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Un grupo de científicos de Países Bajos y Estados Unidos presentó una propuesta para actualizar la manera en que se mide la intensidad de los huracanes, al ampliarla a 6 categorías.
A diferencia de la actual, la propuesta tomaría en cuenta no solo la fuerza del viento, sino también la lluvia y la marejada ciclónica.
La propuesta, denominada Escala de Severidad de Ciclón Tropical (TCSS, por sus siglas en inglés), busca ofrecer a la población información más precisa sobre los riesgos asociados a este tipo de fenómenos.
Así lo explicó a la agencia EFE la investigadora Jennifer Collins, profesora de la Universidad del Sur de Florida y miembro del equipo internacional.
“La categoría 6 está reservada para aquellos casos extremos en donde tienes múltiples peligros extremos. De entre el viento, la marejada ciclónica y la lluvia, vas a tener al menos dos de estos factores en un nivel (extremo)”, señaló Collins en una entrevista virtual.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Scientific Reports y contaron con la participación de especialistas de universidades neerlandesas como Ámsterdam y Tilburg.
Según los científicos, la nueva escala sería más representativa, ya que la actual Saffir-Simpson solo clasifica tormentas tropicales y huracanes en niveles del 1 al 5 con base en la velocidad del viento.
¿Por qué añadir una nueva categoría de huracanes?
Aplicada de forma retroactiva, la TCSS habría catalogado al huracán Wilma (2005), que impactó Yucatán con categoría 4, en el nivel máximo de 6, mientras que el devastador Katrina, que dejó más de 1 800 víctimas en Estados Unidos y daños superiores a los 125 000 millones de dólares, habría alcanzado la categoría 5 pese a que oficialmente ingresó como un huracán de categoría 3.
El equipo argumenta que la propuesta refleja mejor la realidad, ya que solo el 8 % de las muertes por huracanes se deben al viento, mientras que el 49 % ocurre por marejadas y el 27 % por lluvias intensas, según cifras del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
“Pienso que nuestra nueva escala puede realmente ayudar a salvar vidas y a ayudar a comunidades impactadas por huracanes”, sostuvo Collins.
El modelo fue probado en un estudio con 4 000 personas. Según la profesora Nadia Bloemendaal, del Real Instituto Meteorológico de Países Bajos (KNMI), los participantes tomaron decisiones “más informadas y apropiadas” cuando recibieron información basada en la TCSS en comparación con la Saffir-Simpson.
Los investigadores destacan que la comunicación efectiva es clave, ya que muchos habitantes solo evacúan cuando escuchan que un ciclón ha alcanzado la categoría 3 o superior.
“Las personas realmente van a poner atención cuando les digamos que un huracán podría ser de categoría 5 o hasta 6 con múltiples peligros”, insistió Collins.
La propuesta se presenta en un momento de especial interés en Estados Unidos, donde la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) anticipa una temporada “superior a lo normal”, con entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las cuales entre cinco y nueve podrían convertirse en huracanes.