Las autoridades sanitarias de Cuba reconocen que el país se encuentra en una “situación complicada” por la epidemia de dengue y chikungunya, y proyectan una evolución “desfavorable” del brote en las próximas semanas.
La viceministra de Salud Pública, Carilda Peña, afirmó este martes en la televisión que la isla afronta una “situación complicada” por la circulación de estas dos arbovirosis, apenas 24 horas después de anunciar por primera vez muertes vinculadas a la epidemia.
En tanto, el director de Ciencia y Técnica de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart, pronosticó en una reunión temática de expertos que “el comportamiento de las arbovirosis en las próximas semanas será desfavorable”, según informó en su sitio web la Presidencia.
Al respecto, Peña explicó que el acumulado de personas con “síndrome febril inespecífico”, el primer síntoma común de alerta de ambas enfermedades, es de 39 819, de los cuales 39 136 han sido posteriormente diagnosticados con chikungunya.
Cerca de la mitad de los infectados con esta enfermedad se han producido en el mes de noviembre, ya que el acumulado de 2025 hasta octubre era de 20 062, según datos difundidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Solo en la semana pasada se comunicaron 5717 casos nuevos.
La funcionaria del Ministerio de Salud Pública (Minsap) destacó que en la jornada previa disminuyeron los pacientes en cuidados intensivos (88, frente a los 93 de la jornada previa), aunque alertó que la mayoría de ellos son menores de edad.
Dengue, oropouche
Peña no ofreció datos sobre la evolución del dengue en la isla, más allá de apuntar que se encuentra presente en 14 de las 15 provincias. A principios de noviembre reconocieron un acumulado anual de más de 9602 y desde entonces las cifras han aumentado de forma acelerada.
También indicó que desde septiembre no se diagnostican casos de oropouche en el país, otra arbovirosis que había circulado en los meses previos en Cuba.
El Minsap confirmó este lunes un total de 33 muertos por chikungunya y dengue, de los que 21 eran menores de edad. Con el primer anuncio oficial de fallecidos la epidemia dio un salto cualitativo.
Cuba registra 33 muertos por chikungunya y dengue, 21 de ellos menores de edad
Las autoridades han reconocido que las estadísticas oficiales son un subregistro ya que un buen número de enfermos no acude a los hospitales para tratarse por la falta de medicamentos.
El Gobierno cubano reconoció por primera vez el 12 de noviembre que el país sufría una epidemia de chikungunya y dengue, pese a que los primeros casos se diagnosticaron en julio y que las infecciones se habían disparado en septiembre y octubre.
La epidemia ha encontrado en Cuba un terreno fértil para extenderse debido a la grave crisis económica que padece el país, que limita la capacidad de prevención —principalmente mediante la fumigación masiva contra los mosquitos—, control -con test para confirmar el tipo de enfermedad- y atención a los enfermos, por falta de medicamentos.
Cuba también enfrenta la epidemia con una sanidad pública menoscabada: entre 2021 y 2024 el sistema sanitario perdió un 29 % de sus médicos y un 17 % de su personal de enfermería, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).










