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José “Pepe” Franco expone a lo grande. El Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina le ha cedido las salas del segundo piso hasta el 18 de enero de 2026, para que muestre Génesis, una selección de instalaciones, dibujos y pinturas de tres décadas, con la que pretende develar la esencia de su poética desde sus orígenes hasta hoy.
Mariana Marchesi, coordinadora artística del MNBA, quien asumió la curaduría, partió de piezas elaboradas en los años 80 para llegar a 2025, momento en que, si bien el discurso del artista sigue siendo esencialmente el mismo, suma a su trabajo recursos más contemporáneos, como puede ser la electrónica.
Pepe, graduado de la Ena y el Isa, se dio a conocer en La Habana de los 80 como parte del colectivo 4X4. Era un momento de puesta al día de la plástica cubana, que se abría a horizontes más amplios. En 1991 ganó la prestigiosa beca Guggenheim, por lo que permaneció en Nueva York por espacio de un año. Luego se trasladó a la Argentina, donde reside hasta hoy.
Atareado, en pleno proceso de montaje de las obras, lo abordamos.

En junio de 2021 te entrevisté para este mismo espacio. En aquella ocasión me dijiste:
“Mi trabajo parte del análisis de la relación del hombre con la naturaleza, como admirador y como contrario. Soy una especie rara en el arte cubano en general. Mi interés comenzó primero por la belleza natural y sus patrones. Empecé realizando una serie de trabajos casi abstractos, que partían de detalles naturales, como texturas de peces, de cebras, de cualquier animal que me llamara la atención.”
¿Qué ha pasado en tu obra desde entonces?
Lo primero que pasó fue la pandemia. Pensamos que el mundo se iba a acabar, y eso, creo, nos cambió la cabeza a todos y nos hizo reflexionar sobre nuestras vidas y nuestro trabajo. Increíblemente, unos meses antes de la pandemia había comenzado a hacer una serie de objetos que tenían púas, y unos videos que están en YouTube donde planteaba problemas de la convivencia. Uno de estos se llama No te me acerques; otro, El corazón animal es un cazador solitario, y cosas así relativas a los desastres ecológicos, tratadas de una manera poética, que luego dialogaban con la pandemia.
¿Es esta exposición en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires la más completa que hayas realizado hasta el momento? ¿Se puede hablar de una retrospectiva?
La venía pensando hace años. No es una retrospectiva, sino una muestra antológica, en la cual expongo trabajos de los 80, 90 y 2000 relacionados entre sí. Ya sabes, aquello de que el escritor siempre escribe el mismo libro, pero llevado a la plástica. En el medio hay muchos caminos alternativos, por eso es el título Génesis. Tratamos de buscar obras que marcaron mi comienzo como pintor y que a través de los años se han mantenido como base de mis investigaciones, texturas, objetos e ideas.
¿Exhibes zonas desconocidas de tu trabajo?
Desconocidas del todo, no; pero sí obras que nunca se han mostrado en Buenos Aires. Recreé dos instalaciones que había realizado en 1992 en la Galería Cavin Morris de Nueva York, cuando expuse el resultado de mi trabajo con la investigación de la beca Guggenheim.

Te has mantenido fiel a tu poética inicial, con las lógicas actualizaciones que el paso del tiempo y las mutaciones estéticas imponen. Creo no haberte preguntado entonces si reconoces, en los inicios, influencias del arte óptico. Estoy pensando en Víctor Vasarely.
He mantenido una línea de trabajo coherente, solo que ahora utilizo algunas cosas de la tecnología, como dibujar los bocetos en digital o hacer videos, pero lo básico se mantiene. Eso es otra cosa que trajo la pandemia. Soy docente, y me tuve que reconvertir, dar clases virtuales y aprender a utilizar tableta gráfica o a editar videos.
Nunca busqué referencias en el arte óptico, aunque algunos cuadros presentan, casualmente, un efecto óptico. Vasarely tiene un trabajo con cebras que me gusta mucho, pero es más realista. El op art no es un movimiento pictórico que me guste de manera especial, como si me pasa con el Pop, que utiliza objetos y que agranda imágenes.
¿Cómo establecer tu genealogía artística? ¿De cuáles artistas, cubanos y extranjeros, partiste en los inicios? Ya en la madurez, ¿qué artistas te motivan ahora? ¿Con cuáles de ellos crees que dialoga tu obra?
Los artistas de los 80 fuimos influenciados por el pop americano como movimiento: Jasper Johns,
Rauschenberg, Andy Warhol, Keith Haring, Weselman, Lichtenstein… Tomé la idea del pop de utilizar un objeto y agrandarlo, pero en este caso, en vez de latas o productos comerciales, eran elementos de la naturaleza; también viene de ese movimiento el recurso de pegar elementos al lienzo o que salieran de él, como hacían Oldenburg, Johns y Rauschenberg.
Creo que me siguen motivando los mismos artistas. Todas las obras que trabajan con elementos de la vida cotidiana, me gustan. No te podría decir algún nombre en específico. Tal vez, Anselm Kiefer, aunque tiene una poética muy distinta.

Tu generación anda desperdigada por el mundo. Del grupo 4×4, del que formaste parte, Finalé vive en Cuba; Gustavo Acosta, en EE.UU.; Carlos García, en México, y tú, en Argentina. ¿Estás al tanto del desarrollo de sus respectivas obras? ¿Te seduce la idea de volver a exponer juntos? Se me ocurre un título para esa hipotética muestra: Los de entonces, ¿los mismos?
Está bueno el título. Ahora, con Instagram y WhatsApp, estamos muy conectados, y, por supuesto, que uno está al tanto de lo que hace el otro. Nos hemos encontrado físicamente también. 4×4 fue una etapa; no sé cómo sería hacer una reedición.
Con respecto a la proyección de tu trabajo, ¿te consideras un artista conocido o reconocido?
Esa pregunta la tendría que contestar otra persona. Estoy contento con poder trabajar, y que algún amigo me diga “me gusta tu trabajo”, o no.

¿La creación tiene para ti un lado angustioso o, siendo tú un tipo de excelente humor, es un ejercicio lúdico?
Siempre trato de divertirme en la vida, aunque muchas veces la realidad sea dura. La creación nunca ha tenido para mí un lado angustioso. Antes me preocupaba cuando estaba mucho tiempo sin pintar, o que no se me ocurriera nada, pero de pronto aparece una idea o un objeto que te dispara cosas interesantes. Cuando camino, voy mirando lo que tira la gente a la calle, y muchas de esas cosas me dan ideas. Por ejemplo, recogí un montón de mouses rotos, y los tuve un tiempo dando vuelta por el taller hasta que se encendió la lamparita.

¿Para cuándo una retrospectiva tuya en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana?
El museo tiene algunas obras mías, pero para una retrospectiva seria mejor esperar a que cumpla los 80. Así tendría más obras.
Has vivido del y en el arte. ¿Te imaginas ocupando tu tiempo vital en otra cosa?
La verdad, no me veo haciendo otra cosa. Últimamente trato de tocar la armónica, por si acaso. Siempre hay la posibilidad de tocar en el metro y poner un sombrerito para que me pongan plata. A lo mejor pasa un gerente de la industria de los discos y me descubre.
¿Eso es jodedera?
¿Qué tú crees?
Qué: Génesis, exposición antológica de Pepe Franco.
Dónde: Museo Nacional de Bellas Artes. Av. del Libertador 1473, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Cuándo: del 4/12/25 hasta el 18/1/26. De martes a viernes de 11:00 a 20:00; sábados y domingos de 10:00 a 20:00. Lunes cerrado.
Cuánto: Entrada gratis.
Fotos de la exposición:

















