En esta video-columna, la emprendedora cubana Saily González comenta sobre los principales problemas que existen para desarrollar proyectos de este tipo en el país, señalando, entre otros, las escasas opciones de capacitación y formación para quienes desean incursionar en el mundo del emprendimiento, así como la falta de acceso a las materias primas necesarias para que estas iniciativas prosperen.
Para la también filóloga, el monto de los impuestos que pagan estos proyectos al Estado representa una de las principales dificultades a sortear. En su opinión, “faltan facilidades y siguen siendo altos para algunos casos, lo que provoca muchas veces la evasión”.
En el caso cubano, el concepto de emprendimiento es de muy reciente data –señala González–, razón por la cual se ha propuesto crear, a través de Amarillo Coworking, un espacio que una a la comunidad de emprendedores con la finalidad de generar ideas en colectivo y prosperidad. “La solución a los cientos de problemas a los que nos enfrentamos cada día está en emprender y aportar valor al país que queremos”, afirma la emprendedora.
Saily González Velázquez es emprendedora cubana. Estudió Lenguas y literatura linguísticas en la Universidad Martha Abreu de Santa Clara. Fundó el primer hostal “gay friendly” en su provincia y creó FullGao, proyecto dedicado a ofrecer asesorías sobre posicionamiento online a hostaleros de todo el país. Actualmente, tiene dos emprendimientos: Amarillo Coworking (primer espacio de su tipo en el país) y Amarillo Café.
Hay una obsesión absurda, es mundial, con las palabras emprendedor. Ya el colmo es que en este artículo le llamaban emprendimiento a lo que toda la vida se ha llamado negocio o empresa (se lee puede agregar delante mini, micro…).
La solución de los problemas en Cuba es sencilla: Saquen a los dictadores del poder y dejen que en ingenio y la laboriosidad natural del cubano resuelva el resto…es claro quien sobra en esa ecuación.
Al gobierno cubano todo lo q tenga q ver con “emprender” lo aterra y simple y llanamente lo ningunea.
Es un país q a sus dirigentes le aterra llamar las cosas por su nombre, porque económicamente todos estos “términos” son del “capitalismo”, emplea todo un sinnúmero de eufemismos
Así tenemos mlc, por no decir dólares constantes y sonantes, al emprendedor lo llama cuentapropista para ningunearlo, a lo privado lo llama sector no estatal y así tendríamos más ejemplos.
Reconocer toda esa terminología fuera una muestra más de el fracaso de la empresa”socialista”que dicen defender.