Redacción OnCuba
La Asamblea de Cineastas de Cuba (ACC) se hizo eco este domingo de la denuncia de “manipulación” en el programa Enfoque Ciudadano, realizado desde Miami, al documental Los amagos de Saturno. El hecho fue referido por su propia directora, Rosario Alfonso Parodi.
La plataforma recuerda que en un canal de YouTube varios invitados al programa Enfoque Ciudadano “hicieron una lectura plagada de suposiciones y errores sobre los terribles acontecimientos de aquel año 1957, expuestos por el material a través de testimonios con los involucrados, imágenes de archivo, documentos y recortes de prensa”.
“No solo interpretaron, sino que también exhibieron sin la autorización de su autora múltiples fragmentos del mismo, desmenuzando arbitrariamente el material para ofrecer puntos de vista que poco o nada tienen que ver con los hechos. Su realizadora fue continuamente subestimada o relegada, hasta el punto que le otorgan la autoría del documental a otro creador cubano, en este caso a Manuel Pérez Paredes”.
Surgida a raíz de la manipulación de un material audiovisual en la televisión cubana el pasado marzo, a Asamblea de Cineastas recuerda que hace cerca de diez años, en la Muestra Joven del 2015, se presentó el documental Los amagos de Saturno, dirigido por la periodista e investigadora Rosario Alfonso Parodi.
“Recordamos que no fue fácil su inclusión como parte del concurso oficial y los organizadores tuvieron que pugnar fuertemente con las autoridades culturales para lograr su aceptación dentro del programa”, explican en su publicación.
El caso “Marquito”
“Un evento relacionado con la historia contemporánea del país nuevamente recababa el celo de los ‛custodios de la verdad’, quienes parecían sentirse incómodos con la exhaustiva investigación llevada a cabo por su autora, en aras de visibilizar un hecho bastante desconocido y olvidado, la culpa de Marcos Rodríguez en el asesinato de cuatro jóvenes, miembros del Directorio Revolucionario en el edificio de Humboldt 7”.
Protegido por importantes figuras del Partido Socialista Popular (PSP), recuerda la ACC, Marcos fue sentenciado y ejecutado en 1964, cuyo juicio fue transmitido por televisión y conmovió, “por sus implicaciones políticas y emocionales a toda la ciudadanía en aquellos primeros años de la revolución”.
Agrega que Los amagos de Saturno fue premiado en su categoría durante aquella Muestra, pero luego no ha sido exhibido y “conforma esa larga lista que supera las doscientas obras audiovisuales que por diversas razones aún espera por su natural circulación en nuestras salas de cine”, señala la plataforma.
Denuncia de la realizadora
Fue desde el blog La Cosa, que administra el investigador Julio Cesar Guanche, que Alfonso Parodi denunció las “manipulaciones” cometidas contra su documental, y también contra el equipo de trabajo, conformado casi en su totalidad por egresados de la FAMCA y a la propia historia de aquellos trágicos sucesos.
En consecuencia, la Asamblea de Cineastas rechazó este tipo de prácticas, en la que se ven afectados artistas de la isla.
“Nuevamente, aunque lejos de nuestro país, se vulneran derechos de autor, se intenta cambiar la historia, descontextualizando eventos a través de la mutilación y recolocación de secuencias extraídas de la obra original a pesar de la advertencia y negativa de su autora”, concluye el comunicado de la plataforma.
De acuerdo con Parodi, por casi tres horas usaron Los Amagos de Saturno “para arrasar con todo, con TODOS, y ofrecer una sola alternativa de verdad reivindicada como ÚLTIMA VERDAD”.
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Se refiere a una conclusión que el “analista” llamó suya y llamó original, “en la que Marcos Rodríguez no fue el delator de los mártires de Humboldt ante Ventura, sino ante su propio Partido, el Partido Socialista Popular, que con rejuegos más o menos elaborados de algunas de sus figuras más estalinianas, sacrificó primero a los 4 de Humboldt y después, no solo a Marcos, sino también a Edith García Buchaca y Joaquín Ordoqui”.
La investigadora considera que el presentador del espacio practicó defenestraciones morales, asesinatos cívicos, así como acusaciones ilegales contra víctimas, testigos e investigadores.
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