Como una epidemia comenzaron a desaparecer grandes árboles de El Vedado, algunos mal talados sin eliminar la raíz y sin poder resembrar otro en su lugar.
En redes sociales surgió Habana Verde, un grupo de ambientalistas con el propósito de denunciar malos procederes, preservar los árboles y replantar la mayor cantidad posible en la ciudad.
Lograr las posturas de nuevos árboles toma tiempo y luego conseguir que al sembrarse sobrevivan y crezcan toma varios años más, por lo que estos jóvenes insisten en no perder un segundo para restituir el pulmón verde de La Habana.