En una Habana desbordada por la basura, militares y entidades estatales se movilizaron este fin de semana en jornadas de higienización como parte de una ofensiva gubernamental tras las crecientes quejas y protestas de la población.
Tras el notorio malestar de los habaneros las autoridades admitieron los problemas acumulados durante años en la capital cubana y llamaron a “sacudir la pasividad” para intentar hacerles frente en medio de la crisis.
Fuerzas de la Región Militar Habana, la Unión de Construcciones Militares y el Ministerio del Interior, así como trabajadores de Servicios Comunales, los ferrocarriles, la Unión Cuba Petróleo (CUPET) y la Industria Alimentaria, estuvieron entre los participantes, según Tribuna de La Habana.
Los medios oficiales destacaron en particular la participación de autoridades cubanas en labores de limpieza este domingo, entre ellas el presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero, en los alrededores del Palacio de la Revolución.
En declaraciones a la prensa, el mandatario dijo que la convocatoria gubernamental fue respondida “bien”, pero lamentó que no hubiera tenido la misma acogida por todas las personas e insistió en la necesidad de sistematizar estas labores de higienización, algo que en teoría debería ser parte de las acciones habituales de las autoridades y entidades habaneras.
“Todo no es color de rosa. Se ha movilizado una gran parte de la gente, pero hay otros que no han acudido, que creen que otros son los que le tienen que resolver el problema”, refirió Díaz-Canel, quien reconoció que el problema es acumulativo y no se resolverá en un fin de semana.
️| Esto que estamos haciendo nos va demostrando a nosotros mismos nuestras insuficiencias. Hay cosas que tienen que ver con el día a día. Hay cosas que si las limpiamos con menos esfuerzo todos los días no se acumulan, comentó. pic.twitter.com/kK4OmLViHy
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) October 5, 2025
“Mucho por hacer”
“Esto mismo que estamos haciendo también nos va demostrando a nosotros mismos nuestras insuficiencias. Uno se da cuenta de que hay cosas que tienen que ver con el día a día; que hay cosas que, si las limpiamos con menos esfuerzo todos los días, no se acumulan”, aseveró el presidente cubano.
En su opinión, “lo que más le preocupa a la gente es cómo se va a sostener este esfuerzo” y aseguró que eso se lograría “si todos trabajamos así”. No obstante, admitió que “queda mucho por hacer” y “habrá que seguir”.
Al respecto, afirmó que en la capital también se labora en el tema eléctrico —en momentos en que se ha agudizado la crisis energética en la isla— y que “se está trabajando fuertemente en mejorar el abastecimiento de agua”, uno de los mayores problemas que enfrenta actualmente La Habana y todo el país, y que ha motivado fuertes críticas y protestas, junto a los apagones.
El mandatario reiteró que todo lo anterior forma parte de “un grupo de acciones” en marcha en la capital, las que —apuntó— “también repercutirán en el resto de los territorios”, aunque al menos la reseña oficial no recoge una explicación sobre cómo sería esa repercusión.
Por su parte, a tono con el discurso gubernamental, Tribuna de La Habana y otros medios ponderan la campaña de higienización sin insistir en las razones ni los responsables de que la situación llegara al punto actual. Además, llaman a la población a involucrarse directamente en el cuidado de la limpieza e higiene de la ciudad.