para mejorar las relaciones. Ahora mismo en Estados Unidos hay un gran debate sobre Cuba y su nueva política pero no hay dudas que con estos nuevos lazos hay esperanza y que nosotros queremos ayudar en esos cambios.”
Sobre esta nueva edición del “Friendship Games”, Michael Eizenberg, presidente de Educational Travel Alliance (ETA), patrocinador oficial del proyecto, opinó que “lo que ocurrió hace siete años fue un partido internacional entre dos equipos. Ahora, después de tanto tiempo somos una familia, cubanos y norteamericanos estamos juntos y hermanados para toda la vida.”
Como en las versiones anteriores celebradas en Cuba, la inauguración estuvo a cargo de la Banda Nacional de Conciertos que entonó desde el terreno las notas de ambos himnos nacionales. Alberto Juantorena, vicepresidente de la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) y miembro del Comité Olímpico cubano, bateó la primera bola del partido lanzada por el ex jugador profesional Luis Zayas.
Zayas, único jugador cubano con vida de los emblemáticos Cubans Sugar Kings, nos dijo: “Estos juegos son parte de la amistad que hay entre ambos países. Yo jugué profesional en Estados Unidos y siempre me trataron muy bien, eso demuestra que no hay tantas diferencias entre ellos y nosotros y que querernos es posible. La amistad siempre es sana.”
Por su parte, Pedro Medina, ex jugador y manager de Industriales, señaló: “Desde hace mucho tiempo, cuando fundamos estos juegos, estábamos impulsando lo que ocurrió hace un año, eso nos llena de orgullo, el hecho de haber podido colaborar para que Cuba y Estados Unidos regresarán a darse las manos es el principal motivo para seguir jugando y abrazándonos en el terreno.”
