A pesar de las objeciones de activistas, la Ópera Israelí recibirá en Tel Aviv a la competencia de canto Operalia, organizada por Plácido Domingo.
El divo, de 80 años, se ha retirado de todas sus presentaciones en Estados Unidos desde que surgieron acusaciones de acoso sexual y otras conductas inapropiadas.
Si bien los teatros estadounidenses lo han eliminado, el artista se sigue presentando en Europa. En diciembre recibió una ovación de pie en Milán y al mes siguiente hizo dos funciones con entradas agotadas en Berlín.
La Asociación de Centros para Crisis por Violación en Israel escribió en su página de Facebook: “el mundo entero está renunciando a un abusador en serie y solo Israel lo recibe con los brazos abiertos”.
“No es de sorprender que la ópera de Israel reciba a alguien que en otros lugares se ha convertido en un marginado en vista de sus acciones y que anuncie alegremente su llegada al país”, dijeron.
Una columna en el diario en hebreo Haaretz calificó a la institución como “desconectada y caduca” por dar la bienvenida a Domingo “como si no existiera el movimiento #MeToo”.
La Ópera Israelí dijo en un comunicado que tiene una “política muy estricta” contra cualquier tipo de acoso y agregó que no ha habido un reporte oficial sobre las acusaciones contra Domingo.
“Muchas compañías de ópera en el mundo decidieron seguir invitando al señor Domingo a presentarse en sus escenarios”, agregó. “La Ópera Israelí no vio motivos para no actuar de la misma manera”.
Al comienzo de su carrera en la década de los 60, Domingo pasó tres años como miembro del elenco y residente en la ópera de Tel Aviv.