La selección cubana de fútbol volverá al terreno en los primeros días de junio, cuando enfrenten a Antigua y Barbuda —el día 6 en condición de visitante— y a Bermuda —el 10 como locales— para cerrar el calendario de la presente fase de las Eliminatorias Mundialistas de CONCACAF.
Los nuestros, que acumulan 3 puntos producto de una victoria ante Islas Caimán por no presentación y una derrota ante Honduras con marcador de 1-3, buscarán ganar estos dos partidos para asegurar el segundo lugar de su grupo y, con ello, el boleto a la fase final de este proceso clasificatorio rumbo a la cita que organizarán México, Estados Unidos y Canadá el próximo año.
Eliminatorias mundialistas: fútbol cubano ante la mayor oportunidad de su historia
La absoluta antillana no llega a instancias finales de las Eliminatorias regionales desde 1982, cuando disputaron las dos plazas mundialistas de CONCACAF contra Haití, Canadá, México, El Salvador y Honduras, estos dos últimos ganadores de los billetes a la cita de España.
Por ello, los partidos contra Antigua y Bermuda son de crucial importancia, teniendo en cuenta la oportunidad histórica con la que cuenta la selección. Aunque no se ha hecho suficiente hincapié, el fútbol cubano no ha estado —y probablemente no estará en mucho tiempo— ante circunstancias tan favorables para clasificarse a un Mundial de mayores, debido a una convergencia de factores que difícilmente se repitan.
En primer orden, el Mundial de 2026 vivirá una ampliación a 48 equipos participantes, la cual, además, ha coincidido con el excepcional otorgamiento de la sede a tres países de forma conjunta: Estados Unidos, México y Canadá, las tres potencias actuales de nuestra zona geográfica.
Al tener sus cupos asegurados en su condición de anfitriones, no jugarán las Eliminatorias, detalle que aumenta significativamente las posibilidades de competir por un boleto para selecciones modestas como la nuestra.
Cualquiera pensaría que, en medio de estas circunstancias excepcionales, las prioridades del fútbol cubano estarían invariablemente enfocadas en la selección mayor y este ciclo mundialista. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Por razones que la razón no podría explicar, la absoluta de Cuba se ha convertido en los últimos tiempos en una especie de laboratorio en el que se descartan jugadores establecidos para preparar a la generación que competirá en el próximo ciclo, como si no hubiera suficientes cosas en juego a corto plazo.
Ha sido así desde la llegada al banquillo de Yunielis Castillo en el verano de 2023, y en la más reciente convocatoria —a pesar de la importancia de lo que nos jugamos— no fue diferente. Si bien la llegada de un jugador de la talla de Jorge Aguirre (delantero nacido en España de raíces cubanas que juega actualmente en la primera división portuguesa) se ha robado todos los reflectores, el listado del estratega espirituano acoge hasta nueve jugadores menores de 20 años. Muchos de ellos, con una calidad demostradamente inferior a la de otros futbolistas con más recorrido y experiencia que, poco a poco, han sido borrados de nuestra selección nacional.
Dos nuevos “europeos” suenan para la selección cubana de fútbol
Esta vez fue Yosel Piedra, experimentado central que milita en el AD San Carlos de la primera división de Costa Rica, quien “cedió” su puesto a futbolistas de su misma posición que lo hacen en segundas y terceras escalones de circuitos centroamericanos. No hay razones deportivas que expliquen esta decisión, sobre todo si tenemos en cuenta que tampoco estarán en la zaga el lesionado Dariel Morejón y Yunior Yuri Pérez, baja de última hora.
Si bien del mediocampo en adelante el plantel se ve sólido, la defensa parece ser el talón de Aquiles. Con las ausencias mencionadas, parece imposible armar una línea de cuatro en la zaga que no genere dudas. Debemos agregar el riesgo que se corre con la presencia de un solo lateral izquierdo en la lista de 23. Si Karel Pérez se lesiona o es expulsado, será imposible rearmar la defensa sin recurrir a la improvisación. Un auténtico despropósito.
Quizá algunos minimicen el impacto que podrían tener las incoherencias descritas con el hecho de la superioridad que —a priori— debemos tener sobre los rivales de turno. No obstante, esto es debatible, pues, por ejemplo, Bermuda le complicó las cosas a Honduras, una selección bastante superior a la nuestra que sufrió lo indecible para vencer a ese pequeño territorio caribeño por 5-3.
Un poco mejor debe irnos ante Antigua y Barbuda, selección que no gana un partido de fútbol desde octubre de 2023 y a la que, durante el período de Pablo Elier Sánchez al frente de la absoluta cubana, derrotamos en par de ocasiones con marcadores de 3-1 y 2-0.
La posible alineación de Cuba, teniendo en cuenta los jugadores presentes en el listado de Castillo podría ser la siguiente:
Arquero: Raiko Arrozarena (Las Vegas Lights).
Defensas: Karel Pérez (Gil Vicente), Cavafe (Unión Adarve), Leandro Mena (PFA Antioquia), Orlando Calvo (Inter San Carlos).
Medios: Karel Espino (Comunicaciones), Pedro Bravo (Limón Black Stars), Willian Pozo (Grorud IL), Yasnier Matos (Municipal), Onel Hernández (Agente Libre).
Delantero: Jorge Aguirre (Gil Vicente).