Este domingo termina oficialmente la temporada veraniega en Cuba. Aunque en la isla el verano, con sus altas temperaturas y rigores, se extiende todavía un tiempo más.
La estación que finaliza hoy es la de las vacaciones escolares, la de una programación televisiva y cultural diferente a la del resto del año, la de dos meses —julio y agosto— en los que muchos deciden hacer un alto en el trabajo e intentar relajarse en la medida de lo posible.
Es el momento tradicional para ir a la playa, compartir en familia, para los juegos infantiles en las calles y parques, para salir de paseo, tomar helado en el Coppelia y moverse a otra provincia. Al menos así fue durante mucho tiempo, aunque ahora esa realidad no sea la misma para la mayoría.
El verano de 2024 ha estado, como los de los últimos años, marcado a fuego por la crisis. Junto al calor sofocante y las lluvias y tormentas veraniegas, no han faltado las penurias y carencias. Como no faltaron en los meses anteriores.
Aun con los niños y adolescentes fuera de las aulas y con muchos adultos de asueto laboral, la vida nacional ha seguido golpeada por los apagones, los problemas con el abasto de agua, la basura desbordada, la “lucha” constante por el dinero y la comida, los precios disparados.
Se ha unido, por demás, la expansión del virus del Oropouche por todo el país, que junto al dengue y otras enfermedades han amargado las vacaciones a muchos cubanos y han complejizado la situación epidemiológica a lo largo de la isla.
Es en medio de estas circunstancias, que muchos han insistido en divertirse, en “desconectar”; han vuelto a playas, ríos, parques a jugar fútbol, cines, teatros, siempre que el clima, el bolsillo y la corriente eléctrica lo permitiera.
A solo un día de que las escuelas cubanas reabran sus puertas a más de millón y medio de estudiantes, y de que la mayoría “cambie el chip” hasta julio y agosto de 2025, proponemos un resumen gráfico del verano. Dos meses a través del lente de Otmaro Rodríguez que son, a la vez, un retrato del presente en Cuba, de sus dificultades y empeños.