La generación eléctrica en Cuba sigue lejos de estabilizarse y poder hacer frente a la demanda, cuando apenas falta una semana para el inicio de julio.
Buena parte de esta situación se debe a la intermitencia de las antiguas termoeléctricas, la mayoría con más de 30 y 40 años de explotación y con deudas de mantenimientos capitales, si bien el Gobierno lleva adelante un cronograma de reparaciones menores que, sin embargo, no ha conseguido evitar las reiteradas averías.
Sin ir más lejos, entre viernes y domingo dos unidades térmicas sincronizaron al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), pero otras dos salieron por averías, ambas de la termoeléctrica del Mariel.
En el parte de este lunes sobre la situación electroenergética en el país, se preveía la entrada de una de ellas, mientras respecto a la otra no se precisaba el posible momento de incorporación.
Un día después, ninguna de las dos aparecen reportadas entre las averiadas por la Unión Eléctrica (UNE), de lo que se infiere que ambas se conectaron al SEN en la jornada de ayer. Sin embargo, otras dos que este lunes estaban sincronizadas aparecen ahora con roturas.
Se trata de la unidad 1 de Santa Cruz del Norte, que según la UNE se debe incorporar hoy en el pico nocturno, y la 6 de Renté, en Santiago de Cuba. Junto a ellas sigue fuera la 2, de Felton, parada desde hace varios años debido a las afectaciones sufridas por un incendio, así como otros tres bloques en mantenimiento: el 2 de Santa Cruz, el 4 de Cienfuegos y el 5 de Renté.
En cuanto a las unidades térmicas en funcionamiento, sus limitaciones restarán 375 MW a la producción de electricidad, mientras que otros 885 MW dejarán de producirse por la falta de combustible y aceite para los motores de la generación distribuida.
Al igual que ayer, serán 96 las centrales paradas por no contar con fuel o diésel y ninguna de ellas se incorporará a lo largo del día.
Por todo lo anterior, la afectación prevista por la UNE para el mediodía será de 1250 MW, en tanto en la noche ascenderá hasta los 1790 MW, otra cifra elevadísima, ligeramente superior a la de ayer en esa franja horaria (1760 MW) y que podría ser incluso mayor si se produce otra avería o no se incorpora la unidad 1 de Santa Cruz del Norte como está previsto.
La intermitencia de las termoeléctricas y la falta de combustible amenazan con mantener también los largos apagones en julio y agosto, cuando las vacaciones escolares y el aumento de las temperaturas disparan habitualmente la demanda.
Como en años anteriores, las autoridades cubanas han dicho que llevan adelante una estrategia para reducir el tiempo de los cortes eléctricos en ese período, pero a pocos días del inicio de julio el panorama no muestra cambios positivos —con altos déficits diarios y apagones de hasta 20 y más horas seguidas— y muchos estiman que la promesa gubernamental volverá a incumplirse.