El recinto expositivo Rancho Boyeros, los días de feria, parece ser asaltado por vaqueros cubanos. Abundan los jeans ajustados, botas altas y los sombreros de distintos colores.
Con la XXI Feria Internacional Agropecuaria (Fiagrop) 2018 también volvieron la espectacularidad del rodeo; la música (rancheras mexicanas y hasta reguetón); el puerco asado y la venta de insumos agrícolas.
Como ya es costumbre, las personas fueron en masa a la tradicional feria habanera, cerca del Aeropuerto Internacional José Martí, a donde llegaron también muchos expositores foráneos. El evento se vivió en los 2059 metros cuadrados de los cinco pabellones que acogen a los stands y una extensa área abierta de seis mil metros cuadrados.
La muestra pretende promover la inversión extranjera y negocios en el sector, elevar la cultura agroindustrial e impulsar el rodeo como deporte, dijo a Prensa Latina el director de Eventos de la empresa Parque de Ferias de Rancho Boyeros, Ignacio Caraballo.
Pero a la Feria también se va a ver el rodeo, uno de los eventos más esperados por el público. En esta fiesta participan adultos y niños que demuestran sus destrezas en edades tempranas, incluso con menos de 10 años de edad.
Es el momento para la monta de toros, coleo, enlace doble, carreras de barriles, entre otras actividades que dejan momentos muy atractivos desde el punto de vista visual.
Fiagrop 2018 supera la edición del año anterior, que atrajo a 253 expositores, 172 de ellos en stand y pabellones, y 81 en área abierta. Según Caraballo, en esta ocasión habrá conferencias y clínicas, con expertos de Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Cuba, entre países.
Nuevas tecnologías, equipamiento e implementos para labores agrícolas fueron exhibidos junto a animales que en ocasiones son subastados a los presentes. En esta ocasión, la exposición de caballos de pura raza llamó la atención de gran parte del público.