En Cuba, a la banda que antecede a las altas presiones continentales, los meteorólogos la llaman frente frío; en la calle le dicen "norte". El "norte", entre cubanos, es una ruta polémica: el enemigo astuto o la salvación. En el invierno cubano, cuando llega un "norte", el mar rompe contra el Malecón; unos se enorgullecen porque no hay norte que pueda con ese muro; y otros se ponen nostálgicos, porque no hay muro que frene sus intenciones. A veces nadie recuerda que desde hace siglos existen nortes y muros, como deseos de ida, pero también de vuelta. Pocas veces, entre cubanos, se cuentan las historias de aquellos -no pocos- que vuelven, como los "nortes", quizás extrañando su muro.