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Desde muy pequeña, Camila Bordón descubrió que la música, el audiovisual y el teatro despertaban en ella una gama de emociones difíciles de ignorar. “Me veía reflejada en los personajes que aparecían en la pantalla y en el teatro, así como en las canciones que sonaban en mi casa, y de alguna manera deseaba formar parte de todo eso”, recuerda.
Criada en un entorno artístico gracias a sus padres, Jacqueline Arenal y Mijail Mulkay, Camila tuvo un acercamiento temprano al arte, lo que le impulsó a expresar sus emociones y pensamientos a través de la actuación y la música, un lenguaje que asegura seguirá siendo suyo para siempre.
Tener como padres a figuras tan reconocidas en el mundo artístico podría resultar intimidante, pero para ella fue, sobre todo, un ejemplo y una fuente de inspiración. “Durante mi infancia, mis padres no eran Jacqueline la actriz y Mijail el actor, sino simplemente papá y mamá: quienes me contaban historias y me creaban un mundo mágico a través de los cuentos, las canciones y los juegos”, confiesa.
Su vínculo profesional con su padre también ha marcado momentos importantes en su carrera. Durante la puesta de la obra teatral El crédito, donde compartió escena con Mijail Mulkay, Camila vivió una experiencia enriquecedora: “No era la primera vez que actuábamos juntos, pero la disfruté como si lo fuera. Siempre aprendo mucho de él; es un actor sumamente generoso y trabajar a su lado resultó muy fácil”, asegura. La relación entre ellos combina afecto, respeto y aprendizaje constante.
La influencia de Jacqueline Arenal en su formación artística también ha sido decisiva. La joven actriz recuerda con cariño su primera obra de teatro, El octavo color, del grupo de muñecos Okantomí, dirigida por su tía Marta Díaz Farré, donde actuó junto a su madre.
“Desde entonces no he tenido la oportunidad de volver a actuar con mi mamá, pero siempre le pido consejos, escucho su opinión y, en muchos momentos, ha sido como mi coach”, comenta. Ambas sueñan con realizar varios proyectos juntas, incluida una obra que anhelan interpretar en un futuro cercano.
¿Qué tipo de personajes te atraen más y por qué? ¿Buscas roles que desafíen tus límites o que reflejen tu propia personalidad?
Creo que no hay un perfil que me atraiga más que otro, pero sí puedo decir que me interesan mucho los personajes con contradicciones, con un mundo interno rico. No me llaman tanto la atención los “buenos buenísimos” ni los “malos malísimos”. Pienso que las personas tenemos un poco de todo, y eso es lo que nos hace humanos: complejos, llenos de matices. Eso es lo que más me gusta encontrar en un personaje, que me represente un reto y me permita aprender a pensar y a sentir cosas que antes no conocía.

Tu participación en la serie Paraíso Blanco fue muy comentada. ¿Qué aprendizajes o descubrimientos personales surgieron durante este proyecto?
Paraíso Blanco es un proyecto al que siempre agradeceré, porque me trajo de nuevo a Colombia, mi segunda patria; porque me permitió trabajar con mi padre y con un equipo maravilloso del que conservo un recuerdo muy especial. Fue, sin duda, un gran reto para mí: venía de hacer mucho teatro y este fue mi primer encuentro con un personaje importante en el medio audiovisual. Son lenguajes distintos, pero aprendí enormemente y me sentí muy respaldada.
¿Qué diferencias encuentras entre actuar frente a una cámara y sobre un escenario, y cuál disfrutas más?
En el teatro existe la inmediatez de la reacción del público; el proceso de ensayos es más largo y cada función suele ser distinta a la anterior. Por otro lado, la cámara ofrece la posibilidad de expresar mucho desde la sutileza y la contención, un verdadero regalo para cualquier actor. Además, permite entrar en la intimidad de los hogares a través del televisor: no es el público quien se desplaza para ver la historia, sino la historia la que llega hasta ellos, creando así una conexión muy mágica con los espectadores. No podría elegir entre ambos lenguajes; los dos me permiten sentir y explorar grandes emociones, cada uno de manera distinta.

Además de actuar, cantas y compartes música en redes sociales. ¿Cómo decides qué proyectos musicales asumir y qué mensaje quieres transmitir con tu música?
Con mi música intento ser lo más honesta posible con lo que siento y pienso, y creo que desde esa honestidad alguien podrá sentirse identificado. Hago música porque lo necesito, porque es mi lenguaje y mi manera de expresarme y existir. Pero, una vez que la canción nace y llega al público, siento que deja de ser mía para convertirse en parte de quien la escucha y se la apropia.
¿De qué manera tu identidad y cultura cubana influyen en tu forma de crear, interpretar y comunicar emociones a través del arte?
Mis raíces son y serán mi gran inspiración. Toda la música con la que crecí ha influido en mí, y por eso no podría definirme en un solo estilo: me conformo de muchas culturas, ritmos y vivencias, aunque la cubana siempre está y estará presente. En mi sencillo más reciente, Me da la gana, hablo justamente de eso: “sigo bailando con mi clave cubana, aunque ahora suene más como una colombiana”. Soy lo que soy, y mi identidad no se limita a un acento o a un país; soy todo lo que he vivido y los lugares que me han acogido y me han hecho crecer.
Hoy en día, las plataformas digitales juegan un papel importante en tu carrera. ¿Cómo manejas tu presencia en redes para equilibrar lo profesional y lo personal?
La verdad es que siento que mis redes son, como dices, una herramienta de trabajo. Por supuesto, comparto en ellas parte de mi vida personal, pero cuido mucho mi intimidad. Suelo publicar mensajes de amor hacia mi familia, mis amigos y mis seres queridos, aunque también considero que hay cosas que prefiero guardar solo para mí.
¿Hay artistas o creadores que admires profundamente y que consideres modelos a seguir en tu camino artístico?
Mis padres, como te comentaba anteriormente, son mi primer y más grande modelo a seguir en todos los sentidos. Además de ellos, admiro profundamente en el mundo musical a Joaquín Sabina, Pablo Milanés, Silvia Pérez Cruz, Rita Payés, C. Tangana, Nathy Peluso y muchísimos otros artistas. En cuanto a la actuación, la lista sería igualmente extensa, pero me fascina el trabajo de Cate Blanchett; la sigo y la admiro muchísimo.

Nuevos proyectos que puedas compartir…
El pasado 1 de septiembre estrené mi primer sencillo profesional, “Me da la gana”, una mezcla de Cuba, Colombia y España. Ya está disponible en todas las plataformas: Spotify, Apple Music, YouTube, Instagram, TikTok, Facebook, entre otras. ¡Los invito a escucharlo y a bailarlo!
¿Cuál ha sido el mayor reto que has enfrentado en tu carrera hasta ahora y cómo lograste superarlo?
Creo que el mayor reto de mi carrera ha sido mantenerme en pie: aprender a esperar, a confiar y, al mismo tiempo, no dejar de trabajar, estudiar y aprender. Es un camino en el que el “no” está siempre presente, y en el que hay que recordarse cada día que forma parte del proceso, que la vida te coloca donde debes estar y que nunca se debe dar nada por sentado. Es fundamental seguir formándose y trabajando duro, para que cuando lleguen las oportunidades estés lo más preparada posible.
Dentro de 10 años, ¿cómo te gustaría verte profesionalmente?
Mira, la verdad es que hace unos años quizá habría respondido muy diferente a esta pregunta, pero hoy simplemente te diría que me veo feliz: contando historias, tocando fibras y, ojalá, inspirando a otros a ser ellos mismos, a luchar por sus sueños, a respetar y comprender al otro, a ser empáticos y a actuar siempre desde el amor, que es la fuerza que mueve el mundo.

Camila en un suspiro
Para cerrar nuestra conversación, quiero pedirte que respondas con lo primero que te venga a la mente. Pequeñas preguntas, pequeñas respuestas, que nos permitan descubrir tu esencia.
Primer recuerdo artístico de tu infancia…
El octavo color, obra de teatro del grupo de muñecos Okantomí, 2004, La Habana.
Un personaje que te gustaría interpretar algún día…
Adela de La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca.
Una serie o película que ames…
Volver, Almodóvar.
Mejor consejo que te haya dado tu madre…
Confía en tu intuición.
Mejor consejo que te haya dado tu padre…
Agradece siempre y confía.
Frase que define tu filosofía de vida…
“Lo esencial es invisible para los ojos”.
Ciudad donde te gustaría vivir por un año…
París.
Escena teatral o televisiva que recuerdas con más cariño…
La escena del bosque de Bodas de sangre, función en Madrid 2021.
Canción que te representa ahora…
Me da la gana.
Actor o actriz con quien sueñas trabajar…
Ricardo Darín.
Lo más divertido de tu día a día…
Que ningún día es igual al anterior; la constante es el cambio.
Talento oculto que pocos conocen…
Me encantan los acentos y creo que tengo cierta facilidad para aprenderlos.
Algo que nunca dejarías de hacer aunque tuvieras tiempo limitado…
Leer.
Una palabra que describe tu relación con Cuba…
Familia.