No solo en el deporte, en la vida misma, todos siempre sobreestiman y subestiman. El béisbol podríamos decir que es el escenario perfecto de desarrollo de este fenómeno. Es por eso que he elegido tres jugadores cubanos que hubieran podido estar ahora mismo, un peldaño más alto del que actualmente están. Simplemente han fallado variables alejadas al talento que no permiten el desarrollo.
En el 2016, las organizaciones de Grandes Ligas donde militan Armando Rivero, Yandy Díaz y Raudel Lazo no ayudaron al avance y premió la injusticia.
No es la primera vez que el talento antillano es subestimado en las menores. Existen casos como el de Leslie Anderson, Michel Abreu y Yadel Martí para no ser extensivos.
Lo cierto es que tanto Rivero, Díaz como Lazo debieron jugar en MLB durante la temporada pasada y eso no sucedió.
Armando Rivero (Triple-A, Chicago Cubs). Precisamente Rivero ya no es un niño. Si su salto a las Mayores sigue demorando él pudiera correr el riesgo de nunca llegar. Ahora bien, su 2016 fue vibrante. Manifestó un año más su dominio espléndido y paródico ante los rivales. Lanzó para 5-3, 2.13 de efectividad, mientras que poncho a 105 bateadores en 67.2 innings.
Lleva cuatro temporadas en las menores y parece haber vencido el nivel de Triple-A. Hace poco fue clamado en la regla número cinco del draft por los Bravos de Atlanta. Este inusitado giró será la clave para que el derecho pise un campo de las Mayores. Atlanta es un equipo con déficit abundante de bullpen y Rivero puede ayudarlos notablemente. Es tan dominante que en todo su camino por las menores promedia 12.4 K/9 mientras que su control ha sido su asignatura pendiente promediando 4.4 BB/9. Ha mejorado su control, pero necesita otro empujón para poder establecerse. Esto no exime de culpa a la franquicia de los Cubs quienes no lo promovieron nunca. Rivero fue tan dominante que los oponentes solo le batearon para 169 de AVE en 2016 y le batean para un ridículo 199 de por vida en las menores.
Yandy Díaz (Triple-A, Cleveland Indians). Elegido como jugador del año en la International League, AAA, Díaz estuvo esperando todo septiembre por una lógica promoción a las Mayores y esta nunca llegó. ¿Qué pasó? Los indios tenían su departamento de jardineros cubierto y sin espacio. Pero Díaz no es un jugador cualquiera. Simplemente fue su mejor beisbolista en el sistema de las menores, y si ellos no pudieron reconocer esto, entonces, ¿Cuándo lo harán?
Tal vez en 2017 el versátil y maduro Díaz pueda arribar a MLB. Ha tenido saltos de calidad constantes desde cada nivel por el que transitó. Ahora devoró en Triple-A y se burló de los lanzadores. Fue líder en embasamiento como 399 de OBP y tuvo que observar como delante de sus ojos eran promovidos otros sin ningún índice de rendimiento. Dejó línea ofensiva de 325/399/461. ¿Cuántos beisbolistas se han ignorado después de una temporada como esta?
Por lo pronto, y como desarme de dudas batea 367 de AVE con 13 extrabases en la liga invernal de Venezuela con los Leones de Caracas. Díaz es un talento subestimado ridículamente y no un sleeper como algunos creen.
Raudel Lazo (Triple-A Miami Marlins). Lo inexplicable se hizo eco en Miami. Lazo es un especialista de zurdos en toda la dimensión y los Marlins en vez de promoverlo como hicieron en 2015 lo direccionaron a salir del roster de 40 tras ponerlo en asignación. Enorme error este porque el pinareño continuará su poderío de talento.
Lanzó para 2-0, 1,78 de ERA en AAA y le batearon para 237. Los Marlins necesitan relevo zurdo para su roster, y Lazo es la mezcla correcta.
En esta temporada invernal de Lazo con los Tigres de Aragua solo ha recibido una carrera en 20.1 con 21 ponches y nueve holds (salidas que preservan ventaja).
Ahora bien, con efectividad de 2.44 en cuatro temporadas con los Marlins en las menores, Lazó necesita el salto definitivo. Quizá no sea valorado dentro de la franquicia miamense, y lo pueda ser en otra cualquiera.
Buenos numeros de estos muchachos,esperemos mejor suerte para la nueva temporada,como industrialista me gustaria ver a Rivero en el equipo grande.