Dos empresas estatales cubanas se defenderán en un corte federal de EE.UU. ante la demanda presentada en su contra por la multinacional ExxonMobil, amparada en el Título III de la Ley Helms-Burton.
La Corporación CIMEX S.A. y la Unión Cuba Petróleo (CUPET) han dado los pasos formales, por medio de sus abogados, para su defensa en una corte del distrito de Columbia, confirma el sitio web Cubadebate.
La representación legal de las empresas cubanas correrá a cargo de Michael Krinsky y Lindsey Frank, abogados de la firma Rabinowitz, Boudin, Standard, Krinsky & Lieberman, de Nueva York, quienes informaron al respecto a la corte estadounidense el pasado viernes.
La publicación digital cubana asegura que “no es la primera vez, ni es inusual, que entidades cubanas defiendan sus intereses en el sistema judicial estadounidense” y cita que “desde 1960, en más de 40 oportunidades así lo han hecho, y han obtenido veredictos favorables en varios casos”.
La aseveración fue confirmada a El Nuevo Herald por Krinsky, quien explicó que su bufete “ha representado a empresas y entidades cubanas en los tribunales de los Estados Unidos desde 1960, incluidos múltiples apelaciones y cuatro casos en la Corte Suprema de los Estados Unidos” y narró que, en 2014, compañías cubanas “derrotaron con éxito un esfuerzo por confiscar marcas registradas y patentes cubanas que están registradas en los Estados Unidos”.
Además, dijo que en esta ocasión sus clientes se “defenderían vigorosamente” contra la demanda de Exxon.
No obstante, especialistas legales foráneos aprecian “un cambio de curso” en la respuesta legal del gobierno cubano a la demanda de la multinacional.
“Basadas en los récords históricos, muchos asumieron que no se defenderían en un tribunal de los Estados Unidos. Esto es verdaderamente interesante”, comentó el abogado Robert Muse, experto en temas cubanos, citado por El Nuevo Herald, que ve en la presión de los inversionistas extranjeros y el peligro de que las cortes de EE.UU. dicten sentencias millonarias contra entidades estatales de Cuba, el motivo para responderá la demanda.
“Si el gobierno de Cuba no se defiende, estaría enviando el mensaje a miles de potenciales reclamantes de que pueden interponer una demanda y obtener una sentencia y que el gobierno no se va a defender,” afirmó Muse, para quien responder a la demanda de Exxon reafirma a los inversionistas foráneos que Cuba luchará contra la Helms-Burton para proteger sus intereses en la Isla, siguiendo los dictados de la ley de inversión extranjera cubana.
Además, aceptar el pleito también podría estar protegiendo el negocio de las remesas a Cuba, que podría verse afectado si Cuba pierde el caso, pues “Exxon podría intentar que las cortes incautaran parte de las tarifas que Western Union paga a CIMEX” –que pertenece al conglomerado militar GAESA– por la gestión de los pagos de las remesas dentro de la Isla, de acuerdo con El Nuevo Herald.
Sin embargo, Muse piensa que ir a los tribunales también podría indicar que el gobierno cree que puede ganar el caso.
“Cualquier buen abogado diría que el gobierno cubano tiene buenas posibilidades de ganar”, dijo el abogado, quien cree que podría hacerse un argumento legal basado en la cláusula del debido proceso que recoge la Constitución de EE.UU.
“La cláusula establece que sería injusto arrastrar a una compañía a una corte a menos que puedas probar que ella tiene un contacto real con Estados Unidos”, explicó Muse. En su criterio, de ganar el caso, el gobierno cubano habría logrado “un fuerte precedente que podría persuadir a otros reclamantes a no presentar más demandas”.
ExxonMobil presenta primera demanda contra empresas cubanas bajo la Ley Helms-Burton
ExxonMobil fue la primera gran corporación en demandar a empresas cubanas ante un tribunal estadounidense tras la activación plena de la Ley Helms-Burton, el 2 de mayo de este año. La petrolera, anteriormente conocida como Standard Oil, acusa a las entidades estatales de Cuba de haber explotado por años la refinería Ñico López en el puerto de La Habana, cuyas instalaciones pertenecían a subisidiarias suyas, con un valor original de casi 72 millones de dolares.
Exxon asegura que nunca recibió compensación luego de la nacionalización de la refinería en 1960. Su reclamación ya fue certificada por el Departamento de Justicia de EE.UU.
Tras la activación del Título III de la Ley Helms-Burton por parte del gobierno de Donald Trump como parte de sus recientes medidas contra Cuba, ciudadanos estadounidenses han presentado demandas contra varias compañías cubanas, estadounidenses y europeas, a las que se acusa de beneficiarse de propiedades nacionalizadas luego de la Revolución de 1959.
La compañía estadounidense de cruceros Carnival, el banco francés Société Générale, Trivago, una subsidiaria alemana de Expedia y empresas hoteleras cubanas como Gaviota SA, Cubanacán y Gran Caribe, se cuentan entre las demandadas.
Sin embargo, hasta ahora el gobierno de la Isla no había respondido legalmente a estas demandas y había considerado “ilegal” e “inmoral” la aplicación de una ley catalogada como “extraterritorial”, que en su opinión busca “atemorizar y amenazar a empresarios de terceros países”, con inversiones y negocios en Cuba.