Una intensa sequía azota Santiago de Cuba, dejando a la ciudad cabecera con un suministro de agua gravemente limitado debido a embalses agotados y la aguda crisis energética que sufre el país.
Ludmila Rodríguez Barroso, directora la Empresa de Acueductos y Alcantarillados Aguas Santiago, señaló a Sierra Maestra que las escasas lluvias de mayo y junio han reducido los niveles de embalses clave, como Gota Blanca, que desde el 7 de julio dejó de suministrar 500 litros por segundo al sistema noroeste, y la fuente Gilbert, con su caudal disminuido.
Con solo una de las cinco conductoras del sistema Quintero operativa, entregando entre 900 y 1000 litros por segundo, muchas zonas enfrentan cortes de agua superiores a 20 días, y áreas críticas como Asunción-Flores, Chicharrones Dessy y el centro urbano Antonio Maceo superan los 60 días sin servicio.
La crisis energética nacional agrava la situación, limitando el funcionamiento de estaciones de bombeo.
Para aliviar el impacto, Aguas Santiago ha desplegado carros cisterna en sectores como El Aceite, cortado conexiones en riego y ganadería, y reparado salideros, aunque el robo de 4 mil metrocontadores complica estos esfuerzos.
Dos nuevos equipos en Gota Blanca aportan 330 litros por segundo, con un tercero en camino, y se realizan mejoras en los equipos de Mogote desde La Habana para reforzar la fuente Gilbert.
Además, se activan pozos en la Refinería y una desalinizadora en Boca de Cabaña para reducir la carga sobre el sistema Parada.
Rodríguez Barroso enfatizó la urgencia de ahorrar agua. Los embalses están en mínimos históricos, y admitió que la distribución es desigual, con hospitales priorizados.
Sin pronósticos fiables debido al déficit, la empresa busca optimizar la infraestructura, pero la solución definitiva depende de lluvias y mayores recursos.
Abasto de agua en Cuba entre sequía, apagones y escasez de combustible
La combinación de una intensa sequía, cortes eléctricos y la escasez de combustible está complicando aún más el acceso al agua potable en Cuba, con unas 300 mil personas afectadas.
Citado por Cubadebate, Antonio Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) detalló ante la Comisión de Industria, Construcciones y Energía que su organismo opera con apenas el 37 % del combustible requerido, una caída significativa frente al 47 % del año anterior. Esto obstaculiza la distribución de agua por pipas, la potabilización y el mantenimiento de fosas.
Además, los constantes apagones han dañado los sistemas de bombeo. Solo el 38 % de las 486 estaciones principales cuenta con protección contra fallos eléctricos debido a su dispersión geográfica entre las más de 3 mil instalaciones del país.