El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil determinó que el territorio de Santiago de Cuba pasara a la fase de normalidad tras el paso devastador del huracán Melissa, hace casi dos meses.
En la nota informativa número 10 sobre este evento meteorológico, la Defensa Civil informó que dicha fase podía declararse “teniendo en cuenta el trabajo desarrollado”, lo cual se sustenta con acciones que han permitido “la rehabilitación de los servicios vitales”.
La nota, citada por Granma, apunta que continúan “las actividades de reconstrucción con las estructuras de la administración y los organismos locales”.
“Se reconoce la labor desplegada por los órganos de dirección, los medios de comunicación y la población, por la disciplina y solidaridad mostrada en el cumplimiento de las medidas orientadas durante los preparativos, la respuesta y la recuperación ante este evento”, señala el breve informe.
A principios de este mes, la defensa Civil devolvió a la normalidad los otros territorios afectados, las provincias de Holguín, Granma y Guantánamo; aunque precisaba que continuarían “las acciones de reconstrucción con el apoyo de las administraciones locales, organismos del territorio y la participación activa de la población”.
Dos meses, que ha sido un año para algunos
El huracán Melissa cruzó el este de la isla con categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson con vientos de 200 kilómetros por hora y precipitaciones de hasta 400 milímetros en algunos puntos del país.
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Los cuantiosos daños materiales —pero sin víctimas mortales, según el Gobierno cubano— abarcaron 600 infraestructuras médicas estatales, más de 2000 centros educativos, unas 100 mil hectáreas de cultivos e infraestructuras de transporte, telecomunicaciones, electricidad y abasto de agua, según citaba EFE.
Naciones Unidas presentó un plan de acción de 74,2 millones de dólares para atender a una población de en torno a un millón de personas, algo más del 10 % del país, y agencias multilaterales, ONG como la Cruz Roja, la iglesia católica y países como China, Venezuela, España, Colombia, Corea del Sur y México han enviado alimentos y ayuda humanitaria para la recuperación de los afectados.











