Carlos Gutiérrez es un líder empresarial cubanoamericano. Fue director ejecutivo de Kellogg’s y secretario de comercio durante la administración Bush. Solía ser republicano y tener una postura de línea dura con Cuba. Pero cuando Obama abrió la puerta a las relaciones con la Isla, dio un giro de 180 grados y ayudó a impulsar la política de “compromiso constructivo”.
La periodista de Belly of the Beast, Liz Oliva Fernández, entrevistó a Gutiérrez durante su visita a Washington, D.C. Gutiérrez habló sobre su trayectoria personal, los políticos cubanoamericanos y la política de Biden-Harris hacia Cuba.
Liz Oliva Fernández: Carlos Gutiérrez fue el director ejecutivo de Kellogg’s y luego secretario de Comercio durante el gobierno de George W. Bush. Apoyó las sanciones estadounidenses y el cambio de régimen en Cuba.
Carlos Gutiérrez: La administración del presidente Bush estaba comprometida a acompañar a los cubanos en su transición hacia la libertad política y económica.
LOF: Pero usted cambió de opinión después de que Obama anunciara la apertura con Cuba.
CG: He sido republicano toda mi vida hasta ahora. Soy independiente. Y eso sucedió cuando Trump se convirtió en presidente. Crecí en un hogar muy conservador. Mi padre estaba en contra de la Revolución y heredé la conversación de mi padre. Pero he tenido una obsesión con Cuba. He leído de todo: a favor, en contra, lo que sea.
Cuando el presidente Obama decidió normalizar la situación fue cuando me dije: me involucro. Esta es mi oportunidad de hacer un cambio. Perdí al 95 % de mis amigos en Miami, pero lo haría de nuevo.
LOF: ¿Por qué los perdió?
CG: Pero decidí ir a Cuba, hablar contra el embargo, a favor de lo que estaba sucediendo en Cuba, a favor de la normalización.
Estoy muy contento de haberlo hecho. Y lo haría de nuevo. Me convertí en el presidente del Consejo Empresarial de Estados Unidos para Cuba en la Cámara de Comercio. Creo que fui quince veces a la isla y cada una de ellas me encantó.
LOF: Quisiera saber cómo se involucró en la política.
CG: Conocí al presidente Bush en 1998, de modo que nunca estuve involucrado. Estaba en algún lugar del mundo trabajando para Kelloggs. Finalmente, lo vi, creo que en 2004, y me ofreció un trabajo. Me involucré casi por accidente.
LOF: ¿Estados Unidos estaba haciendo negocios con Cuba en ese momento?
CG: No, no, no.
Se trataba de algunos productos alimenticios y algunos medicamentos. Pero, sin embargo, era muy estricto, muy fuerte. Era una administración de línea dura. Y tengo que admitir que usé una retórica de línea dura.
LOF: ¿Cuándo cambió de actitud?
CG: Yo llevaba años cambiando de actitud. Así que cuando Obama anunció la normalización, eso fue todo. Escribí un artículo en el New York Times. Entonces pude anunciar: He cambiado. Siempre estaba pensando en Cuba. Así que cuando llegó el momento, fue fácil.
Fue fácil decir: he estado pensando en ello, he pensado en ello, ya no necesito pensar en ello. Quiero involucrarme. Así que fui a Cuba cuando Kerry abrió la embajada. Estoy muy contento de que me aceptaran porque yo era republicano de línea dura. No sabía si iba a sentir rabia o tristeza. Sentí alegría.
Todo el mundo iba a Cuba: hoteles, manufactura, fabricación de tractores. Todo el mundo quería estar en Cuba. La gente compraba y vendía casas. Los restaurantes, los paladares. Recuerdo que había algunas tiendas de mascotas y peluquerías. Me alegro de que eso continúe.
LOF: Sí, pero ahora a las empresas privadas les resulta bastante difícil hacer negocios. No pueden acceder a las materias primas que necesitan. No pueden expandir sus negocios porque carecen de capital. Y ni siquiera pueden solicitar fondos aquí en Estados Unidos, ni a nivel internacional, porque son cubanos.
CG: Ya no pueden venir aquí para obtener materias primas.
LOF: Ya no pueden obtener una visa estadounidense para negocios. Antes tenían una visa de cinco años y ahora eso no existe. ¿Puede explicarnos cómo pasamos de la era Obama a esta?
CG: Obama fue muy criticado por los republicanos en general, pero en Miami lo odiaban. El tema de discusión es: ¿ven? No funcionó. Eso no es verdad. Yo estuve allí.
Fue un éxito tremendo. No solo en los negocios. La gente hizo amigos y dijo: “Oigan, los cubanos no son tan malos”. Y los cubanos: “Oigan, los estadounidenses son gente muy agradable”. Relaciones, grupos culturales, gente que trabaja en laboratorios de salud, simplemente normalizando la relación. Eso no se pudo detener. Lo criticaron. Y lo criticaron. Deberías haber visto lo que dijeron de mí. Pero lo volvería a hacer.
LOF: No sé. ¿Qué dijeron de usted?
CG: Dijeron que yo era un traidor. Conoces a los cubanos. Podrían decir muchas cosas. De mi familia. Pero Trump llegó y quería ganar el Estado de Florida.
LOF: Pero él es un hombre de negocios como usted. Es republicano, como usted solía serlo.
CG: Pero se convirtió en un político. Y para ganar, necesitaba Florida.
LOF: ¿Puede explicar cómo las sanciones de Estados Unidos hacia Cuba perjudican a las empresas comerciales estadounidenses que quieren hacer negocios con la Isla?
CG: Hay empresas agrícolas a las que les encantaría hacer negocios en Cuba. Alimentos, medicinas, cualquier negocio, cualquier cosa que pueda ayudar a la economía y que haya demanda. Cuba es uno de los lugares más hermosos del mundo. El turismo podría ser simplemente increíble. Y eliminaron los cruceros. Fue una medida extrema.
LOF: Pero los ciudadanos de Estados Unidos no pueden viajar libremente a Cuba.
CG: Y eliminaron los cruceros. Fue extremo. Fue triste, no solo para la gente de aquí, también para los cubanos, la gente de Cuba… Eso es lo que me preocupa.
LOF: ¿Qué está pasando ahora con la administración Biden?
CG: Nada. Pensamos que Estados Unidos a veces es Miami. No, hay gente en todo el país que quiere mejores relaciones con Cuba. Florida solía ser lo que llaman un estado clave. Podía volverse azul o rojo. Florida es roja. Los demócratas han perdido Florida.
LOF: Entonces, ¿por qué no hacerlo ahora si de todos modos no van a conseguir Florida?
CG: Eso es verdad. Le ayudaría en otras áreas. La Cámara de Comercio, las grandes empresas. Quieren levantar el embargo.
LOF: ¿Y no tienen ningún poder en el Capitolio? Cuba es diferente. ¿Por qué es tan diferente? Quiero entenderlo.
CG: Sin embargo, la Helms Burton es una ley, así que si quieres cambiarla, tienes que conseguir los votos del Congreso. Y eso nunca se ha hecho. Los miembros del Congreso que están a favor de la línea dura, a favor del embargo, dicen: votaré a favor de lo que quieras, pero deja a Cuba en paz. Votaré por tu proyecto de ley si tú votas por el mío. Nunca ha habido un embargo de tantos años en ningún lugar. .
LOF: ¿Cómo llegaron a ser tan poderosos en el Congreso estos cubanoamericanos?
CG: Hoy en día, los cubanos gobiernan Miami. Tienen mucho dinero y están comprometidos. El estadounidense medio: Sí, abramos Cuba. Pero no se despiertan cada mañana, y dicen: ¿Qué vamos a hacer hoy? Es la intensidad.
LOF: ¿De dónde surgió esta intensidad, este fuerte sentimiento hacia Cuba? Porque Marco Rubio no nació en Cuba. Bob Menéndez tampoco.
CG: Es un punto de vista un poco heredado. He estado yendo a China durante años.
Cuando Deng Xiaoping anunció que China iba a abrir, los primeros que regresaron a invertir fueron los chinos que se habían ido. ¿Por qué? Porque China es su país. Porque es de donde son sus antepasados. Allí nacieron. Hay un vínculo más grande que la política. Esa no es la naturaleza de los cubanos.
A veces me pregunto: ¿Qué creen que va a pasar? ¿La política es ver sangre en las calles? ¿O hay una sensación de que vamos a regresar a nuestra casa [en Cuba] y simplemente vamos a vivir como vivíamos? Eso es ciencia ficción. Creo que en este momento es solo venganza. Es “vamos a regresar”. La gente tiene que entender y aceptar la realidad como es. Cuba no va a volver atrás.
LOF: ¿Cree que las nuevas generaciones piensan diferente?
CG: Algunos sí. Siempre hemos sentido que las nuevas generaciones serán las que van a quitar el embargo. Las nuevas generaciones van más a Cuba. Muchos me han dicho: Tuve que esperar a que muriera mi abuelo. Entonces creo que sí hay más jóvenes cubanoamericanos que están a favor de la normalización con Cuba, pero no tantos como se necesita.
LOF: Durante la era de Obama había muchos empresarios estadounidenses, empresas privadas, que iban y hacían negocios. ¿Por qué no están haciendo lobby en este momento?
CG: Hubo lobby. Gran parte lo hizo la Cámara de Comercio, pero eran muy cuidadosos. Entonces, yo llamaba a un banco y les preguntaba: ¿Por qué no hacen negocios en Cuba? Ellos decían: Nos encantaría poder hacerlo, pero no podemos porque no queremos que nos critiquen. Tenemos negocios en Florida. En muchos casos, la gente estaba a favor, pero no quería que se les expusiera. Pero eso solo muestra el control que tiene la línea dura sobre la política. Necesitamos ampliar el número de personas que apoyan el cambio. Necesitamos gente nueva.
LOF: ¿Cómo lo hacemos?
CG: Una cosa que ayudó fue que todas las personas que viajaron por primera vez a Cuba se dieron cuenta de que este embargo es una locura. Es una locura y está perjudicando al pueblo cubano. Lo que me molesta es cuando alguien dice: “Tenemos el embargo porque queremos ayudar al pueblo cubano”. Vayan a La Habana, pónganse en una cola con la gente y díganles que la están ayudando.
LOF: Cuando Trump llegó a la Casa Blanca, la gente de la Cámara de Comercio no hizo nada para detener esa política.
CG: La Cámara de Comercio lo intentó. Pero, ¿sabes lo que pasó? Tan pronto como las cosas cambian y hay una nueva política, si quieres estar con la administración, mucha gente pasa a la clandestinidad.
Mucha gente que estaba muy involucrada con Cuba de repente desapareció porque era políticamente riesgoso. Lo que hizo Obama fue darle cobertura a la gente. Y eso les dio coraje. Tan pronto como volvió a funcionar, la gente dijo: “No voy a arriesgarme”. Hay algunos que todavía vienen a las reuniones, pero solíamos convocar reuniones con gente de negocios y reunir a 40 directores ejecutivos. Hoy en día, es muy difícil conseguir dos o tres.
LOF: Me sorprende porque supongo que estas personas tienen una mentalidad empresarial y quieren hacer negocios.
CG: Fue decepcionante porque la Casa Blanca no escuchó. En el Congreso, nadie quería enfrentarse a la Casa Blanca con un tema que quizás no era su número uno.
LOF: Biden dijo que los mejores embajadores para definir la política hacia Cuba eran los cubanoamericanos. ¿Quiénes son los cubanoamericanos a los que la administración Biden ha estado escuchando hasta ahora?
CG: Demasiadas personas que están a favor de levantar el embargo todavía van a Cuba a criticar, a señalar cosas. Y no se pueden tener las dos cosas a la vez. Si quieres levantar el embargo para que caiga el gobierno, no va a funcionar porque el gobierno sabe que la razón por la que lo estás haciendo es para que caiga el gobierno.
Tiene que hacerse por las razones correctas. Y las razones correctas son: ayudemos al pueblo cubano, ayudemos a la economía cubana. Y con el tiempo, si la gente quiere que cambien políticamente, esa es su decisión. Y tal vez con el tiempo lo hagan.
LOF: ¿Tuvo la oportunidad de hablar con alguien de la administración Biden?
CG: He hablado con gente a su alrededor. Él no correría el riesgo. Así es él. Es un político cauteloso.
LOF: Sí, no necesitamos eso en Cuba. Necesitamos lo contrario. Cuando la administración Obama abrió la relación con Cuba, muchas empresas en Estados Unidos estaban ganando dinero. ¿Quién está ganando dinero ahora?
CG: Creo que algunas empresas europeas están ganando dinero. Italianos, chinos, coreanos que están vendiendo camiones y autobuses y tractores… Pero las empresas estadounidenses no tenían tiempo.
LOF: ¿La gente está recibiendo dinero del embargo?
CG: Muy buena pregunta. Creo que hay personas que se ganan la vida gracias al embargo. Así que el embargo es su causa y su causa les da algo que hacer, un trabajo. Así que sí, hay organizaciones que viven gracias al embargo. Los políticos ganan poder o influencia apoyando el embargo.
LOF: Cuando Biden dijo que no puede hacer nada porque está revisando la política hacia Cuba, ¿es eso cierto? ¿Hay algo que realmente pueda hacer ahora?
CG: A estas alturas ya ha tenido suficiente tiempo. Es clásico. Se crea una comisión, se tiene un grupo de estudio y luego vuelven en nueve meses y hay que revisarlo. Es una forma de ganar tiempo. Pero a estas alturas, podría hacer cosas. El presidente tiene el poder y la autoridad para hacerlo a través de la regulación. Biden necesita decir: “Voy a retomar lo que Obama dejó”.
*Esta entrevista fue realizada en abril de 2023. Por su interés, OnCuba News la reproduce con la autorización expresa de Belly of the Best.