El antiguo central “José René Riquelme” de Quemado de Güines, en Villa Clara, se vanagloriaba de tener el mejor terreno de pelota del municipio. Era el orgullo de todos los riquelmenses, y de Eugenio Santana, quien por muchos años fue el responsable del estadio, y no permitía que nadie lo utilizara con otros fines más allá del deporte.
El estadio “Hermanos Lamadrid” de Riquelme sirvió de sede a la final nacional de la Liga Azucarera de Béisbol en el año 2000. Acogió también el play off definitorio de la llamada pelota dulce en 2001, en el que el central villaclareño se impuso al “Enidio Díaz”, de Granma.
El central quemadense hizo su última zafra en los inicios del nuevo milenio y todo se desvaneció en la comunidad. El histórico estadio sufrió la misma suerte que el pueblo. El olvido, la desidia y las indisciplinas sociales han convertido al terreno en un potrero, prácticamente sin cercas, donde se reúnen los jóvenes en las tardes para jugar fútbol.
Su imagen actual duele a quienes conocieron sus mejores años.