La afectación eléctrica volvió a superar este domingo la barrera de los 2000 MW, algo que ocurre por segunda vez en menos de una semana.
El pasado día 15, mientras la termoeléctrica Antonio Guiteras se encontraba parada por labores de mantenimiento, las roturas de otras unidades térmicas y la falta de combustible para la generación distribuida dispararon el déficit hasta una cifra inédita hasta entonces: 2020 MW.
Esa cifra supuso un nuevo récord negativo, tras dejar atrás los 1936 MW del pasado 28 de junio.
Dos días después, la Unión Eléctrica (UNE) previó otra afectación histórica (2065 MW), aunque finalmente el pronóstico inicial no se cumplió y quedó ligeramente por debajo: 1947 MW, si bien averías y disparos de circuitos dejaron a oscuras buena parte de la capital cubana.
Ayer, con la Guiteras nuevamente fuera por otra avería, la afectación escaló hasta los 2007 MW, lo que constituye el segundo registro histórico más alto y confirma la agudización de la severa crisis energética que padece la isla desde hace varios años.
La razón para que se sobrepasara —por enésima vez— el estimado oficial se debió, según la UNE, a la falta de combustible en la patana de Melones, la mayor de las fondeadas en la bahía de La Habana, la que se preveía generara sin dificultades a esa hora de acuerdo con el parte oficial.
Esa situación, habitual ya en el país en los últimos meses, seguirá presente este lunes, cuando 82 centrales de generación distribuida amanecieron sin combustible, al igual que 12 motores de la patana de Melones y cinco de la patana de Regla.
En total, 924 MW no se generaban esta mañana por esa causa, aunque la UNE espera que las dos patanas puedan estar operativas en el horario pico.
Por demás, tres unidades térmicas —incluida la Guiteras— y una de Energás Varadero están desconectadas por roturas, y otras tres siguen en mantenimiento.
Con este complejo escenario, ya a las 7:00 AM eran 1397 los MW afectados por déficit de capacidad y al mediodía deben ser 1300 MW. A esa hora, la veintena de nuevos parques solares fotovoltaicos debe entregar su máxima potencia, que ayer ascendió a 476 MW.
Finalmente, para la noche la UNE prevé otra elevadísima afectación: 1892 MW. Ello se debe a la combinación de baja disponibilidad frente a una demanda estimada de 3700 MW.
No obstante, si las patanas no llegan a recibir combustible como está planificado, o tiene lugar otra avería en una unidad térmica, la afectación podría superar nuevamente lo previsto y extender aún más los ya constantes apagones en la isla.